José María Ferrer Villar

Nueva estructura del Ministerio de Agricultura: más formación y sostenibilidad

La publicación del Real Decreto 430/2020, de 3 de marzo, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y por el que se modifica el Real Decreto 139/2020, de 28 de enero, por el que se establece la estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales nos presenta la nueva estructura del Ministerio de Agricultura, comentamos los elementos más relevantes. Haciendo la comparativa entre el Real Decreto 904/2018, establecía la estructura orgánica del Ministerio de Agricultura hasta el pasado 3 de marzo de 2020 y el Real Decreto 430/2020, observamos cambios en varias direcciones generales en los que más allá de la nomenclatura hay que valorar la relevancia que se da a dos materias: sostenibilidad y formación.

La Dirección General de Recursos Pesqueros que pasa a denominarse Dirección General de Pesca Sostenible, con el fin de recalcar el compromiso con la sostenibilidad del sector pesquero español, en consonancia con los principios de la Política Pesquera Común y de los acuerdos y organizaciones internacionales sobre océanos. Se percibe un mayor interés por la sostenibilidad en la nueva estructuración del Ministerio, además de esta dirección general vinculada con el ámbito de lo sostenible, también se observa en la Dirección General de la Industria Alimentaria al incorporar entre sus funciones la de desarrollar la política del Departamento en relación con la sostenibilidad de la industria de alimentación y bebidas y con el desperdicio alimentario.

El interés por la sostenibilidad es evidente en esta dirección general, máxime cuando contará con la Subdirección General de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria, que entre otras funciones se ocupará de desarrollar las líneas directrices en materia de producción ecológica, orgánica o biológica en el marco de la legislación nacional y europea y la política del Departamento en relación con la sostenibilidad de la industria de alimentación y bebidas y con el desperdicio alimentario.

La Dirección General de Servicios pasa a ser la Dirección General de Servicios e Inspección ya que incorpora a sus competencias las propias de la Inspección de los Servicios de tal modo que todos los Servicios del Ministerio de carácter interno tengan una única dependencia.

En este punto el principal cambio es la búsqueda de una organización que concentra las cuestiones sobre inspección de los servicios en una única dirección general y no como venía sucediendo con anterioridad en que estos aspectos quedaban repartidos entre varias dependencias. Con este planteamiento es más sencillo alcanzar lo planteado en el artículo 12, en particular la racionalización y simplificación de los procedimientos y métodos de trabajo y la mejora de la eficacia, eficiencia y calidad de los servicios.

La Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal pasa a denominarse Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria. Se añade la Formación Agroalimentaria y supone la adaptación a la actual distribución competencial entre departamentos ministeriales, en particular, con la desaparición de la Subdirección General de Política Forestal, competencia que ha pasado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Respecto a la formación, se hace más hincapié en la nueva estructura resaltando la importancia de esta faceta al incluirla formalmente en la dirección general citada. Además de ello se observa en el artículo 5 el interés para:

-Ejercer las funciones del departamento en materia de organización, fortalecimiento, coordinación y dinamización de los sistemas de asesoramiento, formación y transferencia del conocimiento e información en los sectores agroganadero, alimentario y de desarrollo rural, así como la puesta en marcha y mantenimiento de los instrumentos necesarios a escala nacional para cumplir estos objetivos.

-La coordinación e interlocución con los departamentos y autoridades competentes en materia de formación y con el mundo científico y del conocimiento para contribuir a las necesidades formativas y de asesoramiento del sector agroalimentario y del medio rural, en el ámbito de las competencias del Departamento.

-El diseño, puesta en práctica y gestión de líneas de ayudas destinadas a la formación, transferencia de conocimiento y asesoramiento e información en los sectores agroganadero, alimentario y de desarrollo y emprendimiento rural en el ámbito de las competencias del Departamento.

En relación con la sostenibilidad y viendo la mayor sensibilización en esa línea es factible que la actividad agroalimentaria pueda estar más alineada con las áreas clave en cuanto a los ODS: Promoción de prácticas agropecuarias sostenibles; Programas de alimentación y nutrición saludable; Inversión en innovación, tecnología y transformación digital; Impulso del derecho a la alimentación; Reducción del desperdicio de alimentos; Incremento de las donaciones a bancos de alimentos, comedores sociales y ONG; Desarrollo de alimentos específicos para combatir la malnutrición; Facilitar el acceso a los alimentos de primera necesidad o dirigidos a grupos vulnerables para una adecuada nutrición; Gestión sostenible de los recursos de acuerdo con los criterios de economía circular, y la generación de políticas globales para poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.

Debemos dar la bienvenida al mayor interés en la formación por parte del Ministerio de Agricultura. Es fundamental que el sector agroalimentario esté más formado, es uno de los elementos clave para que sea sostenible y aporte un mayor valor a la sociedad.