El Covid sube los costes del súper en 514 millones
El sector se enfrenta este año a unos gastos totales de 1.744 millones de euros por los nuevos costes regulatorios; 229 de ellos los pagarán los consumidores vía impuestos
Un informe sobre nuevos costes soportados por el sector comercial en España, elaborado por la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), sostiene que la distribución se enfrenta este 2021 a 514 millones de euros en gastos derivados de las medidas de seguridad implantadas en los comercios para luchar contra el Covid y seguir prestando servicio con la máxima seguridad sanitaria para clientes y trabajadores, lo que permite garantizar el abastecimiento de aquellos productos que necesita. El comercio representa el 13% del total de la economía española y se sitúa a la cabeza por número de empleados afiliados a la Seguridad Social: el 17%,
El gasto en medidas preventivas para evitar el contagio en los comercios se corresponde a partidas como mascarillas, guantes desechables de vinilo y nitrito o gafas de protección, mamparas de protección de cajas, geles higienizantes de manos, productos de limpieza y desinfección de superficies, al pago a empresas especialistas de desinfección mediante pulverizado y nebulizado, así como a seguridad y vigilancia adicional para reforzar el control de entrada y los aforos en las tiendas. Los comercios también tienen que asumir gastos en pruebas diagnósticas para el Covid, pegatinas o vinilos para transmitir normas -como, por ejemplo, mantener la distancia de seguridad-, en termómetros infrarrojos, batas químicas o en costes de reorganización de mobiliario por el aforo de las tiendas.
La CEOE prevé que este año el sector se enfrente a un gasto total de 1.744 millones de euros por los nuevos costes regulatorios, lo que, sostiene, afectará a la necesaria recuperación económica del sector. Solo las nuevas cargas impositivas incorporadas durante este año y 2021 suponen un coste sobrevenido para las empresas del ámbito comercial que asciende a 759 millones de euros. La organización empresarial equipara la cantidad global a la construcción de 15 centros logísticos o a la apertura de 4.000 establecimientos comerciales de entre 200 y 400 m2. El estudio recuerda que cualquier establecimiento comercial en España está afectado por más de 3.000 normas europeas, nacionales, autonómicas y municipales.
Esa partida total de 1.744 millones, que deben afrontar,tanto los comercios como los propios consumidores, una vez descontados los 514 millones dedicados a combatir la pandemia por coronavirus, se destinarán, en el caso de los establecimientos, a gastos relacionados con el plástico, como la sustitución de bolsas de sección por otros materiales; la sustitución de plásticos de un solo uso; o el impuesto de envases plásticos no reutilizables, que entrará próximamente en vigor.
Por otra parte, las empresas tendrán que soportar, en algunos municipios, la tasa de residuos post-IBI, un impuesto de depósito en vertedero, que también se va a implantar este año, además de un impuesto por las emisiones de gases fluorados -utilizados para la refrigeración en tiendas y plataformas logísticas- a la atmósfera y su consumo. Finalmente, habrán de pagar la tasa sandach, aplicable a subproductos animales no destinados al consumo humano que genera el comercio. Adicionalmente, los consumidores están teniendo que soportar cargas impositivas cada vez más importantes, lo que, dicen en la CEOE, “provoca la contracción del consumo y dificulta la recuperación económica que España tanto necesita”. Cargas que se refieren a incremento del gravamen del IVA aplicado a las bebidas azucaradas o edulcoradas (refrescos y zumos), que desde el 1 de enero de 2021 han pasado a gravarse con el tipo general del 21% (anteriormente en el 10%), o bien al impuesto de bebidas azucaras envasadas de quienes vivan en Cataluña.
El consumidor también asume el incremento AIEM, un arancel que se impone a la entrada de bienes en territorio canario. Los tipos de gravamen son del 5%, el 10% o el 15%, pudiendo llegar al 25% -en este último caso, no relacionado con la alimentación-. En total, los nuevos costes anuales asumidos por los consumidores suponen 299 millones de euros, el equivalente a 13,9 millones de actos de compra media en un centro comercial.