Sacyr vende Valoriza y diseñará un plan estratégico para crecer en agua

La constructora española ha aceptado la oferta de Morgan Stanley por el 100% de su filial de servicios para centrarse en el negocio concesional y de construcción y está estudiando vender parte de la división de agua para impulsar su crecimiento en países de habla inglesa.

La constructora española Sacyr ha alcanzado un acuerdo con el fondo Morgan Stanley para vender su filial de gestión de residuos, Valoriza Servicios Medioambientales, por un importe de 734 millones de euros, incluyendo deuda y capital.

El valor de las acciones de la operación, cuyo cierre está previsto para el último trimestre de 2023 y con la que Sacyr espera obtener una plusvalía de 270 millones antes de impuestos, asciende a 425 millones de euros aproximadamente, descontando la participación de los minoritarios externos.

Según ha explicado el grupo, este proceso de desinversión le ayudará a realizar “una drástica reducción de la deuda con recurso”, que es uno de los grandes objetivos marcados en su Plan Estratégico 2021-2025 y responde a su objetivo centrarse en los negocios concesionales de infraestructuras.

De hecho, la multinacional también ha puesto a la venta su división de facility management (gestión de inmuebles y servicios) y parte de su negocio de agua para, con los fondos obtenidos, impulsar el área de infraestructuras.

La compañía tiene previsto ponerse a trabajar “de inmediato” en la definición de un nuevo plan estratégico para el periodo 2024-2028, después de haber cumplido en 2022 todos los objetivos del plan 2021-2025, excepto la reducción de la deuda neta con recurso que, según ha asegurado recientemente Manuel Manrique, su presidente, cumplirá a lo largo de este 2023 “con dos años de anticipación” gracias a las desinversiones.

“Hemos cumplido el plan estratégico vigente, y ahora diseñaremos otro más ambicioso, enfocado en el negocio concesional en nuestros países objetivo, más sostenible y más innovador”, ha afirmado el directivo.

Con unos activos concesionales valorados en más de 3.000 millones de euros, la compañía espera que en 2025 esta cifra se incremente hasta los 3.700 millones.

En el próximo plan estratégico, Sacyr se centrará en los proyectos de construcción y, muy especialmente, en la promoción, desarrollo y gestión de grandes infraestructuras sociales y de transporte, aunque también quiere crecer en el sector del agua.

En este ámbito, sus planes van a quedar centrados en impulsar su presencia en los países de habla inglesa “aplicando más innovación y más sostenibilidad, y con una apuesta más fuerte aún por la atracción y desarrollo del talento”, según ha destacado Manrique.

Tras cerrar la venta de Valoriza, el grupo retomará tras el verano las conversaciones relativas al negocio de agua.

La operación, que será gestionada por Société Générale, pretende aprovechar las oportunidades de crecimiento que en los últimos tiempos se han generado en torno a la construcción y explotación de infraestructuras del agua en nuestro país como consecuencia de la subida de tipos, una circunstancia que obliga a los inversores a centrarse en negocios seguros, estables, bien gestionados y maduros para colocar su dinero.

No en vano, se espera que el proceso genere una importante repercusión entre los fondos de infraestructuras que operan en España y se calcula que el importe de la transacción podría rondar los 200 millones de euros, en función del porcentaje finalmente adquirido, que ha ido variando desde el pasado mes de octubre, cuando la compañía anunció su intención de vender el 49% de servicios y agua. Meses después, y a tenor del interés recibido, Sacyr decidió dividir en dos el proceso de Servicios, con un alcance del 100% para facilities y de entre el 49% y el 100% para medioambiente.

Sin embargo, el hecho de no vender el 100% del negocio puede hacer que la operación sea algo más complicada ya que la entrada en el capital de la empresa en calidad de accionista minoritario rebajará el precio de la transacción. Pero, más allá de cumplir los objetivos financieros marcados, el socio que se incorpore deberá generar la confianza suficiente que permita compartir con él la toma de decisiones.

Entre los inversores interesados, fuentes del mercado apuntan a fondos internacionales como Brookfield y Macquarie, DIF, Infravía, EQT o Aberdeen, aunque tampoco se descarta la participación en la puja de compañías aseguradoras como Axa.