Ayudas insuficientes que siguen, además, sin llegar a los hosteleros

Las ayudas a la hostelería siguen llegar. Han pasado más de dos meses después de su aprobación en el Consejo de Ministros, y los bares y restaurantes de España siguen tratando de sobrevivir sin ningún tipo de apoyo público. Las ayudas, que se aprobaron el pasado 13 de marzo, se elevaban a un total de 11.000 millones de euros. Del total, 7.000 millones consistían en ayudas directas y 4.000 más para reestructuración de deuda. Para recibirlas, las empresas tienen que haber perdido al menos un 30% de sus ingresos en 2020 y los fondos se tendrán que destinar a pagar gastos fijos y deudas. Con una caída media de la facturación superior al 60%, la situación de la hostelería resulta dramática, y aunque las previsiones de cara al verano son buenas, el hecho de que las ayudas sigan sin llegar puede arrastrar a muchas empresas definitivamente a la quiebra.

El pasado 27 de abril, durante su comparecencia en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso, el presidente de la patronal Hostelería de España, José Luis Yzuel, advirtió ya que el sector vive una situación “dramática y gravísima”, con casi 100.000 establecimientos que han echado el cierre definitivo en casi un año y unas pérdidas de facturación que sumaron casi 70.000 millones de euros a final de 2020. Urge por ello que el Gobierno tome medidas cuanto antes porque la hostelería está saliendo adelante ahora mismo únicamente con el apoyo de las pequeñas ayudas que recibe de las comunidades autónomas, que son claramente insuficientes.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez debe entender cuanto antes la importancia de este sector, absolutamente estratégico para la economía española y darse cuenta de que los retrasos amenazan además a miles de puestos de trabajo. De momento, la crisis del sector está teniendo ya un impacto inmediato en el empleo, con casi 700.000 trabajadores afectados, entre los que han perdido su empleo, y los que todavía siguen en Erte. El problema añadido, además, es que según detalló la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, las ayudas están destinadas a casi 100 subsectores dentro de los negocios especialmente afectados por la pandemia, y no solo la hostelería y la restauración.

Las ayudas tienen que repartirse, por lo tanto, con el comercio al por mayor y minorista, sectores auxiliares del transporte o relacionados con la cultura. El importe ascenderá a un máximo del 40% de la caída adicional de ingresos sufrida por la pandemia para micropymes y autónomos, mientras que ese porcentaje se reduce al 20% en el caso del resto de empresas. Es claramente insuficiente para un sector que aún no ha salido de la UCI.