El adelanto electoral entierra la Ley de Desperdicio Alimentario

A las puertas de su aprobación definitiva, una de las leyes estrella del Ministerio de Agricultura, la de prevención de pérdidas y desperdicio alimentario, va a quedar en papel mojado por la disolución de las Cortes. Esta norma contemplaba actuaciones para evitar la pérdida de alimentos en toda la cadena alimentaria, desde el fomento de buenas prácticas de los productores primarios hasta los consumidores en el hogar o en bares y restaurantes. En virtud de esta Ley, todos los agentes iban a verse obligados a contar con un plan de prevención de pérdidas y despedicio. Por otro lado, las empresas de hostelería hubieran tenido que facilitar al consumidor que llevase, sin coste adicional, los alimentos no consumidos. Además, en el ámbito de la transformación de alimentos, los no vendidos, pero todavía en condiciones óptimas serían usados para zumos, mermeladas o alimentación animal.