La hostelería acelera los cierres ante
    la nueva oleada

    El sector de la restauración empeora sus previsiones y eleva hasta 85.000 el número de locales que bajarán la persiana definitivamente si empeora la crisis sanitaria por Covid-19

    El sector hostelero estima que 65.000 restaurantes desaparecerán de aquí a final de año por la pandemia por coronavirus, lo que supondrá una pérdida de empleos, entre directos e indirectos, de entre 900.000 y 1,1 millones de personas. Por lo pronto, 40.000 establecimientos ya han echado el cierre. Así y todo, la situación aun puede ser más dramática, ya que en el caso de que empeorara la crisis sanitaria, podría verse afectada la supervivencia de hasta 85.0000 locales. Lo afirma la plataforma Juntos con la hostelería, formada por Hostelería de España, Fiab (Federación Española de Industrias de Alimentación y bebidas) y Aecoc (la Asociación de Fabricantes y Distribuidores).

    La cadena de valor de la hostelería señala que la facturación es otro aspecto en el que las cifras muestran el fuerte impacto económico de la crisis en el sector, puesto que la caída de la facturación anual de la hostelería se situará por encima del 50% en el conjunto de 2020. Esto supone unas pérdidas de hasta 67.000 millones de euros.

    Resulta significativo el hecho de que, con datos correspondientes al segundo trimestre del presente año, casi el 20% de los negocios hosteleros no hayan abierto sus puertas desde que terminara el estado de alarma el pasado 21 de junio. Hostelería de España presentó en julio un Indicador de confianza que revelaba que la mayoría de los empresarios hosteleros (casi el 46%) sitúa en el año 2022 la recuperación de las cifras anteriores a la crisis y cuatro de cada diez piensan que todavía habrá que esperar incluso hasta 2023. Hasta junio, añade el indicador o encuesta, tres de cada cuatro empresarios situaban el descenso en la afluencia de clientes entre un 50 y un 75%. Prácticamente la totalidad de los hosteleros consultados (97,7%) califican de peores las ventas del segundo trimestre en comparación con las del mismo periodo del año anterior, y seis de cada diez creen que las ventas del tercer trimestre van a ser peores que las del segundo.

    Ante una crisis sin precedentes en un sector que cuenta con más de 315.000 establecimientos, emplea a 1,7 millones de personas, y supone el 6,2% del PIB, desde Hostelería de España instan a la Administración a que buena parte de las ayudas que la UE destinará a España para paliar los efectos del Covid recalen en el sector. “Necesitamos que las administraciones se comuniquen con nosotros de manera fluida para poder organizar nuestra actividad y que el Gobierno tome las medidas de acompañamiento necesarias que siguen pendientes para que el sector pueda subsistir”, lamenta José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España.

    Desde Hostelería de España creen que ante los alarmantes rebrotes debe actuarse con contundencia, y que la seguridad de todos debe primar en las decisiones, “pero incidimos una vez más en la sensación de improvisación y falta de coordinación y claridad por parte del Gobierno, lo que impide establecer un plan de actuación y una correcta organización, con el consiguiente impacto adicional en su actividad. Desde el sector se reclama, de nuevo al Gobierno, trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones para que estas no supongan el hundimiento definitivo del sector. Esa precipitación empaña la imagen de un país en el que turismo supone el 12,3% del PIB”.

    Una “escabechina” total

    Yzuel es pesimista en lo relativo a la evolución de la pandemia y su reflejo en el sector de cara a los próximos meses: “El otoño va a ser muy, muy duro, muy complicado y complejo. Turísticamente es un verano desastroso, y el otoño no va ser mejor. Y las medidas de autoridades sanitarias, centrándose prácticamente solo en la hostelería, augura que esto se va a complicar”. Yzuel recuerda que durante el mes de agosto muchas empresas han abierto a pérdidas y que “salvo en las zonas turísticas y costeras, para el resto es temporada baja, es temporada de cierres, es temporada de vacaciones, muchas de ella son forzadas”. Y asevera: “La escabechina en otoño va a ser total y los datos van a ser demoledores. Todo apunta a que los rebrotes se van a reproducir por todos los territorios. Los datos negativos se van a cumplir a rajatabla, sino van a empeorar”.