Madrid Nuevo Norte se construirá alimentándose a sí mismo

El proyecto prevé reutilizar 800.000 toneladas de residuos de obra que serán valorizados en la nueva planta de tratamiento de materiales temporal y móvil que se va a poner en marcha en este desarrollo urbanístico y se usarán como base para levantar nuevas construcciones.

Por las cifras que proyecta, es uno de los planes urbanísticos más relevantes de toda Europa. Más allá, y por cómo está planteada, aspira a ser una smart city de referencia internacional. Y, antes, por cómo se está levantando, es ya el paradigma de la economía circular aplicada a los procesos de edificación. Madrid Nuevo Norte (MNN), el proyecto de desarrollo que la capital de España está construyendo junto a uno de sus nudos principales de comunicación, la estación de Chamartín, ha comenzado a colocar los cimientos de un nuevo modelo de construcción circular, sostenible y descarbonizado.

En el sector de la construcción, más de la mitad de los residuos son desechados, directamente, en el vertedero, según Green Building Council, y el porcentaje de materiales nuevos que no llega a ser utilizados en las obras supera el 10%. No obstante, esta realidad no podrá ser extrapolada a las 10.500 viviendas y parques empresariales y comerciales que están siendo levantados en los 2,3 millones de metros cuadrados que va a abarcar MNN. La planificación del proyecto incluye una planta de tratamiento de materiales que permitirá reutilizar casi la totalidad de los restos de obra que se vayan generando durante la fase de construcción, unas 800.000 toneladas. De esta forma, MNN va a ser levantada, en gran parte, alimentándose a sí misma.

Esta infraestructura de valorización, con carácter temporal y móvil, queda integrada en la propia zona de obras, permitiendo de esta forma un recorte significativo de emisiones de CO2 por evitar que los camiones cargados con materiales desechados tengan que salir del entorno.

La planta de valorización está también preparada para recuperar los materiales de edificaciones ya existentes en el perímetro y que serán demolidas. Así, sumando los desechos ya presentes y los que se vayan generando, MNN aspira a reutilizar el 90% de los materiales presentes en el espacio.

En concreto, el Ejecutivo regional estima que se generarán 25.000 toneladas de metales, 15.000 de madera, 50.000 de mezclas bituminosas, 91.000 de tejas, ladrillos y material cerámico, 248.000 millones de hormigón, y 248.000 millones de piedras y tierra. Todos ellos serán transportados a la planta, donde serán triturados, tamizados, reciclados, compilados y transformados en nuevos productos.

Además, y con el objetivo de impulsar aún más la economía circular en el sector, el Gobierno madrileño ultima un decreto de recuperación de residuos de obras y demoliciones en nuevos desarrollos urbanos para poder extender lo que en MNN se va a emprender tomándolo como campo de operaciones a cualquier otra obra de construcción que se ejecute en la Comunidad.

Una ‘smart city’ con estándares finlandeses

Pensando ya en cuando MNN sea una realidad, el proyecto ha establecido una colaboración directa con la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de Finlandia en España, Business Finland. Bajo el programa Ciudades Descarbonizadas se ha comenzado un estudio de soluciones en los ámbitos de la movilidad, la gestión de los residuos o los servicios públicos. Así, MNN se asume como un espacio que va a apostar por la generación de energía con fuentes renovables y un transporte público de cero emisiones, y que contará con canalizaciones que permitan reutilizar el agua de lluvia. Además, la demanda de calor quedará cubierta con geotermia y energía solar.

Empresas, universidades y centros de innovación finlandeses van a poner al servicio de Madrid Nuevo Norte su experiencia y conocimientos en estas alternativas. No en vano, Finlandia ocupa las primeras posiciones de los rankings que miden el desempeño medioambiental.