La restauración colectiva, en riesgo de desplome por el coronavirus

El sector, agrupado en 140 empresas que dan de comer diariamente a 4 millones de personas en colegios, empresas, hospitales o residencias de la tercera edad, y que en el último ejercicio facturó
más de 3.600 millones de euros, prevé en 2020 una caída en las ventas del 50% por el impacto del covid

El impacto del Covid amenaza al sector de la restauración colectiva con un desplome en la facturación del 50% en 2020, según afirma Food Service España, que agrupa a 140 empresas de un sector que da de comer diariamente a 4 millones de personas en comedores escolares, universitarios, empresas, hospitales, residencias o establecimientos deportivos y culturales. Esta actividad, que factura anualmente 3.600 millones de euros, calcula ya un descenso del 43% en sus ventas en lo que va de año, lo que ha motivado que el 53% de sus 92.000 empleados se hayan acogido a un Erte.

En la federación de empresarios de la restauración colectiva destacan que “todos los segmentos de actividad están sufriendo un descenso que pone en peligro la continuidad de muchas empresas y el mantenimiento de algunos servicios como comedores escolares o de empresa, e incluso algunos servicios de restauración en el ámbito hospitalario”. Su presidente, Antonio Llorens, remarca que en estos momentos el sector necesita, más que nunca, ayuda y escucha por parte de la administración para afrontar un proceso de transformación que va más allá de un impacto coyuntural. “El sector estaba ya evolucionando hacia nuevos modelos, pero el impacto de esta pandemia amenaza con provocar una transformación que podría preverse para los próximos diez años, pero que se está convirtiendo en una verdadera reconversión acelerada en apenas diez meses, con un impacto que puede ser definitivo para muchas empresas del sector”, explicar Llorens.

Analizando el impacto por actividades, en Food Service España dicen que la vuelta al colegio ha supuesto una activación menor de la prevista, con tasas de ocupación de entre el 40 y el 60% respecto a años anteriores. “Sin embargo, esta disminución no ha permitido reducir los costes adicionales de monitores y otros servicios derivados de los protocolos frente a la pandemia, sin poder variar los precios”.

En el caso de los comedores de empresa, comentan en la federación, “el impacto de la pandemia se une al rápido desarrollo del teletrabajo, que ha provocado que en los comedores de empresa apenas se alcance el 10% de ocupación”. De hecho, puntualizan en Food Service España, “el retorno a la actividad ha supuesto la reapertura de algunos comedores corporativos, pero lastrados por una ocupación que apenas permite cubrir los costes operativos”. Para frenar estos bruscos descensos, el sector está intentado potenciar alternativas como la comida a domicilio o sistemas de vending.

En el área sociosanitaria, desde Food Service España explican que, aunque el servicio a pacientes se ha mantenido, e incluso incrementado en momentos concretos, el cierre de cafeterías de hospitales y las condiciones impuestas por la pandemia en cuanto a visitas de familiares, ha condicionado el desarrollo del servicio “De hecho, las pérdidas en las cafeterías de hospitales se sitúan entre el 60 y 70%, mientras que en el conjunto del sector sociosanitario la disminución de ingresos se estima entre el 15 y el 20%”. Sin embargo, añaden en la asociación, “los costes han aumentado de forma considerable por las condiciones especiales del servicio que está exigiendo esta pandemia”. Y aunque su peso en el conjunto del sector es menor, el segmento del ocio ha caído ya un 80%, concluyen en la federación.