Pizzerías Carlos: “En 2022 llegaremos al centenar de locales”

La enseña, que realiza los pedidos con repartidores propios, tiene en el ‘delivery’ una de sus fortalezas; la otra, unos precios competitivos para rivalizar con las grandes cadenas

Pizzerías Carlos es una cadena española de restaurantes con servicio a domicilio creada en 2008 que en 2019 facturó 31 millones de euros y que en 2020, pese a la pandemia, prevé crecer un 5%. Para lograrlo, la enseña se ha marcado una ambiciosa hoja de ruta cuyo objetivo es alcanzar el centenar de restaurantes en un plazo de dos años, lo que implicaría más de 40 aperturas, ya que, en estos momentos, pizzerías Carlos tiene 58 establecimientos (23 propios y 35 franquiciados).

“Para el año que viene tenemos previsto impulsar nuestro crecimiento y concluir el ejercicio con un total de 75 establecimientos. De hecho, en estos momentos están muy avanzadas próximas aperturas en Galicia, Madrid y Cataluña, que se materializarán a comienzos de año. Nuestro objetivo a medio plazo es alcanzar los 100 locales a finales de 2022, avanza Francesc Ros, socio fundador y director general de Pizzerías Carlos. Actualmente, la cadena de pizzerías está presente en siete comunidades autónomas con una fuerte implantación en la Comunidad de Madrid, donde se ubican el 50% de los restaurantes. “Aunque no descartamos nuevas aperturas en esta comunidad, nuestro plan de expansión tiene como objetivo estratégico crecer en toda la geografía española, especialmente en el área de Valencia, Cataluña, Galicia y Andalucía”, relata Ros, que explica que para impulsar dicho crecimiento apuestan por locales a pie de calle, con unas dimensiones aproximadas de 200 metros, que les permitan disponer de salas con una capacidad aproximada de 65 personas.

La marca también va a confiar en el modelo de franquicia como vía de crecimiento. “En la actualidad, los locales en régimen de franquicia representan un 60% de nuestra estructura. Casi todos nuestro franquiciados son pequeños inversores que tienen uno o dos restaurantes, aunque también tenemos algún multifranquiciado que cuenta con cuatro o cinco locales. Estamos muy satisfechos con los resultados que estamos obteniendo con el sistema de gestión para franquiciados con el que trabajamos, pues nos ha permitido obtener rentabilidades en torno a un 15% y un retorno de la inversión en un plazo estimado de cuatro años”, explica el director general de Pizzerías Carlos. Lo que si se va a mantener, puntualiza, es el carácter de empresa familiar: “El capital de la compañía es 100% español y seguiremos con esa política, manteniendo la estructura accionarial actual de la que formamos parte mi socio Xavier Crespo y yo”.

Modelo mixto y ‘delivery’ propio

Una de las claves del éxito en el crecimiento de la cadena es que ha sabido combinar el servicio de mesa con el reparto a domicilio. Este último representa el 60% del total de la facturación de la marca. “Nuestro modelo de negocio es mixto. Por un lado, contamos con restaurantes acogedores y, por otro, además de la posibilidad de recoger los pedidos, disponemos de un servicio a domicilio muy profesionalizado, con un equipo propio y formado internamente”, comenta Ros, que añade: “La gente se ha dado cuenta de que puede consumir un producto de calidad sin salir de la comodidad de su casa. En nuestro caso, el canal delivery se ha incrementado en un 30% desde el mes de marzo. Un servicio a domicilio que asume la propia cadena porque, subraya Ros, “queremos controlarlo de principio a fin y garantizar así la máxima calidad. De esta forma, el producto solo lo manipula nuestro personal, que está específicamente formado para ello y para realizar las entregas conforme a nuestros protocolos de seguridad”.

En Pizzerías Carlos elaboran todos sus productos en un obrador propio, “preparado para cubrir un incremento del 300% en el número de obradores”, asegura Ros. En cuanto a la materia prima, el fundador de la enseña afirma que “todos los proveedores con los que trabajamos para la elaboración de nuestra masa son 100% nacionales, así como del resto de productos de la carta. Creemos firmemente en que debemos fomentar la economía nacional”. El directivo destaca que la gran aceptación que tienen sus pizzerías se sustenta en unos precios competitivos, la calidad del producto, así como en una oferta diversificada en línea con las exigencias del cliente: “El consumidor está cada vez más informado y acostumbrado a una oferta personalizada a sus gustos. Cuando incorporamos las pizzas para celiacos y veganos, estábamos seguros de que iban a ser muy bien recibidas, y así fue”, concluye Ros.