Menos azúcar y más oferta de variedades bajas y sin calorías, así son los refrescos hoy
Si hay un sector que ha sabido acompañar a los españoles y adaptarse a sus gustos y necesidades, siempre cambiantes y cada vez más exigentes, es el de las bebidas refrescantes.
Los refrescos forman parte de la vida de los españoles desde hace más de 200 años y hoy están presentes en más de 13 millones de hogares y en los cientos de miles de bares de nuestro país. El sabor, el disfrute, el componente social y socializador de esta bebida son algunas de las razones que explican su éxito, pero no podemos dejar de destacar otro aspecto esencial: somos un sector comprometido con el bienestar de los consumidores.
Por eso hemos sido capaces de evolucionar con la sociedad, de transformarnos con ella. Si echamos la vista atrás y comparamos la España de los años 70 con nuestra realidad de hoy, observamos multitud de cambios. Por eso, un sector como el de los refrescos, que siempre ha estado cerca de la gente, también ha cambiado mucho.
Un clarísimo ejemplo son los esfuerzos que hemos dedicado desde hace más de cinco décadas a la reducción de azúcar. Entre nuestros últimos logros podemos destacar que desde 2005 hemos reducido un 43% el azúcar que ponemos en el mercado y, lejos de conformarnos, este año asumimos el compromiso de reducir un 10% adicional para 2025. Personalmente, estoy convencida de que, aunque el reto es exigente, lo alcanzaremos y tendremos la ambición de marcarnos nuevos objetivos.
Estos resultados nos posicionan como uno de los países líderes en reducción de azúcar a nivel europeo, y también somos un referente dentro de la industria de alimentación y bebidas -donde existe un amplio abanico de productos con este ingrediente-. En este punto no solo nos avalan los datos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) en el informe final del Plan de Mejora de la Composición de Alimentos y Bebidas, del que formamos parte, destacaba a las bebidas refrescantes entre las categorías que habían conseguido una mayor reducción de azúcar.
Pero ¿qué hay detrás de estos avances en reducción de azúcar? Además de nuestro sólido compromiso con el bienestar de los consumidores, estos resultados son posibles gracias a una firme apuesta por la innovación. Este sector dedica un 30% del total de su inversión a la innovación y, en concreto, el 36% de esa innovación está enfocada a la elaboración de nuevos productos y variedades, donde el impulso de las opciones bajas y sin calorías juega un papel protagonista.
Dentro del enorme abanico de bebidas que elaboramos y que nos permiten satisfacer todas las necesidades, preferencias y momentos de consumo de la gente, las opciones sin azúcar son una tendencia muy consolidada. Actualmente ofrecemos unas 2000 variedades diferentes y cerca del 60% de nuestro porfolio son opciones bajas y sin calorías. Es más, podemos afirmar que para cada refresco ya existe una opción baja o sin calorías.
Esto refleja que los esfuerzos de este sector están muy alineados con las preferencias y los nuevos hábitos e intereses de los consumidores, donde el autocuidado y el bienestar tienen cada vez más peso.
Porque esta evolución y profunda transformación del sector y sus productos, no sería posible sin el respaldo de nuestros consumidores. Ellos son los primeros que abrazan el cambio y optan cada vez más por las bebidas sin azúcar o con un bajo contenido de este ingrediente. Tampoco podemos olvidarnos de que estamos hablando de una bebida sin alcohol (cuyo principal ingrediente es el agua, más de un 90% de su contenido) por lo que encajan con este nuevo consumidor que se cuida más.
Creo que este es otro aspecto esencial que no querría dejar pasar por alto, el papel de los consumidores. Su capacidad y la libertad de elección son fundamentales y no deben menospreciarse, ellos mejor que nadie saben lo que les gusta, lo que quieren y lo que necesitan en cada ocasión. Y para garantizar esa capacidad de elección, es importante que cuenten con un amplio abanico de opciones entre las que poder elegir y también es clave que dispongan de información clara y transparente para poder elegir de forma consciente y libre. Así lo ha entendido siempre la industria de las bebidas refrescantes, que los ha puesto en el centro de su estrategia, apostando por ofrecer variedad, información y transparencia.
Otro aspecto que se mantiene desde los orígenes de este sector tan arraigado en nuestro país es el componente socializador de los refrescos. En España, su consumo está muy vinculado a momentos de celebración, de ocio, de encuentro social en la mayoría de los casos estrechamente ligados a bares y restaurantes. De hecho, más del 60% del consumo de bebidas refrescantes en España se realiza en establecimientos hosteleros, un fiel reflejo de nuestro patrón de consumo mediterráneo y del estilo de vida social y activo que hemos vuelto a retomar tras la pandemia con tantas ganas.
En definitiva: la sociedad está en constante evolución. Hoy los españoles se cuidan más que nunca, buscan adoptar nuevos hábitos y estilos de vida más saludables y este sector los acompaña en ese proceso de cambio a través de la innovación, la información, reduciendo azúcar y ofreciendo más variedades bajas y sin calorías. Sin embargo, hay cosas que los españoles no quieren perder, no están dispuestos a renunciar al placer de juntarse en un bar y disfrutar de sus bebidas preferidas. Porque ¿acaso esto no contribuye también a nuestro bienestar?