Impulsando una hostelería con presente y futuro

La hostelería es, sin duda, uno de los grandes motores económicos y generadores de empleo de nuestro país. Un ejemplo de resiliencia que, a pesar de las dificultades de los últimos años, ya ha recuperado las cifras de empleo que tenía antes de la pandemia y cuenta con más de 1,7 millones de trabajadores, según la Encuesta de Población Activa. Un sector capaz de transformarse y reinventarse para responder a situaciones complejas. Y, ante todo, un termómetro que canaliza esa forma de ser tan española, que nos lleva a hacer de los bares el lugar perfecto para socializar y compartir momentos de disfrute con los nuestros.

Sin embargo, y a pesar de su enorme impacto social y económico, hablamos de un sector que no deja de afrontar grandes retos. Entre los más urgentes, los derivados de la coyuntura económica, la necesidad de adaptarse a los cambios que ha experimentado el comportamiento del consumidor o su capacidad para atraer y retener talento cualificado. No en vano, aunque es uno de los sectores que más empleo demanda, hay un gran número de vacantes. Desafíos que los propios hosteleros saben que deben superar para mejorar su imagen pública y responder a la falta de profesionalización que se le viene achacando en algunos casos.

Conscientes de ello y decididos a seguir apoyando a la hostelería, nuestros socios, un sector con el que siempre hemos estado muy volcados, en Heineken España hemos querido dar un paso más. Escuchar sus preocupaciones de primera mano y contrastar su visión con la de algunos de los mayores expertos en hostelería y empleo de nuestro país, para encontrar juntos la forma de hacer que el sector gane en competitividad. Así nació el Barómetro FUERZABAR, un estudio elaborado para impulsar la hostelería y aportar las claves para su sostenibilidad, así como las tendencias más emergentes y las que más se demandarán en el futuro.

Los resultados de esta investigación desprenden una gran conclusión, que el sector necesita profesionalizarse para dignificarse y ganar solidez de cara al futuro. Y para reforzar sus puntos débiles, identifica tres claves que hemos bautizado como las “3P” de la hostelería.

La primera de ellas es la polarización de la oferta. Una tendencia en la que la mayoría de los hosteleros están de acuerdo, conscientes de que las propuestas generalistas van a tener más problemas para sobrevivir o competir en el futuro. De hecho, el 83% de ellos ya apunta que los locales que cumplen esta máxima son los que tienen mayores perspectivas de crecimiento. Como resultado, todo apunta a que los establecimientos deben modernizarse para generar propuestas diferenciales o basadas en precio, en agilidad y rapidez.

Otra clave es la personalización. Todos hemos vivido en primera persona los efectos de la pandemia y vemos cómo ha cambiado nuestra forma de comportarnos, planteándonos nuevas formas de vida y necesidades que queremos que la hostelería entienda y responda. Y esto hace que el diálogo con el cliente haya cambiado irremediablemente. Tanto es así, que ocho de cada diez hosteleros tienen claro que los negocios que triunfarán son aquellos capaces de manejar bien la información para responder a las necesidades de sus clientes y anticiparse a ellas. ¿Quién no querría que se tengan en cuenta nuestras intolerancias alimentarias, si somos veganos o nos gusta la comida étnica? ¿O que nos ofrezcan la posibilidad de hacer una reserva online, en cualquier momento del día y a cualquier hora? La digitalización juega un papel esencial en este sentido, ayudándonos a personalizar nuestra oferta y el trato que damos a nuestros clientes, además de incrementar el atractivo de la hostelería para atraer talento joven al sector.

Y quizá la más importante es la preparación de equipos y negocios. Porque saber de cocina y sala es necesario, pero para ser realmente sostenible la hostelería necesita añadir capacidades de gestión empresarial, de liderazgo de equipos o de marketing, por citar algunas. Y esto pasa por modernizar el negocio con una visión integral, hacer las condiciones de trabajo más atractivas (salario, conciliación, horarios, plan de carrera, etc.) y fortalecer la formación de sus profesionales, para reforzar nuestras plantillas con mano de obra cualificada.

Estas tendencias impulsan un nuevo abanico de posibilidades para todos aquellos que quieran hacer una carrera de calidad en el mundo de la hostelería. Y contribuirán al nacimiento de nuevas profesiones que ayudarán a trasladar una propuesta más especializada e innovadora al cliente. Entre ellos, expertos en locales o en entornos experienciales, en take away o delivery para llevar la experiencia del restaurante a tu propia casa o en nutrición para crear platos más saludables. También directores de sala y gestores de Recursos Humanos especializados en hostelería, que nos permitirán cuidar mejor al cliente y a nuestros equipos. E incluso sommeliers y maestros cerveceros, que se ocuparán de garantizar al cliente una experiencia gastronómica mucho más integrada y satisfactoria.

Así pues, los resultados de este Barómetro FUERZABAR de Heineken España proyectan una hostelería con futuro, optimista y que no deja a nadie atrás. Y nos han permitido extraer un material muy valioso para nuestra Fundación Cruzcampo, de cara a mejorar los programas de formación en hostelería que llevamos desarrollando más de dos décadas. Incorporando las capacidades transversales y las soft skills que van a hacer falta para responder a esta nueva realidad y hacer que los hosteleros tengan acceso a los profesionales que nos necesitan. Y atrayendo a los jóvenes a un sector que tiene muchísimas posibilidades de crecimiento y que seguirá jugando un papel muy relevante dentro de la economía española.