Propósitos frente a la Covid-19, un año después

Es en los momentos de crisis cuando podemos detectar con mayor precisión si nuestra estrategia es la correcta y, sobre todo, si trabajamos con el equipo humano capaz de llevarla a cabo. Hace poco más de un año, cuando nuestro país y el resto del mundo se pararon por el estallido de la pandemia, en Unilever tuvimos que cambiar en pocas horas la forma en la que trabajan las más de 150.000 personas que forman parte de la compañía.

Y tuvimos que hacerlo sin detenernos ni un solo momento; como empresa de alimentación, belleza e higiene personal, limpieza del hogar y parafarmacia presente en más de 190 países, seguimos siendo un servicio esencial a través de cada una de las cuatro áreas que conforman nuestro negocio.

Desde hace más de un siglo, el propósito de promover un estilo de vida sostenible a nivel social y medio ambiental en nuestro día a día ha marcado cada una de las decisiones que hemos tomado en Unilever, sobre todo en los momentos más difíciles.

Uno de los ejemplos más claros es el retorno a España de la marca más antigua de la compañía, Lifebuoy, que nació en la Inglaterra victoriana para luchar contra un importante brote de cólera en 1894 y que, desde 2020, está ayudando a combatir el Covid-19 en todo el mundo. La estrategia es siempre la misma porque sabemos que sólo perduran aquellas marcas que ponen a las personas en el centro, y es por eso que Unilever siempre ha querido hacer el bien, haciéndolo bien.

Soluciones innovadoras en Hostelería

Con la llegada del Covid-19, el negocio de la alimentación en el hogar ha podido continuar con su actividad con menos alteraciones que otros sectores, pero donde sí ha habido un impacto tremendo es en el consumo fuera del hogar. El objetivo de Unilever ha sido redoblar esfuerzos para dar servicio a nuestros clientes y consumidores, apoyando en todo momento a los profesionales de la hostelería.

El ámbito del turismo y de la restauración es uno de los más relevantes de España y su importancia va más allá de lo económico; es también un sector que explica cómo somos culturalmente. Con los locales de restauración cerrados o con limitaciones horarias en muchas comunidades autónomas, somos conscientes de que el reto es enorme y que debemos estar al lado de los profesionales, aportando soluciones que les permitan ser innovadores y atractivos, adaptándonos a las nuevas formas de consumo que están creciendo con la pandemia, y ayudándoles a que sus negocios sean más rentables.

Se acelera la preocupación por el medio ambiente

Además, el impacto de la pandemia en nuestra sociedad está cambiando de forma acelerada los hábitos de consumo de los españoles, sus intereses y sus sensibilidades, con el desarrollo acelerado de nuevos modelos de consumo como el delivery. A su vez, la preocupación por el medio ambiente se acelera. Lo indica un informe reciente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC); el número de consumidores dispuestos a buscar productos más sostenibles en España ya alcanza a la mitad tras la llegada del Covid-19.

Por su parte, un tercio de los españoles manifiesta que adquiere más artículos de marcas socialmente responsables, según Kantar. Estoy convencido de que la sostenibilidad ganará todavía más fuerza en los próximos años, con nuevas soluciones de economía circular, una mayor integración de la sostenibilidad en los cultivos y, por ende, una alimentación más respetuosa con el planeta.

Modelo híbrido presencial-teletrabajo

Por otro lado, la progresiva digitalización en nuestras vidas y el auge del comercio online han ganado mucha relevancia también en nuestro sector. La conveniencia y la inmediatez son dos atributos que han ganado una relevancia durante este último año y serán movimientos de disrupción en un futuro próximo.

A nivel personal, en el ámbito de la digitalización he aprendido que podemos ser mucho más eficientes sin necesidad de viajar tanto y que el entorno digital te permite organizar reuniones mucho más eficientes y productivas. Mi visión al respecto es que el post-Covid será un modelo híbrido presencial-teletrabajo, y esto será una gran oportunidad de conjugar el equilibro profesional-personal de nuestros equipos y una mejora en la productividad. Seremos más felices y más productivos, ¡quien no sueña con eso!

Las personas deberán seguir estando en el centro

Las consecuencias de la pandemia han sobrepasado cualquier previsión que pudiésemos tener. Pero las personas deberán seguir estando en el centro y, por ende, las marcas necesitan más que nunca su propósito.

En Unilever vimos desde un inicio que debíamos ayudar a muchas personas que forman parte de la cadena de valor de nuestras marcas y decidimos destinar más de 500 millones de euros a nivel global para asegurar los medios de vida de miles de personas, entre muchas otras acciones que han puesto a las personas en el centro. Con este dinero hemos ofrecido, por ejemplo, pagos anticipados a proveedores y hemos extendido el crédito a clientes minoristas cuyo negocio depende de Unilever.

Aun así, en el contexto mundial, las cifras siguen siendo malas y el Banco Mundial ha estimado que más de 60 millones de personas caerán en la pobreza extrema por los efectos del Covid-19. Esta realidad nos confirma, una vez más, que el propósito por un mundo más sostenible es la única estrategia posible para que las compañías perduren y las personas prosperen.