La comida infantil ecológica de Smileat pisa el acelerador ‘online’

La firma especializada en alimentación infantil se pone como objetivo llegar al 40% de sus ventas a través de sus canales digitales tras cerrar 2021 con un crecimiento superior al 51% en ventas y duplicar su volumen de ventas a través de la gran distribución.

Dos amigos del colegio, profesionales de la informática y las telecomunicaciones, decidieron hace siete años dar un golpe de timón a sus rumbos laborales mediante la creación de una firma de comida infantil ecológica, un nicho de mercado por explotar en la industria por aquel entonces. La idea de Alberto Jiménez y Javier Quintana al crear Smileat, consistía en aportar valor al mercado ofreciendo a los padres una solución para sus momentos de ocio con niños elaborado con productos naturales, ecológicos y sin aditivos como los pudieran preparar en casa.

“En 2015 empezamos poco a poco a vender en El Corte Inglés, farmacias y tiendas ecológicas. Hoy estamos en 5.000 puntos de las principales cadenas de gran distribución, el canal farmacia y especialista, además del ecommerce que representa el 25% de nuestras ventas, porcentaje que queremos ampliar hasta el 40% en tres años”, resume Alberto Jiménez, cofundador de la empresa.

Tras experimentar crecimientos a doble dígito desde su nacimiento, en 2021 Smileat cerró el año con 5 millones de euros de facturación y un incremento de ventas de más de un 51%. En este crecimiento, explica Jiménez, ha tenido mucho que ver “el hecho de que la pandemia nos sorprendiera tras haber hecho una buena inversión en tecnología, algo que nos ha beneficiado frente a otras marcas en estos dos años”. Algo que, además, les ha permitido afrontar el lanzamiento en febrero de un servicio de Quick Commerce con entregas en 45 minutos dentro de Madrid. Todo un reto logístico, ya que, “excepto leche de fórmula, cubrimos toda la gama posible de alimentación para niños, conservada en ambiente”. Dentro de este frente de innovaciones, la firma lanzará también este año el proyecto Origen, que permite identificar en un mapa online la procedencia de la materia prima de los ingredientes y el lugar donde se fabrican sus productos.

El año pasado también ha servido a la marca apara batir el récord de crecimiento en el canal de gran distribución por encima del 50% frente al 1% del resto de marcas de la categoría. “Manejamos estudios internos y de consultoras que nos indican que el público está valorando positivamente nuestra apuesta no solo en el terreno saludable y ecológico, sino en el de la sostenibilidad de nuestros envases. Consideramos que la gente sí valora la importancia de la salud frente al factor precio sin importarle que nuestros productos estén entre 10 y 15 céntimos por encima de la competencia”.

Estas buenas perspectivas para su categoría han llevado a los responsables de Smileat a preparar el lanzamiento de 14 nuevas referencias tanto en la línea para bebés como para niños, una gama agrupan bajo la marca Triboo y que consideran fundamental. Sus primeras referencias, lanzadas en 2021, se centraban en cereales y snacks sin azúcar añadido ni edulcorantes y en los que empleaban ingredientes innovadores como la harina de legumbres, la fibra de raíz de achicoria o la inulina. “Somos una marca con un cliente muy fiel al que nos ha costado llegar. Ahora, sabiendo que la categoría para bebés tiene poco recorrido, queremos seguir acompañándoles con productos de 2 a 8 años de otro tipo de categorías”

Desde su posición reforzada por el crecimiento en España, Smileat pone ahora su foco en la expansión internacional, con Portugal como primer destino tras firmar un acuerdo para entrar en la distribución del país vecino. “Nuestra prioridad está en países que parecen secundarios pero donde la natalidad y el segmento ecológico crecen sin players locales con los que competir”, concluye Jiménez.