Repartir los pedidos con robots, la gran apuesta de Just Eat

La compañía ensaya repartos con vehículos de entrega eléctricos, tienen una autonomía de 80 kilómetros y una capacidad de carga de hasta 70 kilogramos

La plataforma de comida a domicilio Just Eat pretende revolucionar el sector del delivery con la entrada de la tecnología robótica en forma de vehículo autónomo para hacer los repartos. Algo que podría ser una realidad antes de un lustro. La compañía presentó en Madrid, en el marco de Foodservice Robotics Pioneers, el primer foro mundial de robótica para hostelería, un prototipo de robot autónomo de reparto, conocido como Yape (Your Autonomous Pony Express), desarrollado por una empresa tecnológica italiana. Su funcionamiento lo explica el director general de Just Eat en España, Patrik Bergareche: “Es un vehículo de entrega que se mueve a partir de un motor eléctrico, con lo que está plenamente alineado con la idea de movilidad sostenible que buscamos. Para garantizar la entrega, el dispositivo emplea un sistema de sensores y cámara de vídeo que le permiten circular por la ciudad sin grandes dificultades. Una sola carga de sus baterías le permiten una autonomía de hasta 80 kilómetros y puede transportar hasta 70 kilogramos”.

Gracias al dispositivo de cámaras y sensores que incorpora, el vehículo autónomo de reparto es capaz de evitar obstáculos como el tráfico y conocer el estado de los semáforos. No obstante, como recuerda Bergareche, “el reparto de comida mediante robots aún no está regulado y, por tanto, todavía no es apto para que llegue al público general. Según las últimas estimaciones, el nivel 5 de conducción autónoma, o lo que es lo mismo, que el vehículo se encargue de conducir en cualquier situación, no será técnicamente posible hasta el 2024”.

Como recuerda su director general en España, Just Eat es una de las empresas pioneras en hacer pruebas de reparto mediante vehículos autónomos. “Un ejemplo de ello es la prueba piloto que realizamos en el Reino Unido en 2016, que fue la primera entrega a nivel mundial de un pedido de comida a domicilio vía robot. Dado el éxito, en 2017 pusimos en marcha una prueba piloto en los distritos londinenses de Greenwich, Southwark y Milton Keynes. Para ellos se usaron diez robots de la startup que recorrían las calles entregando los pedidos”. El funcionamiento de esta prueba, explica Bergareche, era muy sencillo: “Los robots llevaban la comida hasta el domicilio del destinatario, al que enviaban una notificación dos minutos antes de llegar, y otra en el momento en que estaban frente a la puerta. El robot solo podría ser desbloqueado con un código de acceso que los clientes recibían junto al pedido”. Bergareche remarca que “estas pruebas piloto se alinean con nuestro objetivo como compañía de seguir invirtiendo en tecnología para ser una empresa pionera. Sin embargo, el reparto mediante robots no es algo que vayamos a aplicar a corto plazo”.

Patrik Bergareche se congratula de que el 59% de los usuarios españoles aseguren, según una encuesta de la compañía, que les gustaría que su pedido se lo trajera un robot. “Se trata de algo novedoso que atrae a los usuarios hambrientos de nuevas experiencias y porque es un transporte respetuoso con el medioambiente que significará un avance porque reducirá los accidentes significativamente”.