El virus impulsa la tienda de barrio y los productos locales

El 74% de los consumidores están comprando en los locales próximos a sus casas durante el confinamiento y el 60% buscará productos de proximidad tras el Covid-19.

El comercio de proximidad se está imponiendo a las grandes superficies durante la alarma sanitaria por coronavirus. Según un estudio de Aecoc sobre Consumo y compra fuera del hogar durante y después del Covid-19, elaborado en colaboración con la agencia 40db, tres de cada cuatro consumidores están haciendo la compra en aquellos establecimientos ubicados más cerca de su hogar. Antes del confinamiento, la cercanía a la hora de hacer las compras solo era motivo de elección como establecimiento habitual para uno de cada cuatro clientes. Parece, además, que la tienda de barrio saldrá reforzada de la crisis sanitaria, puesto que casi seis de cada diez personas consultadas por la asociación de fabricantes y distribuidores aseguran que seguirá yendo a las tiendas más cercanas a su hogar cuando regresemos a la “nueva normalidad”. El auge de la “proximidad” también se va a ver reflejado en la cesta de la compra, puesto que seis de cada diez consumidores dicen que una vez que termine la desescalada optarán por comprar productos de proximidad o de origen local.

Para la organización empresarial de gran consumo, el hecho de que nos encontremos ante un acontecimiento desconocido de consecuencias impredecibles, y que según el FMI, esta crisis vaya a tener consecuencias importantes para España, con una caída del PIB este año del 8%. y situando los niveles del paro hasta el 20%, pueden estar detrás de que casi ocho de cada diez consultados respondan que el impacto del coronavirus en su hogar, ya sea a causa de un Erte, bajada salarial, paro, etc., será negativo, ya sea de forma pasajera o duradera.

Tal vez por ello, el 64% señalan que cuando todo esto acabe controlarán más los gastos y seis de cada diez consumidores se fijarán más en los precios y las promociones. Pese a todo, se entrevé una oportunidad para nuevos artículos, puesto que el 17% de los consultados por Aecoc comprará productos que no consumía antes; la mitad comenta que podría ser infiel a sus tiendas habituales, y el 62% a sus marcas de toda la vida. No obstante, el 22% de los consumidores dice que este momento valora mejor las marcas de alimentación y bebidas del fabricante que antes.

La preocupación por el gasto se traslada también fuera del hogar: una de cada tres personas gastarán menos en su consumo fuera del hogar y empezarán a llevarse el tupper al trabajo en lugar de comer fuera, y cuatro de cada diez gastarán menos en entregas de comida a domicilio. Asimismo, cuatro de cada diez dicen que cocinarán más de lo que lo hacían antes y la mitad que buscarán productos para cocinar más en casa. Uno de cada dos dice que tras la pandemia va a comer de forma más saludable y el 10% que va a comprar productos más premium.

Estamos comiendo más

Según Aecoc, pensando en todas las ocasiones de consumo que realizábamos antes, tanto dentro como fuera de casa, parece que ahora comemos más. Por ejemplo, una de cada tres personas realiza más ingestas a lo largo del día con picoteos más frecuentes. En este momento, gastamos más en alimentación (41%) y bebidas (25%). Y como han descendido los pedidos de comida a domicilio (ahora el 66% lo hace menos), dos de cada tres consumidores están dedicando más tiempo a cocinar en casa. Y, además, lo estamos haciendo con esmero: solo dos de cada diez recurren a recetas fáciles que apenas requieren tiempo. Y aunque el consumo del fuera del hogar se ha trasladado a los domicilios, hay ganas por retomar la vida anterior y volver a regentar bares y restaurantes, como afirman seis de cada diez consultados.

La tendencia a comer bien que ya existía ante de pandemia se está manteniendo: más de la mitad lo está haciendo de forma saludable durante el confinamiento y pretenden seguir haciéndolo en la era postcovid. Hace cinco años, en 2015, el porcentaje de quienes llenaban la cesta de la compra con alimentos saludables era del 38% Durante la actual crisis, la mitad de los consultados aseguran que están comprando menos platos preparados o precocinados. En este momento, las compras están presididas por productos básicos (69%) y han aumentado las adquisiciones de productos de la marca de distribución (23%). Y si durante el confinamiento se ha visto como crecía el gasto de productos de gran consumo, la mayoría de los compradores sostienen que, cuando la desescalada se haya completado, volveremos a un ritmo de compra normal, aunque un tercio de ellos prevén que se gastará menos.

Temor a hacer la compra

De la encuesta de Aecoc se desprende que tenemos cierto temor a hacer la compra, toda vez que ocho de cada diez consultados intenta hacerlo en un único establecimiento, para no ir de un lado a otro, cuando antes se visitaban una media de 3,8 tiendas al mes. Sin embargo, la mayoría; el 73%, volverá a comprar donde lo hacía con anterioridad cuando acabe la pandemia. Antes de la crisis solamente un porcentaje marginal de compradores, el 2%, optaban por un supermercado o hipermercado en función de si podrían comprar rápidamente, sin colas. Ahora, nada menos que siete de cada diez shoopers procuran hacer la compra más deprisa, evitando la exposición.

Por otro lado, si los precios siempre han sido el segundo motivo en la elección de un establecimiento, queda claro que durante el “encierro” la gente mira más el dinero ,porque uno de cada tres clientes se fija más en los precios, ofertas y promociones. Asimismo, en la actual situación el consumidor está planificado mucho más las compras (78,5%) y se acumulan más productos en casa para tener reservas. La frecuencia con la que se va a comprar también ha disminuido: el 44,7% de los consultados lo hace con menor asiduidad. Por último, la encuesta de Aecoc revela que dos de cada diez personas se han lanzado a la compra online, una forma de adquirir productos que probablemente se mantenga en el futuro, como lo demuestra que el 17% mantienen que comprarán más por Internet cuando termine el confinamiento.