Ramón Bilbao y Licor 43 abordan su transformación digital ante el covid

Zamora Company, el grupo especializado en la producción y distribución de vinos y bebidas espirituosas de calidad, se adapta a la crisis del canal horeca mediante la inversión de 20 millones de euros para la transformación de su cultura y negocio digital de la mano de la consultora estratégica Quint

Como a tantas otras empresas del sector de alimentos y bebidas, a Zamora Company (Licor 43, Ramón Bilbao, Martin Miller’s Gin, El Afilador, Zoco, etc.), empresa de referencia en la producción y distribución de bebidas, le llegó en 2020 el momento de replantearse muchas cosas con la llegada del coronavirus. El cierre total de la hostelería y posteriormente las restricciones a las que se vio sometida afectó al corazón de su negocio, el canal horeca, y se vieron obligados a reorientar su negocio hacia otras áreas como el canal de alimentación o la venta online, sin dejar de apoyar a sus socios de la restauración.

Con caídas de ventas en el mercado de vinos y espirituosos del 20% en 2020, el reto era enorme, tal y como reconoce Víctor Cases, responsable de transformación de negocio digital de Zamora Company. “Abrimos un periodo de reflexión interna en el que descubrimos que tenemos una plantilla muy creativa, pero distribuida en diferentes unidades productivas y centros de trabajo. Nos encontramos con multitud de buenas iniciativas pero necesitábamos ordenarlas y darles un sentido. Ahí es donde llega un agente externo como Quint para hacer una foto de esas ideas y saber hacia dónde quiere ir la empresa. El secreto estaba en priorizar las ideas internas más que en recibir propuestas externas”.

Así comenzó una colaboración con la consultora estratégica. Según explica Pablo Soneira, consultor experto en Retail, Innovación y Agilidad de Quint, “empezamos por para detectar dónde tenían enfocadas sus inversiones y ver en qué puntos podríamos generar un plan de transformación, que inicialmente acompañamos de la palabra digital. Pero cuando nos conocemos y empezamos a hablar nos dimos cuenta de que consistía más en cambiar formas de trabajar, cultura y relaciones interpersonales que de tecnología de respaldo”.

Como recuerda el consultor, no se trata sólo de compensar la caída de ventas con una tienda online, “sino de captar la información de los usuarios, hacer uso de los datos, activarlos y detectar sus necesidades, conocer sus reacciones. Cada área tenía sus datos propios y era necesario unificar ese dato”.

El resultado fue un plan estratégico en paralelo a una inversión en transformación digital que superó los 20 millones de euros con el objetivo de alinear las iniciativas de sus diferentes líneas de negocio con los objetivos globales de Zamora Company. Además de la mejora de la eficiencia de los recursos tecnológicos ya existentes, este programa contenía hasta 81 iniciativas que abarcaban diferentes aspectos como el desarrollo de una plan centrado en el empleado con el que identificar y desplegar el desarrollo de sus capacidades digitales y gestión del conocimiento; un programa orientado a analizar y dimensionar los procesos para aumentar la eficiencia y generar la automatización necesaria para alcanzar la excelencia; o uno centrado en la omnicanalidad para ampliar la actividad de la compañía y su apertura hacia nuevos mercados a través de los canales digitales.

Por otra parte, la estrategia dejaba claro que el foco debía ponerse en el cliente, por lo que diseñaba un plan orientado a ponerlo en el centro de todas sus operaciones, con proyectos que aumentaran el conocimiento de su público, recoger su opinión y ofrecerle soluciones a medida. Para conseguirlo, la nueva estrategia también definió e implementó un sistema de gestión integral de los datos que asegurara su calidad, disponibilidad, usabilidad, seguridad e integridad. A falta de conocer el impacto a largo plazo de esta transformación digital, Zamora Company logró en 2020 que la reducción de su negocio fuera del 17,2%, por debajo de la media del sector.