Tomás Horche Trueba

El rol de Mercasa como servicio de conocimiento de precios de productos perecederos

La exigencia del precio justo percibido en origen ha vuelto para quedarse en el agro español, y el Gobierno, aunque siempre debe entenderse como necesario tutor legislativo de la soberanía alimentaria nacional, nunca ha sido buen tendero. Recuérdese al respecto hace años la experiencia comercial pública fracasada de Mercorsa en el sector origen, estando dicha empresa participada al 49% por Mercasa, así que parece pertinente y conveniente, en el momento actual de protestas por precios percibidos que vive el campo español, deslindar las funciones gubernamentales de tutoría esencial alimentaria inherentes al Gobierno, de aquellas otras encuadradas en actividades de servicio público empresarial. Estas debieran estar sujetas a temporal y permanente revisión, por ejemplo, las realizadas por Mercasa, ya que siendo empresa pública -al servicio de la Cadena Alimentaria- desde 1965 /1966, de hecho, viene compitiendo como agente inmobiliario y comercial complementario en el sector de la distribución agroalimentaria, adjudicando puestos comerciales, instalaciones frigoríficas y logísticas, incluso financiando las mismas, en los Mercados Mayoristas de la denominada Red de Mercas, gestionada en colaboración con los principales ayuntamientos españoles.

Asimismo, gestiona una red propia de centros comerciales, prestando servicios complementarios a las mencionadas actividades, tales como acceso de aparcamientos, pesajes de vehículos, proyectos y direcciones de obra, estudios especializados, etc. Servicios siempre remunerados a través de la percepción de precios, gestionando Mercasa el establecimiento del importe de los mismos, no solo como cubrición del coste de servicio público, sino aplicando criterios estatutarios de amortización temporal de capital público aportado en cada momento. Todo ello en orden a la obtención del licito beneficio empresarial privado, pero con repercusión innegable en los procesos de formación de precios de productos perecederos comercializados en la Red Mercasa.

Los 23 Mercados Mayoristas, denominados Unidades Alimentarias (UUAA), se concibieron y funcionan como elementos infraestructurales de acopio/distribución intermedios entre el sector agrícola productor de origen, o bien de productos alimenticios perecederos de importación y el sector de destino/consumo final. Esto que permite a dicha empresa tener un conocimiento e información privilegiados, en cada momento, sobre la evolución coyuntural de los principales factores que condicionan los procesos de formación de precios de dichos productos perecederos, con proyección tanto hacia el sector origen/importación como hacia destino/ consumo final.

Mercasa fue legalmente concebida y constituida hace más de 50 años -que es mucho tiempo- por iniciativa del Gobierno tardofranquista. Fue pionera en la instrumentación de un histórico Servicio de Seguimiento y Difusión de Precios y Cantidades Mayoristas de Productos Alimenticios en los Mercados Mayoristas de la Red. Red que todavía está en servicio, utilizándose sus datos informativos convenientemente procesados, entre otras aplicaciones plausibles, como es la difusión pública de recomendaciones de consumo de productos de temporada y calidad nutricional para coadyuvar de forma partícipe en las reuniones del Observatorio de Precios del Mapa.

Por otro lado, hay que mencionar que todos y cada uno de dichos Mercas, UUAA, cuando se pusieron en marcha en su día, contaban con instalaciones exentas a los edificios de mercados llamadas Situados de Productores de Frutas y Verduras. Se utilizaban para la comercialización directa y temporal, por parte de dichos Productores y/o sus asociaciones, con precios de alquiler diario/semanal adecuados a tal actividad. Tras el devenir de más de 50 años, solo se mantienen activos, por distintos motivos que habría que reconsiderar: integración vertical comercial, normativa reguladora de envases, etc., estos servicios de Situados de Productores en pocos Mercados Mayoristas, por ejemplo en Mercavalencia, llamado Tira de Contar, y a través de una evolución singular de puestos mayoristas en la insular Mercatenerife, poniéndose en evidencia el escaso y residual porcentaje sobre el volumen total de comercialización hortofrutícula la directa en la Red de Mercas.

Las actuales reivindicaciones de percepción por los agricultores del precio justo agrícola están revitalizando los intereses por la llamada comercialización directa, Canales de Comercialización Cercanos (CCC) directos de productor a consumidor, que se suscitan al respecto en distintos ámbitos regionales y autonómicos como iniciativas externas y complementarias, no solo a los Mercados de la Red Mercasa, que por otro lado también cuenta con Red de Centros Comerciales Detallistas abiertos al consumidor final. Se trata de un abastecimiento de proximidad alternativo al representado por la Gran Distribución. Buen ejemplo de ello es el Proyecto MercaRural promocionado, a instancias de organizaciones de agricultores, por el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid.

La actividad de Mercasa consiste en una amplitud de actuaciones que, afortunadamente, no incluyen la intervención comercial en productos alimenticios, aunque frustrados proyectos como Mercachef (Mercado Virtual Comisionista) y Mercafresh (Franquicia Pública de Venta Detallista) han marcado sesgos indudables de intervenir en el proceso comercial. Últimamente, Mercasa difunde los objetivos de desarrollo Sostenible. Uno de los factores para la sostenibilidad es la percepción de precios justos en la cadena alimentaria, y en orden a ese fin, se intuye más que necesario, el servicio público de ayuda al conocimiento transparente de precios en base al seguimiento, predicción coyuntural y ayuda gubernamental, cuestión en la que Mercasa tiene mucho que decir.