El 60% de la energía que utiliza el sector de la alimentación es limpia

Las empresas líderes de la industria y la distribución alimentaria ya emplean en un alto porcentaje energías renovables para el desempeño de su actividad, y han reducido notablemente sus emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, su consumo de agua y el uso de plástico.

E l sector de la industria alimentaria y la distribución en España avanza a pasos agigantados en favor de sostenibilidad ambiental y ha hecho del empleo de energías limpias o renovables una de sus principales señas de identidad. Lo pone de relieve el I Informe de Sostenibilidad en las Empresas del Gran Consumo y Sectores Afines elaborado por Aecoc, la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores, que recoge las repuestas de 58 compañías líderes de la industria de alimentaria, entre las que se encuentran los diez principales grupos de distribución del mercado español, cuya cuota de mercado es superior al 60%.

La encuesta revela que, actualmente, el 58% de la energía utilizada por las compañías de alimentación y distribución procede de fuentes renovables, mientras que siete de cada diez prevén incrementar su uso en los próximos diez años. Sobre la gestión de los recursos naturales, también siete de cada diez compañías han implementado estrategias para reducir su consumo de agua, logrando un descenso de prácticamente el 20%. En lo relativo a las estrategias de reducción de emisiones, ocho de cada diez empresas afirman que miden la Emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) derivada de su actividad, ya sea en la fase de producción como en los procesos logísticos y en sus servicios centrales. Además, el 81% de las compañías que han participado en el informe, concluido en enero de este año, han tomado medidas destinadas a la reducción de su huella de carbono, gracias a lo cual han logrado bajar en más de un 25% sus emisiones de CO2 en los últimos años.

Por otra parte, este estudio de Aecoc analiza las políticas de las compañías para la reducción de materiales. Así, nueve de cada diez aseguran que han activado estrategias para reducir los plásticos de un solo uso en sus envases y embalajes con medidas como la disminución del peso de los mismos, el rediseño o la reutilización. Esto ha permitido una merma en la utilización del plástico en un 22%. Asimismo, tres de cada cuatro empresas alimentarias emplean ya plástico reciclado y ocho de cada diez planean aumentar su uso.

Armonizar la legislación

Juan Manuel González Serna, presidente de Cerealto Siro y del Comité de Sostenibilidad de Aecoc, explica que “las empresas están avanzando en la reducción del uso de materiales, especialmente plásticos, porque, más allá de la regulación, hay también una demanda por parte del consumidor”. Y añade: “En el sector compartimos este objetivo, pero necesitamos una legislación armonizada que permita mantener la unidad de mercado y que no obligue a las empresas a asumir los costes económicos y de todo tipo que supone tener reglamentaciones distintas en cada territorio”.

El estudio muestra como las empresas del sector también han puesto el foco en la reducción en el uso de papel y cartón. En concreto, el 65% tienen estrategias en marcha con las que han logrado un ahorro del 21% en el uso de estos materiales para sus envases. Los datos de la encuesta ponen de manifiesto que las compañías de gran consumo emplean un 72% de papel y cartón reciclado y que un 86% de estos materiales son reciclables.

El informe aborda también los esfuerzos por parte de la industria y distribución alimentarias encaminados al fomento de hábitos de vida saludables entre la población. Así, el 77% de las empresas consultadas aseguran que disponen de programas de fomento de hábitos de vida sana, en tanto que nueve de cada diez de ellas están impulsando proyectos relacionados con la educación nutricional, colaboran con la organización de actividades deportivas y disponen de programas de apoyo a la alimentación entre colectivos vulnerables.

Igualmente, en relación a su compromiso con la sociedad, siete de cada diez compañías alimentarias disponen de políticas para impulsar el empleo entre colectivos específicos como jóvenes, parados de larga duración o personas en riesgo de exclusión social. En lo tocante a sus propios trabajadores, la media de contratos indefinidos es del 83% y el 48% de la plantilla la componen mujeres.