Asturiana, Danone y Pascual avivan el negocio de las bebidas vegetales

La grandes compañías de productos lácteos están impulsando el segmento de las bebidas lácteas, un sector que facturó casi 300 millones de euros en España en 2021 sobre un total de 431 en el conjunto de las alternativas vegetales, que incluyen también a sustitutos cárnicos y postres o yogures sin leche.

En un momento en el que tanto se habla de la calidad de la carne procedente de las macrogranjas, del bienestar animal y de la conveniencia de restringir el consumo de productos cárnicos, el último informe de la consultora Lantern sobre el consumo veggie en España recuerda que de los 431,1 millones de euros que facturaron las alternativas vegetales en España durante 2020, nada menos que 298,6 millones correspondieron a bebidas vegetales, por ejemplo, a base de soja, avena o almendras. Estas cifras han hecho que tres grandes compañías alimentarias, Capsa Food, Danone y Pascual, estén reactivando el negocio de las bebidas vegetales. Capsa Food, propietaria de marcas lácteas como Central Lechera Asturiana, Larsa o Ato, se acaba de aliar con Liquats Vegetals, compañía de bebidas vegetales que gestiona las marcas Yosoy, Almedrola y Monsoy, para llevar a cabo un proyecto multicategoría que refuerce la apuesta de ambas empresas por una alimentación “vegetal, honesta y sostenible” capaz de responder a las nuevas tendencias del mercado. Esta alianza, se traducirá en el desarrollo de productos vegetales de kilómetro cero o de proximidad.

Laura Erra, directora general de Liquats Vegetals, señala que “este acuerdo nos permitirá afianzar el valor de la etiqueta limpia para una alimentación más sana en nuestros estándares de vida y en el liderazgo y desarrollo de las categorías plant-based en España”. Por su parte, José Armando Tellado, director general de Capsa Food, indica que “este acuerdo refuerza el compromiso de ambas empresas por liderar una alimentación de futuro: sana, natural y sostenible”. Tanto Capsa Food, por su origen corporativo, como Liquats Vegetals, empresa familiar, continúan apoyando a sus territorios de origen y produciendo a nivel local, lo que garantiza la sostenibilidad de las economías de proximidad, así como de los tejidos sociales en favor de una economía inclusiva y sostenible. Otro dato a tener en cuenta, subrayan en Capsa Food, “es la existencia de una elevada complementariedad en el consumo de los productos ofrecidos por ambas empresas, ya que nueve de cada diez consumidores de alternativas vegetales incorporan también lácteos en su alimentación”.

Capsa Food creó hace dos años Capsa Vida, una iniciativa con la que financia startups con proyectos de alimentación sostenible y saludable. Hasta el momento se han invertido más de un millón de euros en el desarrollo de ideas destinadas a fortalecer la actividad en el medio rural y el ámbito de la salud con el objetivo de generar un impacto positivo en la sociedad. Con el propósito de permitir la autonomía de las aceleradoras foodtech o empresas dedicadas a la innovación en el sector de la alimentación, la horquilla de participación de Capsa Vida oscila entre el 5% y el 25% a través de la aportación de capital y conocimiento para promover la colaboración técnica con las participadas.

Por su parte, la multinacional agroalimentaria francesa Danone, que tiene en los lácteos una de sus líneas de negocio, se ocupa desde este mes de febrero de la distribución directa de las bebidas vegetales de la marca de origen belga Alpro para el mercado español, con lo que acelera su transición hacia una alimentación con menos proteína animal. Así, refuerza su liderazgo en el sector de las alternativas vegetales, en el que está presente también la marcas Savia en yogures o helados. Daniel Ordóñez, director general de Danone Iberia, apunta que “nuestro objetivo es acelerar la transformación hacia un modelo alimentario flexitariano, sostenible y local”. Se da la circunstancia de que Central Lechera Asturiana era hasta ahora el distribuidor de Alpro en España.

Ordóñez justifica el paso dado por su compañía diciendo que “en los últimos años la categoría de origen vegetal en nuestro país ha crecido más de un 10%, y que el 98% de los consumidores de estas opciones los combina con la leche y el yogur de origen animal. El flexitarianismo -consumo ocasional de carne- es una realidad y Alpro refleja nuestro compromiso por dar respuesta a una tendencia en plena expansión. Buscaremos potenciar aún más este fenómeno y, por tanto, su crecimiento”. Alpro forma parte de Danone desde 2016, cuando la compañía adquirió WhiteWaveFoods, referente en el sector de productos vegetales y ecológicos en el mercado estadounidense. Danone es líder mundial en la categoría de alternativas vegetales con una facturación de 2.000 millones de euros, de los cuales, más de la mitad proceden de Alpro.

Soja de ‘Kilómetro 0’

Otra compañía láctea líder en el mercado español, Pascual, comercializa, bajo la marca Vivesoy, bebidas vegetales de soja, frutos secos, avena y almendras en versiones sin azúcar o sin azúcar añadido. Hace unos meses, Pascual obtuvo el sello Aenor que certifica la procedencia española de sus materias primas tras haber conseguido el cultivo en España de todas las variedades que utiliza para la elaboración de Vivesoy. Cuando hace 20 años la empresa lanzó al mercado los primeros productos tenía que importar toda la soja que utilizaba, pues se trata de una leguminosa que hasta entonces se producía casi exclusivamente en Asia y América y compraba en Argentina y Brasil.

Ahora, por el contrario, Pascual cuenta con 2.000 hectáreas en España y contratos a largo plazo firmados antes de la siembra con 136 agricultores para la producción de soja en Castilla y León, Extremadura, Navarra, Aragón y País Vasco. Para Javier Peña, director del Negocio Lácteo y Bebidas Vegetales de Pascual “este certificado demuestra la preocupación de Pascual por la sostenibilidad de nuestros productos, ya que fomentamos el abastecimiento y la producción nacional, apostamos por el desarrollo de nuestro entorno rural, apoyando a la España despoblada, y reduciendo nuestro impacto ambiental, garantizando, además, la mejor calidad y sabor en los productos”.

La compañía empezó a desarrollar el cultivo de la soja en España, que estaba extinguido, en 2005. Para la obtención y el mantenimiento de su sello, Pascual ha tenido que cumplir con el estándar desarrollado por Aenor, con auditorías anuales de todas sus plantas, así como de sus proveedores, “lo que garantiza que cada litro de nuestras bebidas vegetales tiene su cultivo de origen en España, aportando una garantía adicional”, subraya Peña.