José María Ferrer Villar

Reducción de residuos de envases, ¿qué plantea la Unión Europea?

La Unión Europea produce ingentes cantidades de residuos. Un dato que ilustra esta afirmación es que algo más de 17 millones de toneladas de residuos plásticos se generaron en el territorio comunitario en el año 2018. Este dato por sí ya justifica la necesidad de revisar la situación actual sobre los residuos de envases, si además tenemos en cuenta que alrededor del 60% de estos residuos proceden del consumo de productos, todo nos conduce a la necesaria revisión de la legislación para lograr mejorar la situación actual.

En línea con la necesidad que se ha detectado desde la Comisión Europea, se está trabajando para promover estos cambios mediante el diseño y publicación de la hoja de ruta, con el fin de proceder a la revisión de la legislación que atañe a la reducción de residuos de envases.

La Comisión Europea pretende abordar este tema mediante un enfoque múltiple, de tal forma que se lleven a cabo las acciones en las siguientes áreas: en primer lugar respecto a los envases y residuos de envases, proceder a la revisión y actualización de la Directiva 94/62/CE; seguido del Pacto Verde, y por último, el Plan de Acción de Economía Circular.

¿Qué se pretende conseguir con estas medidas? Se trata de obtener requisitos más claros y específicos sobre la composición, reutilización y recuperación, incluyendo también la recuperabilidad, de los envases.

Hay que tener en cuenta que solamente con estos requisitos no se podrá mejorar la situación de los residuos de envases. Es fundamental invertir la situación del reciclado y reutilización de envases, empleando además materiales secundarios en los envases reciclados. Todas estas actuaciones van destinadas a lograr que el porcentaje de residuos de envases de plástico que se reciclan en la UE mejore el 42% que se consiguió en 2017.

Las medidas que se plantea la UE no contribuirán únicamente al incremento del reciclaje y reutilización, se centrarán en tres áreas claramente identificadas que permitirán garantizar la libre circulación de envases y productos envasados; lograr un mercado que funcione bien para las materias primas secundarias, respaldando el cumplimiento de los objetivos de reciclaje de los envases; y asegurar la reducción en la generación de residuos de envases.

Como hemos indicado con anterioridad para lograr la consecución de estos objetivos es primordial que la legislación aplicable facilite a los operadores agroalimentarios requisitos más claros sobre los envases, y por otra parte, impulsar mejoras en su diseño para la reutilización y reciclabilidad, así como evitar el crecimiento continuo en la generación de residuos.

De forma complementaria a los puntos citados también se dirigirán medidas para hacer posible que se establezca una definición legal para envase reciclable y que todos los envases sean reutilizables o reciclables; se fomentará medidas que apoyen la reutilización a través de la limitación en el uso de determinados materiales; se posibilitará la reducción de materiales complejos para el envasado y embalaje; y se establecerá criterios mínimos obligatorios de contratación pública ecológica.

La hoja de ruta propuesta va a tener impactos en el ámbito económico, social, ambiental y en la mejora del ordenamiento jurídico aplicable en esta materia. El conjunto de estos impactos constituye una gran oportunidad para mejorar el envasado y embalaje de los productos agroalimentarios, desde las mejoras del diseño de los envases hasta la generación de nuevas actividades o modelos de negocio para promover un uso más sostenible.

¿Qué papel puede jugar el diseño de los envases? El diseño de los envases es un factor determinante en los nuevos planteamientos de la UE para mejorar la situación de los residuos de envases, dado que en función de cómo han sido diseñados es posible mejorar sensiblemente el tratamiento de los residuos en sus diversas fases de recolección y clasificación.

Por tanto, no se trata de plantear cambios teóricos a través de una nueva regulación, es necesario hacer las cosas de otra forma. Un diseño más eficaz permitirá alcanzar una reducción de los costes de reciclado de hasta un 50%, además de generar una oportunidad inmejorable para innovar en el mundo de los envases. En este sentido, el ecodiseño juega un papel fundamental para lograr envases más sostenibles y funcionales en línea con los objetivos, tanto de la hoja de ruta que hemos comentado, como del Pacto Verde y el Plan de Acción de Economía Circular de la UE.

En definitiva, estamos ante importantes cambios en la legislación de la UE que nos han de conducir a un nuevo escenario en la producción de envases y la gestión de sus residuos. Teniendo en cuenta las previsiones se espera que para 2021 se adopten las nuevas medidas legislativas. Tras la aprobación de la nueva regulación, el escenario irá evolucionando a lo largo de la presente década para culminar en 2030 con una nueva economía del plástico de la Unión Europea.

Esta regulación permitirá potenciar la innovación y el desarrollo en el ámbito de la producción de envases para el sector agroalimentario.