No hay que jugarse las exportaciones agroalimentarias a una sola carta

En el último año las exportaciones a China han aumentado casi un 100% y en la última década se han multiplicado casi por 20, lo que pone de manifiesto que el gigante asiático ha sido y es un mercado prioritario para los productos españoles. Pero estos datos son engañosos, sobre todo en lo tocante al ejercicio de 2019, ya que la mayoría de lo exportado a aquel país correspondió a la partida de carne de cerdo destinada a responder a la ingente demanda de este producto motivada por la crisis porcina africana que asola China. Hablamos de un mercado muy prometedor para los alimentos y bebidas españoles, sobre todo en carne de cerdo -lógicamente su volumen irá bajando cuando China no necesite comprar tanto-, aceite de oliva, vino o cerveza y productos lácteos. De hecho, China es ya el cuarto mercado para las exportaciones españolas, el primero fuera de la UE, por delante Reino Unido y Estados Unidos.

Pero como recuerda Mauricio García de Quevedo, presidente de Fiab (Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas), las exportaciones de nuestro país no pueden estar en manos de los vaivenes del comercio internacional o de una coyuntura determinada, como en este caso una peste porcina; que ha jugado a nuestro favor, o unos aranceles impuestos por Estados Unidos a los productos españoles; lo que ha ido en contra. Las amenazas del Reino Unido de gravar los productos procedentes de la Unión Europea también son muy inquietantes, ya que afectarían, en el caso español, a nada menos que 30 categorías de producto.

Como se dice vulgarmente, no hay que poner todos los huevos en el mismo cesto, y, en este sentido, el sector agroalimentario español está haciendo los deberes. Así, Fiab está trabajando activamente para ampliar el abanico de destinos de las exportaciones con el fin de evitar depender en exceso de algunos mercados. Lo remarca su director general cuando dice que “la estrategia a seguir es la de aumentar nuestra presencia en otros mercados, que nos ofrezcan nuevas oportunidades en un contexto cambiante”. En esta línea, los esfuerzos se están centrando en aumentar la cuota de mercado en otros países asiáticos como Japón, Corea del Sur, Vietnam y Singapur, así como en Mercosur, que engloba a Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Habrá que seguir mirando a China y la UE, nuestros principales mercados, pero no solo. Estados Unidos ya nos ha puesto sobre aviso de lo que puede pasar. Por otra parte, en este contexto no hay que olvidar -de hecho, es algo muy relevante- que el 50% de las empresas que exportan son pymes, y que el éxito en su actividad redunda en la creación de cientos de miles de puestos de trabajo, así como en la fijación de población en el territorio en el que están presentes. Hay que tratar de exportar mucho, y sobre todo, a muchos.