Empezar la casa por el tejado

No se puede pensar en un dicho popular más oportuno que el de empezar la casa por el tejado para describir el rocambolesco procedimiento seguido en la aprobación de la nueva Denominación de Origen Protegida vinícola Viñedos de Álava por parte del Gobierno Vasco el pasado 7 de octubre. Esta figura surgió hace casi un siglo en el entorno del vino para proteger y diferenciar el producto de algunas zonas en las que se comparte una misma manera de elaborar dentro de un determinado ámbito natural, geográfico e histórico. Su valor de marca, por tanto, procede de los usos compartidos, el acervo cultural y la singularidad de una región que acredita un resultado uniforme de calidad.

En el caso de Viñedos de Álava, que quiere distinguir y diferenciarse de los vinos de la DOCa Rioja elaborados en un área incluida en la denominación española más antigua, todo indica a que sus promotores han empezado la casa por el tejado. Es decir, por la marca. Desde que se anunciara la creación de manera transitoria de la nueva denominación, aún no ha quedado claro a cuántas bodegas les interesa escindirse de Rioja para apostar por la singularidad alavesa. Como explica el director general de la DOCa Rioja en la entrevista concedida a esta revista, las posturas de cada una de las entidades integradas en el Consejo han dejado claro que, como poco, el 90% de las bodegas responsables del vino de la zona alavesa se han mostrado de partida a favor de permanecer bajo el paraguas de la denominación vinícola con más prestigio de nuestro país.

Esta conclusión nace de las posturas mantenidas en la sesión plenaria del pasado mes de septiembre en la que solo se registró un voto en contra del cambio en el pliego de condiciones que dejaba claro que la exclusividad de elaboración en Rioja afectaba también a los viñedos. Sólo se opuso la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (Abra), que controla los cinco puestos de la Comisión Rectora de Viñedos de Álava. La directora gerente de esta asociación, Inés Baigorri, ha defendido en diferentes medios un proyecto que aboga por que un viñedo de la Rioja Alavesa pueda estar inscrito en más de una denominación de origen al mismo tiempo.

El centenar de asociados a Abra apenas representan el 3% del valor total de comercialización del vino de Rioja y, de momento, solo se conoce el nombre de cinco de sus bodegas integradas en la Comisión Rectora de la nueva denominación vasca: El Mozo Wines, Hermanos Frías del Val, Laukote, Maisulan y Solar de Ayala. La breve historia de esta iniciativa, además de generar un daño reputacional a Rioja y dar pie a una previsible batalla judicial, no ha logrado poner en el mercado ninguna botella de vino para dar contenido al nuevo etiquetado.