Wingstop llevará sus alitas de venta ‘online’ a tiendas físicas en España

La cadena estadounidense especializada en pollo, que en 2022 ingresó 2.500 millones en todo el mundo, busca socio para abrir sus primeros restaurantes físicos en nuestro país tras su primer año de crecimiento en reparto a domicilio a través de las cocinas virtuales de la ‘startup’ española Cuyna.

La cadena estadounidense Wingstop, especializada en alitas de pollo, dejará de cocinar en exclusiva en cocinas virtuales para abrir su primer restaurante físico en nuestro país a lo largo de los próximos meses.

Tras su desembarco en Madrid en marzo del año pasado a través de cuatro cocinas virtuales de su socio español, Cuyna, “los buenos resultados registrados en delivery y la gran acogida del público local” han llevado a la multinacional a apostar por extender su servicio bajo este formato a otras ciudades como Barcelona, Valencia o Murcia, según explica Alan Honan, vicepresidente de Wingstop para la región EMEA.

La enseña, fundada en Texas allá por 1994, cuenta en la actualidad con cerca de 2.000 restaurantes en los nueve países donde opera y a los que ahora quieren que se sume España, un mercado donde la experiencia de música, alitas clásicas o deshuesadas y buen ambiente están convencidos de que encajará con el público juvenil, reconoce el directivo. Para conseguirlo, la marca, ha abierto un proceso de búsqueda de socios especializados en restauración en cadena que puedan desarrollar la red bajo el formato de franquicia en el mercado ibérico tal y como han hecho previamente en otros países europeos como Reino Unido o Francia.

En este sentido, la marca ha comprobado que el público español aún muestra ciertas reticencias por algunas de sus propuestas más picantes y prefiere las referencias más suaves de sus diez sabores, como el de ajo y parmesano o de limón y pimienta. Las especialidades de Wingstop basculan gradualmente desde el nivel más bajo de picante hasta el superior de su salsa Atómica.

A nivel global, la compañía cerró el año pasado con unas ventas cercanas a los 2.500 millones de euros y un aumento superior al 23% en número de establecimientos, que se tradujo en 228 aperturas netas el año pasado. Su objetivo, según explica Honan, es llegar a los 7.000 locales operativos en los próximos años, de los que 3.000 estarían fuera de Estados Unidos.

En España, esperan poder consolidarse tras su llegada a un mercado donde quieren competir con grandes marcas como KFC o Popeye’s gracias a un producto versátil que ha demostrado tener un mercado casi ilimitado ya que, como recuerda Honan, otras multinacionales de la comida rápida, no exclusivamente dedicadas a este alimento, logran sus mayores ventas con sus referencias de pollo.

Esta aceptación ha llevado a la cadena tejana a incluir en su oferta española una referencia única a nivel internacional en su menú como una hamburguesa de pollo en la que los clientes pueden elegir cualquiera de los 10 sabores de la marca, servida en un panecillo brioche, ensalada de col, pepinillo y salsa ranchera.

El primer aniversario de Wingstop, además, ha servido a los responsables de Cuyna para hacer balance de su colaboración con una gran cadena internacional, tal y como reconoce uno de los fundadores de la startup española, Ramón Servalls. “El hecho de que una gran marca internacional apostara por nosotros para desarrollar su modelo de negocio en España nos ha servido para aprender mucho sobre operativa y perfeccionar la nuestra, además de proporcionarnos una inmejorable carta de presentación para otras cadenas extranjeras que quieran entrar en un nuevo mercado sin riesgos”, aclara el responsable de la firma de cocinas virtuales.