Delina’s encuentra una segunda vida en la restauración en empresas

Propiedad desde 2018 del Grupo Lola, antiguo proveedor de la marca gestionada por Casual Brands (Taco Bell), la pionera enseña de restauración para oficinistas, Delina’s, vive una segunda etapa como especialista en soluciones para empresas e instituciones como el Instituto de Empresa o Telefónica

A mediados de los años 2000 triunfaba entre los oficinistas de las zonas de negocios más exclusivas de Madrid el concepto de Delina’s unos innovadores locales de restauración inspirados en el concepto anglosajón del grab&go, pero con un toque saludable, con ensaladas y sándwiches de alta calidad y un ticket medio acorde con las materias primas con las que se elaboraban. La cadena, adquirida posteriormente por Casual Barniz, la compañía de la familia Mora-Figueroa que explota en España Taco Bell, llegó a tener hasta 27 puntos de venta en su mejor momento hasta que llegó la crisis financiera de 2007. Con el paso de los años, su propuesta culinaria fue dando entrada a mayor diversidad de platos, incluidos los calientes, para los que recurrieron a una empresa especializada como La Cocina de Lola, una marca que daría lugar poco después al Grupo Lola. “Nuestra colaboración fue en aumento hasta el punto de que ya en 2015 producíamos el 100% de lo que se vendía en Delina’s”, recuerda su director general, Álvaro Fernández de la Rubia.

Esta estrecha colaboración y la caída en ventas de la cadena hizo que en mayo de 2018 el proveedor se convierta en propietario de la marca en un momento en que su red se había reducido a cuatro locales en favor del negocio dedicado a ofrecer servicios de restauración en empresas a través de 19 córners de Delina’s. “Aunque en 2019 logramos poner en positivo todas las unidades de nuestro grupo y facturar 6 millones, en 2020 llegó la pandemia y las ventas se redujeron a 2 millones”, señala De la Rubia. Entre medias, el grupo ya había estructurado su modelo de negocio en torno a cuatro patas: La Cocina de Lola como obrador central para todas las unidades y especializada en abastecer al canal horeca en general; Delina’s Catering y Gratia Catering para eventos; los córners de Delina’s para el segmento corporativo de empresas e instituciones; y Sobre Lumbre como marca de retail centralizada en un establecimiento que funciona como restaurante y cocina ciega para el delivery.

Con estas armas, Grupo Lola logró retomar la senda del crecimiento y facturar 4 millones de euros en un 2021 que quedó marcado en el calendario de Delina’s por el acuerdo estratégico alcanzado con el Instituto de Empresa para ofrecer todos los servicios de restauración del 100% de sus sedes de Madrid y Segovia. El plato fuerte de este acuerdo se encuentra en la torre de 35 plantas que el IE estrenó en Chamartín con una capacidad para 6.000 estudiantes. “La presencia de Delina’s en la torre da una idea de nuestra capacidad para ofrecer una solución global de los servicios de hostelería en una institución. Hemos implantado en el IE cuatro modelos diferentes, desde una gran cafetería donde se cocina al momento, a diferentes córners, pasando por una especie de coffee corner donde sólo se sirven ensaladas, hasta el foodtruck del exterior donde servimos hamburguesas de Sobre Lumbre y cerveza. No renunciamos a la indulgencia en nuestra oferta, por lo que no tenemos complejo en tener palmeras de chocolate en nuestros desayunos”, recuerda De la Rubia. “Nosotros entendemos la alimentación saludable como variedad”, apostilla.

Con la certeza de contar con un modelo de negocio perfectamente adaptado a las nuevas necesidades corporativas, Delina´s ha comenzado el 2022 con la previsión de abrir otros diez nuevos puntos de ventas de la marca y unos 10 millones de euros de facturación, “aunque el haber arrancado el mes de febrero con cuatro nuevos contratos nos hace pensar que quizás hemos sido algo conservadores en nuestras previsiones”, indica el empresario.

“Al haber desaparecido muchos de nuestros competidores que también tenían el obrador integrado en su estructura, creemos que tenemos un gran potencial de crecimiento. Nuestro modelo de negocio nos permite reducir el coste de personal en el punto de venta y dar toda la cobertura de servicio de restauración, desde vending, a catering de eventos, cafeterías, restaurantes con servicio en sala, córners o delivery a un precio muy competitivo. Al estar dentro de las instalaciones de los propios clientes, no tenemos que repercutir los márgenes de alquiler de las instalaciones”, explica De la Rubia.

Y precisamente en el envío de comida a domicilio, que ha supuesto en enero el 50% de sus ventas, han encontrado su mayor sorpresa de los últimos meses. “Las propias empresas nos han pedido que llevemos la comida a los domicilios de los empleados que están teletrabajando. Hasta el punto de que en algunas de las compañías donde tenemos Delina’s las ventas a domicilio han superado a la de los propios córners”. Las buenas perspectivas del delivery llevan también a los responsables de Grupo Lola a plantearse sumar a su modelo polivalente Sobre Lumbre otros dos establecimientos durante este año en Madrid.