El ‘Agri-FoodTech’ avanza hacia su consolidación
El interés de la sociedad por la alimentación sana y equilibrada ha propiciado el crecimiento del sector Agri-FoodTech y, concretamente, de los productos plant-based. Son los consumidores los que están pidiendo al mercado que investigue y desarrolle toda su capacidad para crear un tipo de alimentos que cubra sus necesidades. Y en esta línea, los productos vegetales parecen subir en la lista de preferencias de una sociedad que apuesta firmemente por la salud como prioridad en su forma de vida, y por la sostenibilidad para legar un planeta mejor. Y los datos lo demuestran. Recientes estudios señalan que tres de cada diez españoles han optado por incrementar de manera considerable el consumo de verduras y legumbres en sus dietas y, de ellos, uno se declara totalmente vegetariano. Estamos hablando de más de cuatro millones de personas que han optado por una alimentación más saludable, y manifiestan un compromiso medioambiental más amplio. Los productos vegetales no son solo más sanos; su elaboración es mucho más sostenible.
Al tiempo que aumenta el interés ciudadano, la industria mueve su maquinaria para cubrir las crecientes necesidades del nuevo mercado. Solo entre el mes de marzo y el de mayo del pasado 2020, las ventas de alimentos alternativos a base de vegetales aumentaron un 264% en Estados Unidos, una situación que propició un incremento de la inversión en proteínas vegetales hasta los 930 millones de dólares [774 millones de euros] durante el primer semestre del año, lo que representa un 13% más que en todo el año 2019 y da idea de la velocidad de penetración de estos productos en la cesta de los consumidores. Asimismo, se calcula que la inversión mundial en el sector Agri-FoodTech ha aumentado un 370% en los últimos cinco años, hasta situarse a mediados del pasado año en los 11.600 millones de dólares [9.650 millones de euros].
En este escenario, la estrella de la nueva alimentación es la que podríamos denominar carne no carne; es decir, la alternativa vegetal que prescinde de la proteína animal sustituyéndola por proteína de legumbre que imita en su presentación a las propuestas cárnicas clásicas. Los productos plant-based, como se conocen en el mercado, resuelven la demanda en dos sentidos: permiten a los consumidores satisfacer sus gustos y necesidades y, al mismo tiempo, ofrecen la posibilidad de seguir disfrutando de la comida. Porque no solo se trata de comer bien, sino de recuperar el gusto por los sabores y desterrar la idea de que lo veggie no es lo más sabroso.
El Agri-FoodTech ha conseguido subsanar aquella vieja idea de que una dieta vegana mal planificada puede ser fuente de problemas para la salud, en la medida en que puede presentar carencias nutricionales para el consumidor. Pues bien, la tecnología asociada a estos alimentos alternativos ha permitido que los nuevos productos acerquen a la mesa, de manera saludable, todos aquellos nutrientes que se necesitan. Para muestra, podemos revisar la tabla nutricional de una de las hamburguesas vegetales más vendidas en el mundo. Entre sus características encontramos 20 gramos de proteína de guisantes (más proteína que en una hamburguesa de carne), y una ausencia total de azúcares, colesterol y grasas trans, que son las más perjudiciales para la salud.
Es innegable, por tanto, que la sociedad ha creado una necesidad que podría acercarnos en los próximos años a concebir un sector cárnico sin carne de origen animal, en el que los productos se basen mayoritariamente en alimentos -no solo cárnicos- creados a base de proteína vegetal.
La industria está respondiendo de forma clara y contundente al reto, a tenor de los últimos movimientos en el mercado. Por ejemplo, importantes nombres propios en el campo de la distribución y la alimentación, como Beyond Meat y PepsiCo, se han unido para desarrollar este tipo de productos. También la compañía Nestlé ha inaugurado recientemente en Asia una fábrica de alimentos de origen vegetal que comercializará bajo una marca propia, después de llevar varios años con una fuerte presencia de este tipo de productos en Europa y en Australia.
En España también estamos asistiendo a una cierta reacción en cadena: tanto Lidl como Telepizza ya anuncian la incorporación de estos alimentos alternativos en sus diferentes plataformas; la cadena de sándwich Rodilla introdujo a finales del pasado año productos veggies en su carta; Burger King abre sus menús a las hamburguesas de no carne, y McDonald’s anunciaba recientemente el aterrizaje durante este 2021 de su primera hamburguesa elaborada a base de carne proteína vegetal. Al final, todos están llegando al mismo lugar.
No hay que perder de vista que uno de los aceleradores de este mercado lo constituye el factor ecológico. En España, por ejemplo, el medio ambiente figura entre los diez primeros problemas de los ciudadanos, y la naturaleza de los alimentos plant-based responden a estas expectativas sociales. En este sentido, vale la pena subrayar que la elaboración de hamburguesas de carne vegetal produce entre un 30% y un 90% menos de CO2, y necesita entre un 72% y un 99% menos de agua, datos todos ellos relevantes para una industria que se encuadra entre las más contaminantes (las granjas productoras de vacuno son responsables del 15% de los gases de efecto invernadero). Del mismo modo, las cifras indican que serían necesarios tres planetas Tierra para dar de comer carne de origen animal a toda la población mundial en el año 2050.
En consecuencia, asistimos a una convergencia entre el sentimiento social, el impacto medioambiental y la oportunidad de negocio que están en la base del gran dinamismo y de los profundos cambios que se están produciendo en el sector agroalimentario, que aporta anualmente un 5,8% al PIB de nuestro país (un 11% si se incluyen todas las actividades de la cadena alimentaria) y que en los próximos años tendrá que hacer frente a numerosos cambios para seguir creciendo. Seguramente, no tardaremos mucho en asistir a importantes operaciones de financiación y de integración de empresas, como corresponde a un sector que avanza rápidamente hacia su consolidación.