Clare López-Wright, directora general de Brita en España y Portugal: “La misión de Brita es que la forma de consumo de agua del ciudadano sea sostenible”

La sostenibilidad y el reciclaje son dos de los motores de acción de Brita, la compañía que ofrece sistemas de filtrado de agua para el hogar y, también, para la restauración. Partiendo de la suerte que supone que en España el agua del grifo sea potable, la empresa procura a sus clientes que este recurso básico sea, también, más saludable. Por otro lado, trata de implicar a la ciudadanía en el objetivo de ahorro en el consumo de plástico que la compañía logra evitando la generación de botellas.

El informe de sostenibilidad de Brita incluye un apartado sobre la contribución al planeta: ¿en qué consiste este indicador y qué objetivos pretende alcanzar la compañía para 2025?

Cuando definimos nuestra estrategia quinquenal 2020-2025, decidimos que la sociedad tenía que estar en el centro. Es cierto que siempre ha estado presente, porque la misión de Brita es cambiar la forma en que la gente bebe agua de forma sostenible, pero queríamos ir un paso más allá.

Por eso, creamos un nuevo indicador de seguimiento junto al de Ventas Netas y Resultado Operativo, que llamamos Impacto Medioambiental y se mide de dos formas. Por un lado, el impacto en producto, es decir, las emisiones de CO2 que generamos durante la etapa de fabricación, y también el impacto que genera nuestro propio producto. En todo caso, causan menos emisiones de carbono y generan menos residuos que si bebiésemos de las botellas de agua, y esto quiere decir que cuando alguien bebe un litro de agua filtrada Brita está generando un impacto positivo en el planeta.

Por otro lado, también compramos, producimos y transportamos productos y utilizamos electricidad y otros recursos. La huella de carbono que generamos nos muestra cuántas emisiones producimos con el desarrollo de nuestro negocio. En este sentido, trabajamos para reducirlas al máximo. Nuestro objetivo es reducir 6.500 millones de botellas de plástico desde 2020 hasta 2025 y esto equivale a un millón de toneladas de CO2.

Brita fue la primera empresa del sector en establecer un programa de reciclaje de filtros de agua. ¿Qué plantea esta iniciativa?

Desde el año 1992, Brita dispone de una planta propia de reciclaje de filtros en Taunusstein (Alemania). A través de nuestro programa de reciclaje, los ciudadanos pueden llevar los filtros a cualquier oficina de correos. Nosotros los recogemos, los enviamos a nuestro almacén y los devolvemos a la planta de reciclaje en los mismos camiones que entregan nuevos productos para aprovechar el viaje y reducir emisiones de CO2. En el caso de los filtros profesionales, nuestros clientes almacenan los usados y nos avisan para que vayamos a recogerlos.

En la planta se encargan de separar los materiales que componen el filtro (carcasa de plástico, carbón activado e intercambiador de iones) para procesarlos y reciclarlos sin generar ningún residuo. Casi todos los componentes son reintroducidos en el ciclo porque muchos pueden recuperarse, regenerarse y reutilizarse como un aditivo para la producción de nuevos filtros.

¿Qué iniciativas por la sostenibilidad tienen ahora mismo en marcha en España?

Estamos llevando a cabo una campaña de comunicación y concienciación para aumentar el porcentaje de filtros que reciclamos porque la tasa en España todavía está por detrás de la que registramos en otros países. Hemos decidido acercarnos más al consumidor y ampliar el programa a las oficinas de correos, porque todo el mundo tiene una cerca de su casa.

¿Cuánto plástico se calcula que se puede ahorrar usando los filtros Brita?

Cada filtro equivale a unas 150 botellas de plástico de un litro o 100 botellas de litro y medio. Nosotros calculamos que una familia de cuatro personas consume al año, aproximadamente, 2.200 litros de agua; esto significa reducir 2.200 botellas de plástico o, lo que es lo mismo, 50 kilos de plástico en un sólo uso en un año.

Internamente, ¿qué previsiones hay en cuanto a reducción de plástico para la fabricación de los productos?

Contamos con un proyecto denominado Vectores de Sostenibilidad que se compone de cuatro ejes. El primero es conseguir que nuestros materiales sean más sostenibles y, en este sentido, el objetivo es reducir un 30% el plástico virgen y aumentar el de origen biobasado en todos nuestros productos.

También queremos seguir apostando por el reciclaje e invirtiendo en reducir la generación de residuos. Asimismo, estamos desarrollando conceptos sobre cómo utilizar menos embalaje y, al mismo tiempo, emplear materiales más sostenibles. Calculamos que, si suprimimos el embalaje, podemos ahorrar 5.000 toneladas de estos de aquí al 2025.

En cuanto a emisiones, a finales de 2023 definiremos una hoja de ruta que nos permitirá alcanzar las cero emisiones netas.

¿Qué cantidad de CO2 se puede ahorrar bebiendo agua filtrada?

Nuestra web incorpora una calculadora que permite comparar el impacto ambiental en función del número de litros de agua que se consumen. Un litro de agua filtrada genera hasta 25 veces menos CO2 que un litro de agua embotellada.

