El Covid frena 6 años de crecimiento en el sector de alimentos y bebidas

Pese a que le ha afectado, como a todas las actividades, la crisis motivada por la pandemia por coronavirus, la industria de la alimentación y bebidas se ha mostrado muy resiliente con caídas muy inferiores a las de la economía en general, tanto en ventas como en lo relativo a la destrucción de empleo.

La pandemia provocada por la crisis por coronavirus ha puesto fin a seis años de crecimiento de la industria alimentaria en términos de producción o ventas netas, el peso del valor añadido y la creación de empleo, según el informe económico anual presentado por Fiab (Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas) con datos correspondientes al ejercicio 2020. Pese a ello, el sector ha mostrado una gran resiliencia, puesto que el descenso ha sido menor que el de la industria manufacturera y el conjunto de la economía.

Así, las medidas de contención para frenar la expansión del Covid han provocado que la producción real o facturación del sector fuera el año pasado de 129.854 millones de euros, lo que supone un descenso del 5,3% con respecto a 2019, cuando en circunstancias normales, señalan en Fiab, la producción habría alcanzado los 140.000 millones de euros. Pese a ello, esta caída se sitúa muy por debajo del descenso del conjunto de la economía española, que fue de un 11%. En línea con la producción, el Valor Añadido Bruto (VAB) experimentó un descenso hasta los 24.594 euros, un 8,4% menos que el año pasado. La participación del VAB de los alimentos y bebidas sobre el total de la economía se mantuvo en torno al 2,4% y en el 14,7% del total de la industria, lo que subraya el carácter estratégico de este sector.

Como explica el director general de Fiab, Mauricio García de Quevedo, “la industria española de alimentación y bebidas no ha sido ajena a los efectos de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19”. Asimismo, precisa, el sector acusa especialmente los efectos de las restricciones sobre la hostelería y de la paralización del turismo. “Este escenario ha impulsado las mayores pérdidas, especialmente en aquellos productos más vinculados a esta actividad, y que no han podido ser amortiguadas por el incremento de la demanda en el hogar o por la capacidad exportadora”. Esta recesión en el consumo fuera del hogar a causa de la pandemia, apunta García de Quevedo, ha dejado notar sus efectos sobre el tejido empresarial y en 2020 se contabilizaron 30.573 industrias, una pérdida de 200 empresas con respecto al 2019. Las bajas se manifiestan principalmente en el tramo de las pequeñas empresas, aunque el peso de la pyme sigue en el 96% de toda la industria alimentaria.

En lo tocante al empleo, el informe de Fiab revela un descenso del 1,1% en la cifra de afiliados a la Seguridad Social. De este modo, en 2020 la industrial de alimentación y bebidas sumó 431.800 trabajadores directos. “Teniendo en cuenta el grave escenario que supuso 2020, la industria de alimentación y bebidas destaca por los esfuerzos realizados en materia laboral, ya que el empleo directo de su actividad se ha visto afectado en menor medida que el la industria manufacturera (-2,2%) y del total de la economía (-2,2%).

García de Quevedo incide en que, como sector esencial, los alimentos y bebidas han experimentado una evolución muy favorable en la recuperación de trabajadores de los Erte, con una reducción del 82,8% de los empleados en esta situación entre los meses de mayo y diciembre de 2020.

En cuanto a las exportaciones, el año pasado el sector de la alimentación y bebidas vendió por valor de 33.945 millones de euros, un 4,4% más con respecto al ejercicio anterior. No obstante, advierten en Fiab, “este crecimiento está muy apoyado en la demanda china de productos cárnicos, sin el cual, la industria acusaría la oscilación de los mercados internacionales y las limitaciones impuestas por el Covid-19”. De hecho, el informe revela que sin las exportaciones de procesados cárnicos a China las exportaciones hubiesen caído un 0,9%. A consecuencia de la pandemia, el saldo comercial de la industria de alimentación y bebidas ha sido de 12.608 millones de euros, un aumento considerable impulsado por la caída de las importaciones. La UE es el principal destino de las exportaciones con el 54,9%, mientras que China es el segundo socio comercial por delante de Reino Unido y Estados Unidos.