El reciclaje de vidrio en España: una buena noticia que se escribe envase a envase

Es poco probable encontrar a una sola persona capaz de afirmar que los últimos años hayan sido fáciles desde un punto de vista sanitario, económico o social. A los grandes tsunamis de los que hemos sido testigos en los últimos ejercicios hay que sumar la mala mar de fondo que no deja de ser denominador común de todos ellos: el contexto de crisis climática en el que vivimos y cuya gestión nos definirá como generación.

Ante este escenario, las buenas noticias cotizan al alza. También las hay, y nos inspiran y confirman que, aunque parezca mentira, los pequeños gestos pueden marcar la diferencia. O mejor dicho, todos los grandes viajes empezaron dando un primer paso. Tenemos un ejemplo muy reciente con la feliz noticia de que la ONU ha llegado a un acuerdo para la protección de la biodiversidad marina en aguas internacionales, tras años de conversaciones infructuosas. Este avance podría suponer un antes y un después en la preservación de los pulmones azules de nuestro planeta. En otro orden de cosas y yendo más a las cosas de casa, otro pequeño brote verde -y lo de verde es muy pertinente en este caso- que supone uno de los primeros pasos del viaje a un modelo circular y de reaprovechamiento de los recursos es que hace unas semanas confirmamos que España ha batido un récord histórico en materia de recogida selectiva de envases de vidrio. En 2022 hemos alcanzado, por primera vez, las 939.034 toneladas de envases de vidrio recogidas a través del contenedor verde.

Esto quiere decir que depositamos en los contenedores verdes un 6,2% más de vidrio que el año anterior y unos 9 millones de envases al día. Es más, si sumamos los envases recuperados a través de las Plantas de Residuos Urbanos, superamos por primera vez en la historia el millón de toneladas. Según datos de Eurostat de 2020 (últimos datos oficiales disponibles), en España se reciclan ya 7 de cada 10 envases de vidrio. Esta buena noticia que refresca, aunque sea un poco, los malos augurios llega en un año especial por varios motivos.

En primer lugar, España por fin cuenta con un nuevo escenario normativo que nos sitúa ante una etapa ilusionante, con objetivos tan ambiciosos como necesarios. La Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular y el Real Decreto de Envases y de Residuos de Envases, aprobados en el mes de abril y diciembre de 2022, son herramientas imprescindibles para hacer frente a un futuro sano, próspero y sostenible con solvencia.

En 2023 se cumplen 25 años desde que el reciclaje llegase a nuestro país como servicio público obligatorio y universal. Dos décadas después celebramos este éxito compartido, fruto del compromiso de los ciudadanos, de la administración pública, de los envasadores y de toda la cadena de valor. Todos formamos parte de esta revolución verde que se sigue escribiendo cada día, envase a envase y contenedor a contenedor.

Impacto positivo más allá del medioambiente

Así, el reciclaje de envases de vidrio no solo tiene un innegable impacto positivo en la lucha contra el cambio climático o en la protección de nuestros activos naturales, sino también desde la perspectiva socioeconómica. A modo de ejemplo, ahora que afrontamos un periodo de incertidumbre energética, es destacable que la producción de envases a partir de vidrio reciclado es más eficiente energéticamente, ya que el calcín funde a temperaturas más bajas que las materias vírgenes que se utilizan para fabricar vidrio desde cero.

En ese sentido, tomando como referencia los datos del OMIE referentes al precio medio anual de la demanda nacional del sistema eléctrico en 2022, podemos estimar que el reciclaje de vidrio en España permitió ahorrar en torno a 723.000 MWh de energía el año pasado, lo equivalente a unos 148 millones de euros.

Además, la cadena productiva de envases de vidrio en nuestro país se caracteriza por su sólido arraigo territorial. Al igual que nuestros contenedores verdes, está presente por toda la geografía nacional, incluyendo 15 plantas de tratamiento de envases de vidrio y 13 fábricas vidrieras, las cuales se suelen situar cerca de las plantas para garantizar la máxima eficiencia.

Este entramado actúa como un eje de vertebración socio-territorial que contribuye al desarrollo de la economía nacional y de proximidad mediante la generación de unos 8.000 puestos de trabajo estables y de calidad (entre directos e indirectos). Además, el 80% de los envases fabricados se suministran a clientes nacionales. Todo el vidrio que se deposita en los contenedores en España se recicla en nuestro país y se usa para fabricar nuevos envases en España.

En definitiva, podemos afirmar que el reciclaje de vidrio en nuestro país es un paradigma que confirma que los sistemas económicos pueden ser circulares, prósperos y sostenibles. Sin embargo, esto no debe hacer que nos detengamos. Por eso, en Ecovidrio estamos escribiendo ya el futuro del reciclaje, apostando por la digitalización y por la toma de decisiones basada en el análisis de datos.

Ahora mismo, tenemos geolocalizados los más de 200.000 contenedores que hay por toda España, y sabemos los residuos que se recogen al día en cada uno de ellos. Además, gracias a algoritmos matemáticos y a sistemas de Inteligencia Artificial, somos capaces de estimar el potencial de recogida selectiva hasta el nivel de barrio para identificar aquellos con más margen de mejora o medidas que haya que tomar para impulsar mejores tasas.

Con 25 años a nuestras espaldas contamos con la experiencia de una trayectoria solvente, pero con la ilusión del primer día que empezamos a caminar.

Son 25 años pero, sobre todo, son infinitas vidas escritas cada día, envase a envase.