Cara y cruz para el sector del cava: un 13,6% menos de botellas y un crecimiento del 45% en el ‘online’
En 2020 el impacto del covid lastró las expediciones de botellas producidas y etiquetadas con el sello D.O. Cava en 215 millones, lo que supuso un decrecimiento del 13,6% respecto al ejercicio anterior. Aun así, las expediciones con destino a mercados exteriores demuestran la fortaleza y presencia que tiene la D.O. Cava a nivel internacional, donde la caída fue únicamente del 7,9%, con un volumen de 152 millones de botellas. El mercado exterior volvió a ganar peso el año pasado y aglutina ya el 71% de las ventas totales. Alemania es el principal consumidor, seguido de Reino Unido, Bélgica, Estados Unidos y Japón. “La diversificación de mercados que posee el cava es una riqueza, un fondo de comercio muy valioso que se ha mostrado como un atenuante a la caída del mercado interior, más afectado por la pandemia”, señala Javier Pagés, presidente de la D.O Cava. Según datos de la consultora Nielsen, dentro de España, como consecuencia de los cierres y restricciones del canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), así como de las limitaciones de movilidad geográfica y social, se retrocede un 12,3%. El canal que mayor impacto ha sufrido ha sido el de fuera del hogar, con un descenso del 38,8%, mientras que la distribución o alimentación solo disminuyó un 4,7%. El canal online, por el contrario, teniendo en cuenta que partía de bases muy inferiores, evoluciona muy positivamente con un crecimiento destacado del 45%. Por su parte, el cava ecológico vuelve a ganar peso dentro de la DO, ya que se produjeron prácticamente las mismas botellas que en 2019 (-0,1%).
En palabras de Pagés, “2020 ha sido un año muy desafiante, difícil y atípico por el duro impacto de la pandemia global, tanto en el aspecto social como en el económico, pero con mucho esfuerzo, trabajo, tesón y cooperación el cava ha logrado unos resultados que han superado a las expectativas iniciales teniendo en cuenta el contexto general”.