Dcoop mejorará los olivares más deficitarios de sus cooperativistas

La mayor cooperativa de aceite de oliva y aceituna de mesa del mundo está acometiendo una serie de acciones para minimizar el aumento de los costes de producción y las crisis de precio favoreciendo la mecanización, la densidad de árboles por hectárea, así como el cultivo en intensivo o en ecológico

La compañía Dcoop, la mayor productora oleica mundial y de aceitunas de mesa, con más 200 cooperativas asociadas y 75.000 familias de agricultores y ganaderos, ha puesto en marcha un plan de mejora de la rentabilidad del olivar, algo que considera necesario ante el aumento de costes de producción y las frecuentes crisis de precios que sufre el producto. Esto ha provocado, según esta cooperativa, que elabora 225.000 toneladas de aceite de oliva sobre el total español de 1,3 millones y el mundial de 3 toneladas, “que en muchas campañas la viabilidad económica del cultivo quede comprometida”.

Las acciones desarrolladas por Dcoop en “defensa del olivarero tradicional”, contemplan, por ejemplo, facilitar la mecanización y el riego de los olivares para que tengan mayor densidad (200-300 árboles por hectárea). También se están promoviendo plantaciones en seto o en intensivo que aumenten la producción a un menor coste, así como la obtención de aceites de mayor calidad y precio.

El departamento técnico agrícola de Dcoop prevé que en aquellas explotaciones que no sean susceptibles de reconversión -por no cumplir con los requisitos hídricos, edafólicos (naturaleza del suelo) u orográficos- o bien no cuenten con el beneplácito de sus socios, proponer alternativas que “aumenten el valor de la producción” o “diferencien el producto”, como son la “producción ecológica, certificaciones de calidad o diferenciación medioambiental”. El proyecto de mejora del olivar que la cooperativa les ofrece a sus asociados incluye un estudio previo de la explotación para evaluar sus posibilidades “en función de sus recursos naturales y la necesidades o preferencias del socio”, además de centros especializados “que supervisarán el diseño de las transformaciones del olivar propuestas”; acuerdos con viveristas para la creación de las plantaciones y su posterior manejo, y, por último, financiación bancaria en condiciones ventajosas.

Al margen de aceite y aceitunas de mesa, donde también es el mayor productor mundial con una media de 100.000 toneladas anuales, el grupo Dcoop es el primer productor español de leche de cabra, con 50 millones de litros, lo mismo que de vino, cuya producción media es de 1,7 millones de litros. Igualmente, comercializa cereales y frutos secos. En 2020, la cooperativa facturó 907,7 millones de euros y exportó a 70 países, que representan casi la mitad de las ventas totales. El primero de ellos es Estados Unidos (167 millones de euros), ya que en aquel país posee el 50% de Pompeian, marca líder en aceite de oliva es ese mercado. De hecho, el contar con dos plantas de envasado en los estados de California y Maryland; le permitió no sufrir los efectos del embargo de Trump al aceite de oliva español, puesto que tener sede física en Estados Unidos “sorteaba” la importación.

Certificado de calidad

El presidente de Dcoop, Antonio Luque, avanza que su grupo va a proponer la creación de un certificado de calidad a cargo de una entidad independiente para evitar fraudes en el aceite de oliva, como por ejemplo, que el aceite lampante [el de peor categoría] pase a ser virgen o virgen extra aplicando procesos químicos que escapan actualmente a los controles. Esto supondría una valorización del aceite al margen o como complemento a los paneles de cata, y se “quitarían prácticas perjudican a todo el sector, parte del cual está al límite de la norma”, dice.