Alicante enviará agua depurada a los regantes de la región

El plan ‘Vertido 0’ prevé reutilizar el 100% de las aguas residuales generadas en la localidad y destinar anualmente 30 hectómetros cúbicos al regadío de Alacantí y el Vinalopó.

Convertir Alicante en el territorio con mayor fuente de agua reutilizada a escala estatal y eliminar por completo los vertidos procedentes de las depuradoras. Este es el principal objetivo del proyecto ‘Vertido 0,‘ una solución diseñada para reutilizar el 100% de las aguas que se depuran en las tres estaciones de la comarca de L’Alacantí -Rincón de León, Orgegia y Alacantí Nord-; evitar que se vierta al mar y aprovecharla para el riego, cumpliendo con las normativas de calidad.

A través de esta iniciativa dotada con un presupuesto de 150 millones de euros, los regantes de L'Alacantí y el Vinalopó dispondrán de 30 hectómetros cúbicos anuales “de agua de alta calidad, a precio mínimo, a través de una propuesta que aúna reutilización y economía circular en una zona de alta tensión hídrica”, según explica la Generalitat.

Un proyecto pionero

La cantidad que aportaría esta iniciativa equivaldría al 50% del agua que se trasvasa cada año del Tajo al Segura y su puesta en marcha pasaría por cambiar los flujos y las capacidades de las estaciones depuradoras de L’Alacantí y crear una red de colectores que permitan incrementar el porcentaje de reutilización del 72 al 100%.

El proyecto también incluye la implantación de 30 megavatios de energía fotovoltaica para que las plantas depuradoras puedan funcionar con esta tecnología por el día mientras que por la noche se aplicaría un sistema de osmosis (desalación) para tratar y enviar los caudales a los depósitos habilitados.

Asimismo, se contempla la aplicación de sistemas de biorreactores en aguas residuales para eliminar los nutrientes y mejorar la calidad del agua.

Desde la Generalitat señalan que este plan, único no solo en la Comunidad Valenciana, sino en el resto de España, permitirá mejorar la autonomía hídrica de la región y contar con agua para riego en 2026 sin coste para los regantes, ya que desde las depuradoras saldrían dos ramales, uno para el Medio Vinalopó y otro para abastecer a la comunidad de Riegos de Levante. En total, las depuradoras generarían 34 hectómetros al año, de los que 27,8 estarían disponibles para el riego.

Las obras, según las previsiones del ejecutivo autonómico, podrán comenzar en 2024 tras la licitación y adjudicación en 2023.

Trasvase vs. agua desalada

El proyecto ‘Vertido 0’ también contribuiría a aliviar la tensión que desde hace años viven los regantes alicantinos que dependen del trasvase Tajo-Segura y que se ha visto agravada después de que el Ministerio para la Transición Ecológica autorizara el envío de agua para abastecimiento urbano, pero no para regadío durante los meses de agosto y septiembre.

Los agricultores temen que esta situación se mantenga en el tiempo y el aporte procedente de Castilla-La Mancha termine reduciéndose en un 40% tal y como prevé la nueva planificación hidrológica que se aprobará antes de que finalice el año.

Y es que el proyecto correspondiente a la demarcación del Tajo contempla unos caudales ecológicos que reducirían en 105 hectómetros cúbicos la llegada de agua del trasvase, una medida que según Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) podría provocar la pérdida de 38.000 puestos de trabajo.

Los planes del Gobierno central pasan por sustituir progresivamente el agua del trasvase destinada a la agricultura por agua desalada.

El director general del Agua, Teodoro Estrela, anunció recientemente que el Ministerio dedicará 131 millones de euros a mejorar la eficiencia de la desaladora de Torrevieja, 62 millones irán destinados a ampliar la capacidad de la instalación hasta los 120 hectómetros cúbicos anuales, y otros 69 millones para dotar a la desaladora de energía solar mediante un proyecto que podría salir a concurso a finales del año que viene.

Los agricultores, sin embargo, consideran que esta solución es insostenible a largo plazo debido a su elevado coste, que se ha visto incrementado en los últimos meses por el precio de la energía.

De hecho, los regantes levantinos no descartan convocar actos de protesta si el Ministerio mantiene su postura y les obliga a abastecerse únicamente con agua procedente de las desaladoras.