Laura Alonso

El reciclaje de residuos de equipos eléctricos y pilas en tiempos de Covid-19

A pesar de que el reciclaje de los residuos de equipos eléctricos y electrónicos (RAEE) y de pilas y acumuladores (RPA) está incluido en la gestión de residuos, definida como actividad esencial en el Real Decreto-ley 10/2020 que regula el Estado de Alarma, y de que los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) continuamos trabajando para garantizar la recogida y correcto reciclaje de todos ellos, muchos puntos limpios y tiendas de electrodomésticos han permanecido cerradas al público durante el confinamiento, lo que obliga a adaptar nuestra operativa de reciclaje a las necesidades de los diferentes usuarios finales, especialmente en el caso de los RAEE.

El plan de desescalada por fases iniciado esta misma semana no permite trasladar a la población una norma de actuación válida para todos, ya que las fechas de reapertura y sus condiciones específicas se aplicarán de forma gradual en los diferentes territorios, siempre atendiendo a la evolución de la pandemia en cada uno de ellos, pero sí es factible trasladar una serie de consejos. Porque priorizar la seguridad de todos es ahora más que nunca crucial, pero no implica dejar de gestionar adecuadamente nuestros residuos, más aún si tenemos en cuenta la cercanía de la celebración del día mundial del reciclaje, el próximo 17 de mayo.

La primera recomendación, que es válida más allá de la actual emergencia sanitaria, pero cobra mayor relevancia en la actual situación de pandemia, es: no usar como excusa el confinamiento para depositar estos residuos junto a la fracción resto de la basura de nuestros hogares, ni tampoco abandonarlos en la vía pública. Tanto los aparatos eléctricos como las pilas, contienen materiales valiosos que debemos seguir reutilizando para evitar la sobreexplotación de los recursos minerales, y otras sustancias perjudiciales que, si llegan a vertedero, pueden filtrarse al subsuelo, contaminando acuíferos, o expandirse en la atmósfera si son, por ejemplo, incinerados. Pero ahora, además de las evidentes consecuencias para el medioambiente y la salud humana, es fundamental no hacerlo ya que su abandono en las calles dificultaría la labor del personal que realiza los servicios de recogida, limpieza viaria y procesamiento de basuras, un sector esencial estos días. Para las pilas portátiles, el procedimiento sigue siendo sencillo, tomando, eso sí, unas precauciones mínimas para evitar riesgos innecesarios. Podemos seguir recopilándolas en casa, contemplando unas medidas de limpieza previas a su almacenado, utilizando un paño ligeramente humedecido con algún producto antiséptico -alcohol, agua de lejía, etc.- y aprovechar las visitas al supermercado para depositarlas, como hasta ahora, en los contenedores habilitados a tal efecto. Y aunque pueda parecer obvio, no está de más recordar que no son papeleras y no deben depositarse guantes de plástico, mascarillas u otros equipos de protección. Debemos permanecer alerta y pensar prioritariamente en proteger la salud de los que manipularan esos contenedores, ya sean otros usuarios o los gestores de residuos.

En el caso de los RAEE, la dinámica se complica un poco. La mayoría de las tiendas de electrodomésticos, donde habitualmente depositamos los aparatos de pequeño tamaño, han permanecido cerradas. En el caso de los puntos limpios, al ser de competencia municipal, la decisión final de apertura, apertura parcial para público profesional o cierre ha sido dispar en el territorio nacional, en función de las circunstancias y necesidades de cada localidad.

Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es comprobar si el punto de recogida más cercano a nuestro hogar está abierto al público con horario restringido, o si tiene otras limitaciones, para evitar así desplazamientos innecesarios e incluso posibles sanciones. Por poner un ejemplo, algunas grandes ciudades, como Madrid, han mantenido abiertos sus puntos limpios fijos, pero solo para uso profesional.

En aquellos municipios donde no se encuentren abiertos al público los puntos limpios, lo lógico es seguir las recomendaciones sobre la gestión de RAEE realizadas por algunos organismos, que abogan por el almacenamiento temporal de dichos residuos (RAEE) en las viviendas, algo factible ya que a diferencia de otros residuos como los envases o la fracción resto, su generación suele ser más esporádica y no requieren, de forma general, un reciclaje urgente, especialmente en el caso de los aparatos de pequeño tamaño.

No obstante, es conveniente no olvidar llevarlos a los puntos limpios, tiendas y otros puntos de recogida selectiva habilitados, una vez se haya levantado el Estado de Alarma. En este sentido, desde ERP hemos asumido el compromiso de movilizar todos los medios y recursos posibles para dar una respuesta rápida e inmediata a ese previsible aumento del flujo de RAEE y RPA que aflorará de manera gradual en los diferentes territorios a lo largo de las próximas seis u ocho semanas, hasta que se complete la desescalada e incluso más allá.

En aquellos municipios donde los puntos limpios se encuentren abiertos, es fundamental continuar priorizando la seguridad de todos. Para ello, es necesario seguir las reglas establecidas por cada punto, así como las reglas generales de higiene: distancia interpersonal con los operarios, utilización de guantes y mascarilla siempre que sea posible, lavado previo y posterior de manos, limpieza con productos antisépticos antes de su entrega, etc.

Los SCRAP, como European Recycling Platform (ERP), somos organizaciones sin ánimo de lucro constituidas por fabricantes e importadores de aparatos eléctricos y electrónicos y de pilas y baterías, cuyo objetivo es asegurar la correcta gestión de estos residuos, una vez finalizada su vida útil. Para ello, colaboramos con administraciones locales, puntos de recogida, proveedores logísticos y plantas de tratamiento para asegurar su correcta gestión, velando siempre por la seguridad y salud de todos los implicados, una circunstancia que ha cobrado especial relevancia con la emergencia sanitaria. Por esa razón recomendamos seguir estos consejos en caso de necesitar deshacerse de residuos también durante la desescalada. Es fundamental que no bajemos la guardia y que continuemos cuidando de nuestra salud y de la de nuestro entorno.