Juan Ignacio Álvarez

España lidera en Europa la investigación alimentaria

400 ‘startups’ españolas desarrollan soluciones en producción de alimentos, nuevos ingredientes o alternativas a la proteína, así como en las áreas de la distribución y la restauración

En estos momentos España tiene aproximadamente 400 startups o empresas innovadoras dedicadas al foodtech; es decir, tecnología aplicada a la cadena de valor agroalimentaria, desde la producción hasta el consumo del alimento, aportando innovación, eficiencia, seguridad y sostenibilidad. Esta cifra es comparable a países como Francia y ligeramente superior al Reino Unido. Lo revela un estudio, Estado del Foodtech en España, promovido por Eatable Adventures, un hub o concentración empresarial que ayuda a las empresas más innovadoras a abrirse paso en el mercado de la alimentación.

Según el informe, la mayoría de las startups se concentran, por este orden, en Cataluña, Madrid y Andalucía, y cuatro de cada diez están centradas en el área de la producción y transformación de alimentos, lo que abarca nuevos productos elaborados con nuevos ingredientes; nuevas fuentes de ingredientes -plant based, fermentación e insectos-; o tecnología aplicada a la mejora de los procesos productivos. Le siguen las startups dedicadas a la agricultura o agritech -tres de cada cuatro- con investigaciones en nuevos sistemas de cultivo.

En tercer lugar, se encuentran las empresas volcadas en la innovación en logística, distribución y retail (17%). En este apartado, el estudio destaca que la tendencia direct to consumer se ha consolidado durante la pandemia. Así, el 85% de las empresas están innovando en el desarrollo de nuevos canales de venta directa al consumidor. La cuarta área de investigación: el restaurant tech (15%) se centra en las plataformas de gestión, los robots cocineros, el delivery y el cloud kitchen o cocinas fantasma que operan para varias marcas.

Eatable Adventures destaca en su estudio que las startups españolas del sector son muy jóvenes, puesto que seis de cada diez tienen menos de tres años. Además, el 13% de ellas han sido creadas durante la pandemia. La edad media del emprendedor es de 38,6 años y uno de cada cuatro emprende solo. El informe revela también que seis de cada diez empresas innovadoras desarrollan su tecnología “in house” o en su propia oficina o sede, mientras que el apoyo de empresas externas, universidades o centros tecnológicos es menor. En paralelo, las startups originarias de España (60%) destacan por su solidez tecnológica en aspectos como la inteligencia artificial, la robótica o la biotecnología como clave para la captación de inversión y la conquista de mercados internacionales.

La inversión se dispara

El informe pone de manifiesto que nuestras startups se encuentran en una fase de inversión muy temprana y que, en conjunto, el nivel de inversión recibido es relativamente bajo (649 millones de euros). Revela, además, que el 65% de ese volumen ha sido captado por la plataforma de reparto de comida a domicilio Glovo, pero que se empieza a vislumbrar un gran empuje por parte de otras startups, lo que demuestra que la inversión en el sector foodtech crece de manera estable en España. De este modo, el volumen de la inversión, sin tener en cuenta a Glovo, ha pasado de los 45 millones de euros en 2019 a una previsión de casi el triple para 2021 con 131 millones de euros. Entre las startups que más inversión están captado se encuentran Foods for Tomorrow, Bio Tech Foods o Bio Flytech.

El estudio recalca que, a pesar del Covid, se constata el incremento de las rondas de financiación por encima del millón de euros. Por el contrario, en Eatable Adventures subrayan que siete de cada diez de las startups que han participado en el estudio afirman que no es sencillo acceder a las ayudas públicas para su desarrollo y seis de cada diez opina que la industria alimentaria debería apoyar más la innovación a través de programas colaborativos. Dentro de esta necesidad de colaboración, Eatable Adventures ha desarrollado un programa, Spain FoodTech Startups Program, en el que seis startups o proyectos recibirán hasta medio millón de euros procedentes de inversores del sector a nivel global y contarán con el apoyo de Cnta (Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria).