Estas son las medidas fiscales del sector lácteo para evitar cierres

La industria láctea propone medidas fiscales como un IVA superreducido al 4% o mejoras en el acceso a la financiación de las pymes (el 99% del sector) para evitar que tengan que cerrar y se pierda tejido industrial en la España rural debido al incremento de los costes de la energía y las materias primas.

La industria láctea española insta al Gobierno a implementar medidas fiscales que eviten el cierre de pymes y la pérdida de tejido industrial en la España rural si se mantiene la situación de incremento de costes de las materias primas. Estas medidas fiscales, como explica, Luis Calabozo, presidente de Fenil (Federación Nacional de Industrias lácteas), que representa a más de 60 empresas del sector, que transforman el 95% de la producción de lácteos en España, pasan por reducciones fiscales, como un IVA superreducido del 4%, favorecer el acceso a la financiación de las pymes, que suponen casi total de las empresas del sector, así como la mejora de las infraestructuras públicas.

Calabozo apunta que “para la industria láctea española, este 2022 está marcado por la incertidumbre y la espiral inflacionista de los costes de producción, que están recortando los márgenes de las industrias, las cuales no han trasladado a la distribución el aumento del precio de la leche en origen (precio pagado por la industria al ganadero), así como sus costes de producción”. Señala también que “la industria láctea está sufriendo especialmente la subida en el precio del gas y de la electricidad, ya que es un sector intensivo en consumo de energía”. Añade igualmente que “el alza de costes de las materias primas para los ganaderos se está trasladado al precio de la leche en origen, que ha aumentado ya un 45% en lo que va de año, y que se espera que acabe 2022 en un valor significativamente superior. Sin embargo, el precio de venta al público de la leche líquida ha registrado un incremento de tan solo un 25%”.

Compromiso con los ganaderos

El director general de Fenil asegura que, “pese a la dificultad del contexto y aumento continuado del precio de la leche en origen, la industria transformadora mantiene su compromiso retributivo con los ganaderos y ganaderas. “Desde la entrada en vigor de la Ley de la cadena alimentaria, no consta que se hay registrado una sola denuncia por parte de los ganaderos”. En este sentido, puntualiza que “la industria láctea tiene un firme compromiso con las más de 30.000 personas que, de forma directa, trabajan en el sector. Prueba de ello es que el convenio colectivo firmado a principios de año con las principales organizaciones sindicales, recoge una subida salarial anual ligada a la evolución del IPC hasta diciembre de 2024.

Calabozo recuerda que más del 99% de la industria láctea nacional la forman pequeñas y medianas empresas, “que ven amenazada su supervivencia, ya que se trata de un sector estratégico para la revitalización de la España rural, puesto que contribuye a la fijación de población en los territorios con menos densidad”. Por ello, reclama “una retribución justa para todos los eslabones de la cadena alimentaria que evite el cierre de empresas, la destrucción de empleo y la desaparición de granjas de vacuno, ovino y caprino de leche”. Del mismo modo, insta a que se proteja a la industria transformadora, tal y como recoge la ley alimentaria, y a “que la leche deje de usarse como producto de atracción de consumidor por parte de ciertas cadenas de distribución”.