La digitalización llega también a las etiquetas de alimentos y bebidas

La penetración de las herramientas digitales en todos los ámbitos del consumo alcanza a las etiquetas que, con plataformas como Naturcode, permiten a clientes y fabricantes de la gran distribución intercambiar información más allá de ingredientes, datos nutricionales y origen de los productos

La forma de hacer la compra ha cambiado. Es un hecho y así lo reflejan unos datos al alza en el uso de plataformas online para la adquisición de alimentos, incluidos los frescos. La digitalización acelerada por la pandemia no afecta solo a la sustitución del lineal físico por uno digital, sino que también se nota en la forma de interactuar del cliente con el producto final en los propios establecimientos. Es algo que supieron ver los promotores de la firma Naturcode, la primera plataforma española de identificación de productos agroalimentarios mediante etiquetas inteligentes que pueden leerse mediante dispositivos digitales.

“Mi experiencia como responsable de marketing de Mercasevilla y fundador de una firma de marketing digital es que nos encontrábamos habitualmente empresas que querían y entendían la necesidad de mostrar la información de sus productos como valor diferencial para una mejor comercialización. Por ejemplo, la necesidad de transmitir la diferencia entre la banana y el plátano, poner en valor métodos tradicionales de elaboración o singularidades gastronómicas. Detectamos la necesidad de las empresas de alimentación y bebidas de comunicarse con el consumidor y hacerle llegar toda esta información que no cabe en las etiquetas físicas y que muchos de ellos van buscando más allá de la relación calidad-precio”, explica Fernando Vázquez, consejero delegado de Naturcode.

Estas etiquetas inteligentes, además de ser una alternativa más ecológica a todos los materiales informativos físicos, mejora notablemente su función informativa recogiendo parámetros de seguridad, saludables, sostenibles, de satisfacción, sociales y solidarios de cada producto, además de ofrecer acceso a contenidos multimedia. Este elemento, explica Vázquez, permite “no ya ofrecer toda esta información, sino que además puede ampliarse o modificarse en cualquier momento sin necesidad de producir nuevas etiquetas físicas. El código de producto se mantiene, lo único que cambia es la información que se muestra al consumidor, pudiéndose actualizar con reconocimientos, premios, certificaciones, etc., sobre todo en aquellas cuestiones que el cliente esté demandado y sean detectadas a través de la información que recibimos. Y esto, además, responde a las obligaciones de información al consumidor que marca la ley y que pocas empresas de distribución están cumpliendo”.

En resumen, este intercambio de información beneficia a todos los actores de la cadena agroalimentaria, desde los clientes finales a los productores en origen pasando por las superficies que comercializan alimentos y bebidas, ya que permite una interacción mediante los smartphones del público.

Con la transparencia de la información, mediante el etiquetado inteligente, este sistema ayuda a los consumidores a llevar una dieta más equilibrada y saludable, “pero también conseguimos que valoren los productos no solo basándose en la relación calidad-precio sino también en otras características que los distinguen. Nuestro objetivo siempre será empoderar al consumidor y que sea él mismo quien tome las decisiones en base a la información”.

En el caso de Naturcode, las empresas que se registran en la plataforma, deben firmar un código ético respaldado por las cuatro asociaciones de consumidores que forman parte de su consejo asesor, que les obliga a ofrecer información veraz, acreditar mediante documentación sus certificaciones y a someterse a un sistema de reconocimientos y sanciones que se hacen públicos. De igual forma, aclara el responsable de la plataforma, “como una parte importante de las etiquetas inteligentes de Naturcode son las opiniones y valoraciones de los consumidores, en el momento que alguien detecte una información falsa de un producto podrá dejarlo registrado en las opiniones del mismo”.

La plataforma cuenta además con un Comité Científico Asesor integrado por cinco expertos del ámbito universitario que sustentan cada revisión de los parámetros de valoración del producto dentro de un modelo de alimentación basado en lo que los responsables de Naturcode llaman las 6S (segura, saludable, sostenible, satisfactoria, social y solidaria). Este comité, además, interpreta y ofrece pautas de aplicación sobre nueva legislación en materia de Seguridad Alimentaria y Nutrición. “El objetivo de este comité es aportar una mejor gestión de la información para empoderar al consumidor de una manera efectiva”, explica el fundador de la plataforma.

Un buen ejemplo de la utilidad es este tipo de sistemas de información, nos recuerda Vázquez, lo encontramos en la crisis alimentaria provocada por la contaminación con óxido de etileno del pasado verano. “Una de las cuestiones que se pueden resolver con este tipo de herramientas serán las posibles crisis de fake news, permitiendo informar en tiempo real sobre ciertos productos, ya que la información se puede actualizar en cualquier momento, permitiendo transmitir al consumidor cualquier mensaje al instante a través de la etiqueta inteligente”.