Sacyr verifica su huella de agua para reducir el consumo

Se posiciona como la primera empresa de infraestructuras en verificar con AENOR este indicador medioambiental que se ha propuesto recortar al menos un 10% para 2025.

Calcular la huella hídrica de una organización ha demostrado ser una herramienta fundamental para conocer el impacto que su actividad genera en los recursos hídricos e identificar los puntos en los que se deben focalizar los esfuerzos para mejorar y reducir riesgos operacionales y reputacionales asociados al agua.

En línea con este planteamiento y consciente de la importancia que tiene realizar una correcta gestión de los recursos hídricos desde el ámbito empresarial, Sacyr ha querido calcular con exactitud la cantidad de agua que necesita para prestar sus servicios asegurando, al mismo tiempo, que la información obtenida es exacta, coherente y transparente. Esto la ha llevado a convertirse en la primera empresa del sector de infraestructuras en verificar su huella de agua siguiendo los requisitos de la norma ISO 14046. La verificación ha sido realizada por AENOR tras valorar todas las actividades del grupo en el mundo y analiza hasta 18 categorías de impacto a través de un enfoque integral, dado que además de medir el volumen de agua consumido de forma directa e indirecta en el proceso considera todos los impactos sobre los ecosistemas, la salud humana y los recursos relacionados con el agua.

El positivo impacto de las desaladoras que operan a través de su filial Sacyr Agua en zonas marcadas por un elevado estrés hídrico ha contribuido a conseguir un resultado satisfactorio, pero todas las iniciativas que ha implantado la compañía en esta materia están relacionadas con el uso eficiente de los recursos hídricos y la mejora de la calidad del agua, reduciendo la contaminación y los vertidos, aumentando el reciclado y la reutilización. En este sentido, la compañía se ha marcado el objetivo de reducir su huella de agua en un 10% para 2025.

Pero además, tal y como señala Fernando Lozano, director general Corporativo de Sacyr, “la certificación es la base para seguir avanzando en el Plan Sacyr Sostenible 2021-2025 y generar un impacto medioambiental positivo”. El plan ha sido concebido como una hoja de ruta para consolidar a la compañía como referente en sostenibilidad y además de haber reforzado sus órganos de gobierno corporativo en esta materia la multinacional se ha marcado el objetivo de ser neutra en carbono antes de 2050. La estrategia también contempla elevar el 50% la inversión en protección del medio ambiente y duplicar la inversión en innovación hasta 2025. Asimismo, prevé que el 70% de los fondos destinados a innovación tengan un alcance sostenible.

Esta forma de actuar ha hecho que la compañía haya sido considerada por segundo año consecutivo como la empresa más sostenible del sector de infraestructuras y construcción de España, según la evaluación realizada por el Sustainalytics ESG Risk Rating.

Por otro lado, la empresa ha anunciado recientemente que venderá el 49% de sus divisiones de servicios y agua para acelerar la eliminación de su deuda corporativa y obtener recursos adicionales que le permitan reducir la deuda con recurso y crecer en el negocio del agua, un sector en el que la compañía ve “importantes oportunidades de expansión durante los próximos años”. Sacyr espera que estos procesos concluyan a lo largo de 2023 con el objetivo de adelantar dos años el objetivo de reducir la deuda con recurso, marcado para 2025 en el Plan Estratégico.