Ecoembes empieza a extender el contenedor inteligente en España

El nuevo sistema de devolución y recompensa Reciclos de Ecoembes incorpora a los contenedores amarillos el uso del internet de las cosas, el reconocimiento de imágenes, la ‘tokenización’ o el ‘blockchain’ para fomentar el reciclaje. Sant Boi de Llobregat es la primera ciudad en implantar estos contenedores

España es uno de los países europeos que más envases domésticos recicla. La conciencia ciudadana frente a la amenaza del cambio climático y el compromiso con la economía circular y la transición hacia modelos más sostenibles se revela, cada año, con más potencia, a la luz de los datos. Y, en gran medida, ese compromiso se ve espoleado por acciones e iniciativas innovadoras puestas al servicio del ciudadano.

En este sentido, Ecoembes acaba de marcar un nuevo hito que coloca a los contenedores amarillos en la categoría de inteligentes y logrando que, ahora, puedan identificar no sólo envases, sino también a los propios usuarios y la frecuencia y lugares en los que reciclan. Reciclos, el Sistema de Devolución y Recompensa desarrollado por la organización, ya está presente y en funcionamiento en 29 provincias españolas y con un alcance de más de 3,6 millones de personas en el país, pero ahora evoluciona y apuesta por un incentivo mayor gracias al desarrollo de un aro dotado de tecnología puntera, 100% española y basada en recursos como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial, el reconocimiento de imágenes, la tokenización o el blockchain.

Este aro, pionero en el sector del reciclaje, se coloca en la boca del contenedor amarillo y asocia cada envase a quien lo recicla, además de a otros datos relevantes como la localización del contenedor. En todo caso, estos nuevos recipientes inteligentes cuentan también con una boca tradicional que puede seguir siendo utilizada para depositar el resto de envases destinados al contenedor amarillo que vayan, igualmente, a ser reciclados. El nuevo proyecto de Ecoembes abre las puertas a nuevas posibilidades que, en el futuro, ahonden en la integración de la tecnología en el sistema de reciclaje gracias, por ejemplo, al uso del big data.

Los primeros 16 contenedores inteligentes han quedado instalados en el municipio barcelonés de Sant Boi de Llobregat, convirtiendo a esta localidad de 83.000 habitantes en un punto de referencia para la innovación en el sector a nivel internacional. Este municipio fue también uno de los primeros en apostar por el reciclaje por incentivos en 2019, integrando los contenedores de Reciclos.

El objetivo que Ecoembes se marca ahora es el de expandir esta tecnología al resto del país apoyándose en la certeza de que sin modificar el sistema ni el hábito de los ciudadanos a la hora de reciclar, y manteniendo también el medio que utilizan para ello -los contenedores amarillos-, resultará presumiblemente sencillo escalar este modelo. “Con el contenedor amarillo inteligente revolucionamos tecnológicamente el actual sistema de reciclaje por recompensa, dando un salto que nos permite afrontar los nuevos desafíos y objetivos legislativos marcados desde España y desde Europa para avanzar hacia la tan necesaria economía circular”, celebra Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes.

Cómo funciona

Para usar este nuevo contenedor, el ciudadano debe registrarse en una webapp y, con su teléfono móvil, escanear las latas o botellas de plástico de bebidas que desea reciclar y depositarlas después en los contenedores con código QR, en máquinas de reciclaje -colocadas en estaciones, centros comerciales y otros lugares de tránsito- o, también a partir de ahora, en los contenedores inteligentes dotados del novedoso aro tecnológico.

A lo largo del día siguiente, el ciudadano obtiene una recompensa en forma de puntos, los Reciclos, que podrán ser canjeados por las distintas recompensas disponibles, tales como sorteos de productos sostenibles o donaciones a proyectos sociales o medioambientales del municipio.