La distribución se moviliza en
la batalla contra el coronavirus

El sector garantiza el abastecimiento gracias a la eficiencia de la estructura; una gran capilaridad, lo que incluye la tienda de proximidad; y, en algunos casos, el refuerzo en la venta ‘online’.

La imagen de los ciudadanos madrileños llenando el carrito de la compra por si el coronavirus va a obligarlos a confinarse en casa, o los estantes de los supermercados vacíos de existencias, han dibujado un escenario apocalíptico que, al menos en lo que al abastecimiento de productos a los supermercados se refiere, es fruto más de la imaginación que de la realidad. Una situación, en el caso de Madrid, motivada por el anuncio por parte de la comunidad de la suspensión de las clases en colegios, institutos y universidades. Así, durante la jornada del anuncio de esta medida, el pasado 10 de marzo, Juan Roig, presidente de Mercadona, la primera cadena de supermercados de España, reconoció una reacción de “compra compulsiva”, al tiempo que aseguraba “que la situación era de tranquilidad más allá del aumento de ventas de productos muy concreto”.

No obstante, esta situación de emergencia, y ante la avalancha de pedidos, ha motivado que Mercadona haya decidido cerrar temporalmente e indefinidamente su tienda online -solo en Madrid- mientras que otras cadenas, como por ejemplo Carrefour o Dia lo han potenciado. “Hemos reforzado y priorizado el servicio a aquellos clientes sensibles como personas que estén en cuarentena o embarazadas”, explican desde Carrefour. En concreto, cuando se accede a sus tiendas online, se comprueba que se da prioridad a las personas mayores, a las personas con movilidad reducida, a las personas en cuarentena y a quienes tienen alguna discapacidad. Todo ello en un contexto, añaden desde la cadena, “en el que se han multiplicado los pedidos, por lo que se han reforzado las plantillas y la reposición de productos”. En Dia también están reforzando los envíos de los pedidos de su tienda online. Como explican fuentes de la cadena: “Estamos reforzando los turnos, ampliando el número de personas, e incrementando el número de pedidos que se hacían en una franja horaria. Estamos trabajando a pleno rendimiento”.

El gigante del comercio electrónico Amazon también está reforzando notablemente su servicio en Madrid y el resto de España con el fin de atender a la avalancha de pedidos, lo mismo que la plataforma de compra online Lola Market, que trabaja con 260 establecimientos de numerosas ciudades españolas, han multiplicado por tres sus pedidos desde que se decretó el cierre de centros educativos en la capital “como consecuencia del incremento generalizado de la cesta de la compra como por las circunstancias del teletrabajo”, señala su consejero delegado, Luis Pérez del Val, quien añade: “En el caso de que un producto esté agotado, el shopper les avisa para ofrecerles una sustitución del producto. Tenemos, además, la opción de acudir a Mercamadrid”. Pérez del Val recalca que los shoppers -personas encargadas de llevar las compras de origen a destino-. “disponen de todo el equipamiento necesario para realizar las compras con seguridad”. El Corte Inglés, por su parte, ante el cierre temporal de sus centros en toda España, salvo los supermercados, hipermercados y tiendas Supecor, decidió reforzar los pedidos de alimentos online y telefónicos con recogida de la mercancía en los aparcamientos de los centros comerciales. Sobre los problemas de Mercadona para mantener el servicio de su tienda online, fuentes del sector de la distribución señalan que el canal online es todavía una canal en desarrollo, de ahí que, en algunos casos, “tal vez le esté costando un poco más adaptarse a una coyuntura especial, pero que está funcionando bien dentro de estos ajustes”.

Suministro garantizado

Desde la Asociación Española de Autoservicio y Supermercados (Asedas), recuerdan que la estructura de la distribución alimentaria en España permite que la disponibilidad de alimentos no sea un problema: “España cuenta con una de las distribuciones más eficientes de Europa y con un equipamiento preparado para hacer frente a situaciones extraordinarias como la actual. La gran capilaridad y eficiencia de la distribución, que cuenta con cerca de 400 plataformas logísticas repartidas por todo el país, permite abastecer una red de establecimientos de alimentación de 24.000 supermercados e hipermercados y 30.000 de comercio tradicional”, subrayan en Asedas. En España existe una tienda de distribución por cada 2.000 habitantes, mientras que si nos referimos al comercio detallista el ratio es un comercio por cada 840. “Esto significa que los consumidores tienes un establecimiento muy cerca de sus casas, lo que hace que no sea necesario almacenar alimentos en sus domicilios”.

La distribución está adaptando su logística para responder a las exigencias, que en algunas zonas, y en el caso de algunos productos, está siendo superior a la habitual. “Gracias a la eficiencia logística -que hace llegar los productos de los proveedores a las plataformas, y de allí a las tiendas en menos de 24 horas- las empresas están procediendo a la reposición con mayor frecuencia de lo habitual. Los 400.000 empleados de la distribución, tanto en las tiendas como en las plataformas logísticas, se encuentran trabajando a pleno rendimiento”, dicen en Asedas.