Un proyecto de I+D europeo evitará la contaminación en el Mar Menor

El proyecto NINFA pretende evitar la contaminación de las aguas subterráneas y subsuperficiales que llegan al Mar Menor. De este modo se preservará la biodiversidad del medio acuático de ese territorio. Nueve socios de seis países colaboran en esta iniciativa, financiada por el programa HorizonEurope.

La proliferación de algas fitoplanctónicas en el Mar Menor (Murcia), que dan lugar a la famosa sopa verde sobre sus aguas, es quizás el ejemplo más conocido de España de eutrofización. Este fenómeno aparece como consecuencia de un aporte excesivo de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, en el ecosistema acuático. El Mar Menor, una de las mayores lagunas litorales del Mediterráneo, fue capaz de absorber durante décadas la entrada de nutrientes que se vertían en sus aguas como consecuencia de actividades urbanas o de cultivo, entre otras. Pero entre los años 2015 y 2016, sus mecanismos fueron incapaces de admitir más, y su resiliencia se redujo de forma drástica.

El proyecto NINFA pretende mitigar, entre otros aspectos, esta eutrofización del Mar Menor. Aqualia, junto a ocho socios de seis países, ha presentado recientemente esta iniciativa, que desarrolla fórmulas para monitorizar y evitar la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales utilizando metodologías predictivas y soluciones de tratamiento y mitigación. El principal lugar de demostración del proyecto es el municipio de Los Alcázares (Murcia), a orillas de este mar. Yeray Asensio, jefe de proyecto del departamento de Innovación de Aqualia, detalla que “en el caso del Mar Menor, Aqualia diseñará e instalará un humedal basado en tecnologías bioelectroquímicas y humedales de astillas para el tratamiento de aguas subterráneas y superficiales. En el caso del humedal basado en tecnología bioelectroquímica, tiene la capacidad de eliminar compuestos contaminantes como nitratos, materia orgánica y otros contaminantes, mejorando la biodiversidad de la laguna”.

El objetivo principal de NINFA es el de desarrollar una solución integrada y de respuesta temprana que permita gestionar las aguas subterráneas, controlando los contaminantes de origen difuso y sus efectos para mejorar la resiliencia de los ecosistemas de aguas subterráneas. Su metodología consistirá en monitorizar diferentes corrientes y reservorios de agua -acuífero, rambla, otros cauces de agua y el Mar Menor- en los que se han detectado concentraciones indeseadas de nitrato, fósforo, plaguicidas y otros compuestos. En esos puntos se desarrollarán sensores y metodologías analíticas para monitorizar los compuestos, evaluar riesgos y validar tecnologías innovadoras de tratamiento entre las que se incluyen biorreactores de astillas, humedales avanzados y procesos físico-químicos avanzados. Toda esta metodología permitirá desarrollar la plataforma NINFA, “que tendrá un sistema de soporte a la decisión. Este soporte permitirá tener un conocimiento profundo sobre la contaminación difusa de los lugares estudiados. Además, será una herramienta que permitirá la optimización de la gestión de los recursos hídricos”, señala Asensio.

La iniciativa se pone en marcha poco después de la entrada en vigor del RD 47/2022 sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias. Además de los fitosanitarios y nutrientes de la actividad agrícola, NINFA incorpora la monitorización de otras fuentes de contaminación como las aguas depuradas, la infiltración urbana (metales pesados, hidrocarburos, microplásticos) y la intrusión de sales en zonas costeras, además de fenómenos que agravan la situación como sequías e inundaciones. Los resultados obtenidos en el proyecto NINFA durante la operación en la localidad de Los Alcázares se utilizarán posteriormente para analizar su viabilidad en otras siete ubicaciones, entre las que se incluyen instalaciones en España, Holanda, Francia, Colombia, México y Egipto. El proyecto está coordinado por el Centro Tecnológico Leitat y reúne otros ocho socios de seis países, entre los que se incluyen Universidades y Centros de Investigación relevantes en el panorama europeo. También está previsto el desarrollo de acciones en Francia, donde se cuenta con la participación de Aqualia y el Instituto Mines-TélécomAtlantique en Bretaña (Brest, Rennes, Nantes). El presupuesto total para llevar a cabo este proyecto son cuatro millones de euros; Aqualia destinará 399.747 euros para su desarrollo.

Este proyecto pretende contribuir a alcanzar un sistema de toma de decisiones de gestión de aguas subterráneas más efectivo mediante el aumento del conocimiento de los flujos de agua y el desarrollo de modelos predictivos para promover su tratamiento, reutilización y garantizar su calidad. Por su importancia, forma parte de una de las tres iniciativas (junto con Cheersy D4Runoff) que Aqualia ha iniciado recientemente gracias a la cofinanciación de HorizonEurope, un programa clave de la Unión Europea para la investigación y la innovación hasta 2027.