La digitalización,clave en la recuperación económica

La crisis del Covid-19 ha marcado un antes y un después en la evolución económica de todos los países. Tras muchos meses de inestabilidad, de negocios cerrados y de incertidumbre, desde el pasado mes de junio se empezaron a notar los primeros brotes verdes, unidos principalmente al fin de las restricciones y a la reapertura del turismo nacional e internacional. Para España, que tiene al turismo como uno de los grandes motores de su economía, la reactivación de la movilidad nos ha llenado de optimismo. Sin duda, cada vez estamos más cerca de la recuperación y eso se está notando también en sectores como el de la restauración.

De hecho, según datos de TheFork, las reservas online superaron el pasado mes de octubre en un 26% a las realizadas en el mismo periodo de 2019 a nivel nacional. Datos positivos, que demuestran que la gastronomía sigue impulsando el consumo y que se unen a las buenas expectativas de los hosteleros, que esperan superar el 70% de ocupación en la recta final de año.

Las previsiones actuales del Banco de España, publicadas en septiembre, proyectan un crecimiento del PIB del 6,3% en 2021. A medida que ha aumentado la mejora sanitaria y ante el avance de las vacunas, la confianza de los consumidores también se ha visto reforzada. Un consumo que crece, pero que ha cambiado durante estos meses. Si echamos la vista atrás veremos cómo los hábitos de los consumidores se han ido adaptando a cada momento de la pandemia. Si nos fijamos en el sector hostelero los comensales han demostrado una gran resiliencia y capacidad de adaptación.

Sin renunciar a seguir disfrutando de la gastronomía, apoyando siempre a los restaurantes y respetando las restricciones vigentes en cada momento, los comensales se han ido adaptado. De tal manera que cuando se limitaron los horarios para cenas, las reservas para las 20h crecieron hasta 5 puntos y las reservas en comidas crecieron exponencialmente.

Pero ¿cómo es el consumidor de la vuelta a la “normalidad”?, actualmente nos encontramos ante consumidores mucho más digitales, previsores y para los que cada vez la sostenibilidad cobra mayor importancia. El consumo digital se ha disparado y cerca de un 40% de los comensales afirma que reserva más online en restaurantes desde la llegada del Covid-19; la antelación de las reservas ha crecido en casi 2h respecto a pre-pandemia y un 90% de las reservas se hacen ya desde dispositivos móviles. Cifras que confirman que los hábitos han ido cambiando, con la digitalización como una de las principales protagonistas.

El Covid-19 ha acelerado la digitalización de todos los sectores, buena muestra de ello ha sido el gran impulso que ha experimentado el e-commerce, que se espera que aumente en España un 24% durante este año. En el caso de la restauración, los hosteleros han vivido momentos muy duros y para muchos de ellos la crisis ha supuesto la pérdida del 50% de su facturación en 2020. Estas pérdidas han obligado a los profesionales a innovar para sobrevivir, ofreciendo nuevos servicios y apoyándose en herramientas digitales para poder rentabilizar sus restaurantes y adaptarse. Para hacerle frente a este escenario, los restaurantes españoles han contado con la digitalización como gran aliada. Es más, el 58% de los hosteleros sitúa las reservas online y la gestión digital del negocio como una de las claves para el funcionamiento de sus restaurantes.

Herramientas como TheFork se han convertido en esenciales para luchar contra fenómenos tan complejos como el “no-show”, organizar mejor sus salas, optimizar sus turnos, maximizar su rentabilidad o para llevarles nuevos clientes apasionados de la gastronomía, que suelen gastar más y salen más a menudo de restaurantes. Y no nos olvidemos del auge del pago “sin contacto”, los pagos digitales a través de sistemas como “TheFork PAY” se han multiplicado por 4 en los que va de año. El presente y el futuro son ahora más digitales que nunca.

La digitalización, la capacidad de adaptación junto con la resistencia que ha demostrado el sector han construido una base sólida sobre la que se ha ido asentando la recuperación. Quizás es demasiado pronto para hablar todavía de una recuperación de la economía, pero sí que podemos afirmar que en algunos sectores como el de la hostelería la recuperación es ya una realidad para muchos negocios.

Con optimismo volvemos a ver los restaurantes y bares llenos, los hoteles empiezan a recuperar su actividad, volvemos a viajar, etc., y, poco a poco, vamos recuperando esa tan ansiada normalidad que nos llevará, esperemos que muy pronto, a volver a los niveles de actividad económica previos a la pandemia.