Bezoya completa la circularidad del envase y será neutra en CO2 este año

La marca de agua mineral de Pascual cumplió a finales de 2021 su objetivo de utilizar plástico reciclado en todas sus botellas y avanza hacia la neutralidad de carbono en su proceso de envasado, objetivo que espera lograr este 2022. Además, el 100% de la energía eléctrica que utiliza es renovable.

Bezoya, la marca de agua mineral de Pascual, cerró 2021 alcanzando su propósito de utilizar únicamente plástico reciclado en sus botellas y ahora avanza en su objetivo para lograr, a lo largo de este año, la neutralidad en carbono en todo su proceso de envasado. De este modo, en estos momentos, todas las botellas de la marca se componen exclusivamente de plástico rPet, o lo que es lo mismo, están hechas de otras botellas. En 2021, Bezoya reutilizó alrededor de 7.000 toneladas de plástico, lo que equivale a unos 280 millones de botellas de agua de 1,5 litros. Gracias a su estrategia de circularidad, la marca evitó en 2021 la emisión de 26,2 millones de kilos de CO2 a la atmósfera. Esto equivale al combustible empleado por más de 12.682 coches estándar diésel durante un año o al consumo eléctrico usado por 25.900 hogares españoles.

Eliecer Hernández, director de Negocio de Aguas de Pascual, destaca que el objetivo de que el 100% de las botellas de Bezoya sean recicladas y reciclables “se ha conseguido un año antes de lo previsto”, completando así una transición que se había iniciado en 2017. “De esta forma”, apostilla, “recuperamos ese residuo para darle una segunda vida, consiguiendo cerrar por completo el ciclo de la economía circular y continuar reduciendo nuestro impacto medioambiental”. Hernández apunta también “que el consumidor cada vez está más concienciado con la circularidad de los envases. Así lo refleja el informe anual de Hi-Cone 2021 relativo al estado al estado de reciclaje de los residuos, que recoge que el 61% de los encuestados indica que recicla más del 75% de sus residuos plásticos. Hoy al consumidor ya no solo le importa qué productos ofrecemos las marcas, sino que adquiere mucha relevancia cómo hacemos las cosas. Bezoya quiere estar ahí para dar respuesta a estas necesidades”.

Por otro lado, Bezoya ha anunciado que alcanzará la neutralidad en Carbono durante 2022. Esta neutralidad se consigue cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera de la que se retira por distintas vías, lo que deja un balance cero, también denominado neutralidad de carbono. En este sentido, Bezoya reducirá y compensará sus emisiones de alcance 1 (emisiones directas generadas por el consumo de combustibles y de las recargas refrigerantes) y de alcance 2 (emisiones indirectas procedentes de la electricidad comprada y utilizada en las plantas de envasado), logrando que este año sea el primero neutro en carbono para la marca. Unas emisiones que, además, Bezoya registra en la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) desde 2013, una certificación independiente que avala sus cifras.

Igualmente, la marca también ha conseguido utilizar energía eléctrica de generación 100% renovable y ha obtenido distintos certificados medioambientales. Entre ellos destacan el sello Residuo Cero de Aenor, que acredita que sus plantas no envían prácticamente ningún residuo o es inferior al 1% a vertedero, o el Leed Silver, que reconoce la sostenibilidad de su planta de envasado de Ortigosa del Monte (Segovia). Como relata el responsable de Negocio de Aguas de Pascual, “nuestro plan es alcanzar la neutralidad en carbono en el proceso de envasado, que se basa en reducir nuestras emisiones al máximo y compensar solo aquellas que con la tecnología actual no podemos evitar. Este año 2022 trabajaremos en proyectos de absorción que nos permitan retirar de la atmósfera las mismas producciones de CO2 que las producidas a lo largo del año”. Para ello, adelanta, “ en las próximas fechas acometeremos una inversión para llevar a cabo mejoras tecnológicas en la planta de Ortigosa que nos permita minimizar todas las emisiones asociadas al proceso de envasado”.

‘Esfuerzo económico’

Para Hernández, la apuesta por la sostenibilidad ambiental de Bezoya está por encima de los costos exigidos para obtenerla. De hecho, revela que en el último año el Pet reciclado ha sido un 60% más caro que el Pet virgen, “por lo que tener en nuestro caso un surtido completo de botellas 100% es un proyecto muy ambicioso. Tener una estrategia de envases sostenibles supone un esfuerzo económico muy importante, pero por otro lado pensamos que es el camino correcto, que es la dirección en la que debemos seguir actuando”. Unos costes que son más difíciles de calcular en el caso de la neutralidad del carbono, ya que, como señala Hernández, “han sido muchas las iniciativas implantadas en los últimos años para reducir esas emisiones. Gracias a ese esfuerzo, y una vez alcanzado el punto donde estamos hoy, la compensación de aquellas emisiones que no podamos evitar no va a tener un impacto económico tan significativo”.

Otro avance relacionado con la sostenibilidad es el envase creado por Bezoya para suministrar agua a la hostelería y el vending. “Es una innovación muy disruptiva en la categoría de aguas que se basa en un nuevo formato de caja de doce litros, bag in box, que nos permite reducir radicalmente el uso de plástico por cada litro de agua que envasamos”, refiere Hernández. Este envase testado en Madrid, Barcelona y Bilbao se generalizará a lo largo de 2022.