PP y C’s negocian cambios en el Gobierno tras año y medio juntos
Estudian crear dos nuevas consejerías y traspasar nuemerosos departamentos para hacerlos “más ágiles y operativos”. La oposición critica el gasto que supone y señala que la remodelación responde a una “crisis interna de Ciudadanos”
El Gobierno andaluz pasará a tener 13 consejerías, dos más de las actuales, a partir de agosto, si llegan a buen puerto las negociaciones que estos días llevan a cabo el vicepresidente de la Junta, Juan Marín (Cuidadanos) con el consejero de Presidencia, Elías Bendodo (PP).
Tanto los populares como los naranjas anunciaron hace año y medio el Gobierno más pequeño de la historia de Andalucía como símbolo de la austeridad que quería presidir el nuevo “Gobierno del cambio” frente al supuesto despilfarro de los socialistas.
Sin embargo, meses después, ambas partes han reconocido que la operatividad del Ejecutivo de Juanma Moreno es francamente mejorable con el traspaso entre consejerías de algunos departamentos que están separados simplemente fruto de la negociación política llevada a cabo hace un año, que en algunos casos respondió más a un ajuste de cuotas que a un criterio práctico. Por contra, hay departamentos englobados bajo un mismo titular que poco tienen que ver entre sí.
Un buen ejemplo es el del propio vicepresidente andaluz, que además agrupa bajo su mando consejerías tan dispares como Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local. Otro ejemplo es la Consejería de Hacienda, que incluye Industria y Energía, mientras que la Consejería de Economía y Conocimiento incluye los Fondos Europeos. Estos departamentos podrían intercambiarse en la prevista remodelación.
Sin embargo, estos cambios del segundo nivel han sido aprovechados por Juan Marín para reclamar una reforma algo mayor, que incluiría la incorporación de algún consejero más. El anuncio de esta “negociación secreta” ha obligado a pronunciarse al propio presidente andaluz, quien ha aclarado que “no es una crisis de gobierno ni tampoco una remodelación amplia”, sino que se trata de buscar fórmulas para mejorar y optimizar el Gobierno para adaptarse a las nuevas circunstancias que está marcando la pandemia. “Exigen mucho de todas las instituciones y evidentemente del Ejecutivo de Andalucía”.
El revuelo mediático ha obligado a ambas partes del Gobierno a quitar hierro a esta remodelación y aplazarla a agosto. Inicialmente, el PP no era partidario de incrementar el número de consejeros, ya que teme que sea percibido públicamente como mayor gasto en plena crisis.
Por ello, desde Ciudadanos se ha propuesto la creación de dos consejerías que serían asumidas por dos diputados del Parlamento Andaluz y se insiste en que tendrá “coste cero” para los andaluces. Según ha podido saber elEconomista Andalucía de fuentes de la negociación, la propuesta de Marín pasa por la creación de una Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Para este caso, esos dos departamentos saldrían de la actual Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, que dirige Carmen Crespo (PP), y de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, cuya titular es Marifrán Carazo (PP).
La segunda nueva consejería sería de Familias, Conciliación y Menores. En este caso, los departamentos saldrían de la Consejería de Salud y Familias, que dirige Jesús Aguirre (PP) y de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, que lidera Rocío Ruiz (Ciudadanos).
La creación de esta nueva consejería permitiría además dar cumplimiento a una de las exigencias de Vox para apoyar el Gobierno andaluz, como refleja e documento del pacto de investidura alcanzado hace año y medio. Precisamente, esta formación ha advertido que no apoyará una remodelación del Ejecutivo que pueda suponer “mayor gasto público en un tiempo de crisis que obliga al Ejecutivo andaluz a un mayor ejercicio de austeridad y responsabilidad”.
Por su parte, la oposición se ha mostrado crítica con esta remodelación, al considerar que “responde a la crisis interna de Ciudadanos”. El portavoz parlamentario de los socialistas, José Fiscal, dijo que el Gobierno andaluz “se tambalea” y añadió que Juan Marín “intenta contentar a sus afines dentro de su formación utilizando al Gobierno para asuntos orgánicos”. A su juicio, «Marín quiere laminar a sus críticos por no seguir la vía que ha iniciado Cs en el ámbito nacional, abriéndose a pactar con otros partidos que no sean necesariamente la derecha o la extrema derecha». Por su parte, Adelante Andalucía atribuye la remodelación a una “bronca interna en Ciudadanos por cuestiones de poder dentro de ese partido y sobre todo por un verso suelto que es el señor Marín que es un vicepresidente que va a lo suyo y que obviamente va a tener que adecuar la situación de este gobierno”.