El nuevo IVA logra reducir el consumo de bebidas azucaradas

La subida del impuesto al 21% sobre bebidas azucaradas y edulcoradas encarece un 9,6% su precio y contribuye a reducir su consumo un 13% en los hogares con menores ingresos y un 20% en el caso de familias con menores de 16 años.

La subida el año pasado del IVA que se aplica sobre las bebidas azucaradas del 10% al 21% derivó en un incremento medio de su precio de 12 céntimos por litro, es decir, un encarecimiento del precio medio del 9,6%. Según un estudio elaborado por el Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol, más del 90% de la subida del tipo aplicado a las bebidas azucaradas y edulcoradas en nuestro país acabó trasladándose al precio final, impactando de manera directa en su consumo. En este sentido, el mayor impacto lo vivieron las unidades familiares con menor renta disponible, el 33%, donde la subida de precios generó un descenso medio en el consumo de estas bebidas del 13%, nada menos que unos 10,8 litros anuales sobre un consumo que en 2020 ascendía a 83 litros por hogar.

Para realizar estos cálculos, los autores del informe han comparado el gasto reflejado en la Encuesta de Presupuestos Familiares de los hogares donde no se aplica el IVA, los de Canarias, Ceuta y Melilla, con los del resto de España. El impacto de la medida, además, no tuvo un impacto estadísticamente significativo para el resto de los hogares, según los investigadores de Esade.

El impacto del incremento en 11 puntos porcentuales del tipo impositivo fue aún mayor en el caso de las los hogares con menor gasto equivalente con hijos con edades comprendidas entre los 5 y los 16 años, donde la caída estimada del consumo se eleva a los 25 litros menos por año, un descenso del 20% frente a las familias con menor renta sin niños, donde la caída rondaría el 7%.

La investigación también apunta a un efecto colateral de la medida aplicada por el Gobierno para luchar contra la obesidad infantil, ya que los hogares con menores ingresos, junto a las bebidas azucaradas, habrían reducido también el consumo asociado de snacks en un 10,5%, equivalentes a unos 5 euros por hogar y año de una categoría compuesta principalmente por patatas fritas y, en menor medida, por productos de confitería y chocolate.

El consumo excesivo de alimentos, como las bebidas azucaradas, se encuentra entre los factores de riesgo dietéticos asociados a las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en todo el mundo, según un estudio publicado recientemente en el Journal of the American College of Cardiology. El informe, que analiza 18 enfermedades específicas y 15 factores de riesgo en 21 regiones internacionales, apuntan a los riesgos dietéticos como los responsables de 6,58 millones de muertes de origen cardiovascular y 8 millones de fallecimientos en general en todo el mundo solo en 2021.

El cambio introducido por el Ejecutivo ha supuesto la política más significativa de las aprobadas en España durante la última década contra los efectos del azúcar sobre la salud en general y la obesidad en particular, específicamente la infantil, según señala el informe.