A partir de 2023 pretenden compensar las emisiones relevantes de sus operaciones que no se puedan evitar mediante proyectos de compensación. ¿De qué forma?

Ya contamos con electricidad verde certificada en muchos centros del grupo y generamos nuestra propia electricidad mediante sistemas fotovoltaicos. También fomentamos el uso de coches de empresa eléctricos y hemos instalado puntos de carga gratuitos en muchas ubicaciones de la compañía.

Por otro lado, estamos mejorando nuestras rutas logísticas y trabajamos con nuestros clientes para consolidar pedidos, intentar no hacer entregas diarias o cambiar, siempre que sea posible, al transporte por vía marítima y ferroviaria.

A nivel local, tras la pandemia decidimos eliminar por completo el papel y hemos conseguido ya digitalizar todos nuestros procesos.

La compañía ha creado un filtro con plástico de origen biobasado. ¿Qué es este material y cuáles son sus beneficios?

Se trata de un innovador material que se ha convertido en una opción especialmente adecuada. Se fabrica, en su totalidad o en parte, usando fuentes biológicas renovables, como las plantas (caña de azúcar o resina, por ejemplo) y es igual de duradero y reciclable que el plástico convencional.

¿Qué otros productos están desarrollando?

Seguimos innovando en el empleo de materiales sostenibles con una menor huella de CO2 como, por ejemplo, la jarra de cristal, con un 60% de vidrio reciclado procedente de los excedentes de otras producciones. También hemos eliminado todo el plástico del packaging.

También tienen un proyecto para para reciclar un plástico de los océanos. ¿Cómo lo ejecutan?

Colaboramos con Whale and Dolphin Conservation (WDC), una asociación que protege a las ballenas y los delfines impulsado diferentes proyectos para animar a las personas a colaborar en la protección del medio ambiente marino y adoptar una actitud más sostenible y responsable con los plásticos de un solo uso.

Es un proyecto muy interesante porque las ballenas almacenan enormes cantidades de carbono a lo largo de su vida y, cuando mueren, sus cuerpos se hunden llevándose consigo toneladas de CO2.

Otro de sus proyectos es ‘Iberital’: ¿en qué consiste y cuáles son sus objetivos?

Hemos empezado a colaborar con esta empresa barcelonesa en un proyecto que consiste en superar la economía lineal y transitar hacia la circular.

Nosotros estamos ayudándoles a construir ese futuro en el que los residuos se consideren recursos y reintroducirlos en el circuito productivo.

El objetivo es evaluar los beneficios, desde un punto de vista técnico, económico y ambiental, de las acciones de reacondicionamiento y reinstalación en máquinas de café́ utilizadas en el canal horeca.

También, alargar la vida útil de los productos, mejorar el diseño para facilitar el reacondicionamiento y el reciclaje, e incrementar el valor conjunto de la cadena de stakeholders en el proceso de economía circular.

¿De qué forma puede participar Brita en la configuración de un ciclo del agua más eficiente y sostenible?

El ciclo del agua es un proceso de transformación que consiste en trasladar el agua de un lugar a otro. Ahí es precisamente donde nosotros podemos contribuir porque lo que hacemos es trabajar para que esa transformación pueda tener un impacto medioambiental positivo.

Lo hacemos pensando en soluciones que se adapten a las expectativas individuales de los consumidores, aunque estas sean cambiantes.

Nosotros siempre estamos observando el mercado para evaluar cómo podemos conseguir esos productos que está buscando el consumidor, siempre con la sostenibilidad en el centro. Así, conseguimos optimizar el agua potable que todos tenemos a nuestro alcance, en el hogar o fuera de él.

Paralelamente, siempre decimos que procuramos inspirar a los consumidores. ¿Para qué transportar el agua cuando ya la tenemos a nuestro alcance, con nuestras soluciones, pudiendo beberla directamente del grifo eliminando el cloro?

¿Cuáles son los beneficios que ofrece al consumidor el agua filtrada?

En España tenemos la gran suerte de que el agua del grifo es potable pero los filtros de Brita eliminan un alto porcentaje de las impurezas que arrastra y proporcionan así un producto de excelente calidad, tanto para beber como para cocinar.

El agua recién filtrada tiene un sabor más fresco y agradable y permite además conservar todas las propiedades del café y las infusiones.

Asimismo, conseguimos con nuestros filtros proteger las máquinas de cualquier depósito de cal o de algún tipo de corrosión, y evitar averías que suponen muchas veces desplazamientos innecesarios de los servicios técnicos. También logramos que la vida útil de la máquina sea más larga, reduciendo ese problema medioambiental que es la basura electrónica.

¿Colaboran con otras empresas que también necesitan agua para operar?

Tenemos acuerdos con, por ejemplo, fabricantes de máquinas de café, teteras o incluso neveras. Trabajamos con muchas empresas con las que colaboramos aportando nuestros filtros, y también con una compañía especializada en el suministro de agua. Aunque se nos conoce, en gran medida, por nuestra jarra, tenemos muchas otras líneas de negocio.