Así innova Central Lechera Asturiana más allá de la leche

Capsa Food ha invertido 1 millón de euros en iniciativas para fortalecer la actividad en el medio rural y la salud. Hasta 2023 destinará 3 millones más a este apartado

Capsa Vida (Vehículo de Inversión para el desarrollo de la Alimentación) de Capsa Food, grupo de empresas del sector lácteo con marcas como Central Lechera Asturiana, Larsa, Ato, Asana, Vega de Oro, 39ytú o CLA Hostelería, invirtió el año pasado 1 millón de euros en startups o iniciativas encaminadas a fortalecer la actividad en el medio rural y la salud en un momento el que, debido al covid, esto se hace más necesario que nunca. Esta herramienta de inversión, homologada por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), que apenas cuenta con una año de vida, es la primera iniciativa puesta en marcha en España para el sector bio, salud y agroalimentación.

La participación de Capsa Vida en proyectos relacionados con la innovación comenzó en 2019 con la adquisición del 25% de la empresa de bebidas isotónicas Raw Superdrink, un isotónico ecológico bajo en calorías, sin gluten y apto para veganos. Ese mismo año adquirió el 15% de la compañía Entomo Agroindustrial, especializada en la valorización de residuos usando insectos. A finales de 2020, Capsa Vida entraba, con un 6% de participación, en el accionario de Baia Food (Medicinal Gardens), empresa que trabaja, entre otros proyectos, en el desarrollo de un modulador del sabor para reducir el azúcar en los alimentos.

Capsa Food también ha suscrito alianzas con la Fundación Ship2b para desarrollar una alimentación más sostenible alineada con el Pacto Verde Europeo, y, de la mano del Centro Europeo de Empresas e Innovación del Principado de Asturias (CEEI), ha creado #La Granja, una iniciativa cuyo objetivo es crear un modelo de crecimiento basado en la sostenibilidad y la neutralidad climática. “Es un laboratorio de innovación para capturar las mejores ideas para esta misión, explorarlas y trabajar en ellas bajo un modelo de innovación abierta; con universidades, centros tecnológicos, institutos de investigación, y escalando las que demuestren ser las mejores soluciones”, explica Rubén Hidalgo, director de Ecosistemas de Emprendimiento e Innovación en Capsa Food.

Hidalgo justifica el nacimiento de Capsa Vida en 2019 como un paso más en el desarrollo del modelo de innovación de la compañía. “Entendimos que para poder seguir cumpliendo nuestro propósito de dar futuro al socio ganadero, aportando salud al consumidor, y en un contexto de sostenibilidad, debíamos dotarnos de una herramienta que nos permitiera gestionar la complejidad de un entorno cambiante. Capsa Vida nace, de esta manera, para explorar aprender y desarrollar nuevos modelos de negocio a través de la colaboración con startups”. En este sentido, Hidalgo precisa que “nuestros expertos interactúan con los equipos de emprendimiento y crean propuestas de valor sostenibles desde un punto de vista financiero, pero que también se explican desde el impacto positivo que proponen en materia ambiental y social”.

Hidalgo adelanta que “el objetivo para el año 2023 es invertir en una horquilla de 2 y 3 millones en un rango de ocho, diez startups en campos como el microbioma y su aplicación en nutrición; biotecnología para resolver retos de sostenibilidad que presenta el sector alimentario; o proyectos que marquen la diferencia por su conocimiento en proceso, producto o comercialización en la nueva alimentación que está tomando forma actualmente con los cambios de hábito de consumo”. Hidalgo confía en que su alianza con el CDTI puede generar un efecto arrastre sobre la inversión institucional y privada sobre proyectos que van a marcar la diferencia en áreas como la biotecnología, la sostenibilidad o la salud. “El CDTI ha confiado en nosotros en este camino, por lo que nos comprometemos a estudiar operaciones donde la propuesta de inversión se ve multiplicada para la startup”, afirma.