Saint-Gobain PAM, ejemplo para el nuevo modelo industrial europeo
La compañía ha realizado inversiones para mejorar sus instalaciones y competitividad, en línea con la nueva Ley de Industria, perpetuando los activos industriales en Europa. M. A. Pérez Navarro
A partir de la década de los 90 se produjeron procesos de reestructuración de la cadena de valor industrial y una profunda globalización económica, con la consecuente deslocalización de muchas actividades de nuestra industria hacia países asiáticos, que la pandemia ha puesto de manifiesto.
Muchas deficiencias en la industria Europea, como los grandes problemas de dependencia externa, han motivado que tanto la UE como España busquen desarrollar normativas que doten de mayor resiliencia y robustez a nuestra industria.
En marzo de 2020 la Comisión Europea publicó la comunicación “Un nuevo modelo de Industria para Europa” y, en mayo de 2021 la “actualización del nuevo modelo de industria 2020” para construir un Mercado Único más sólido para la recuperación del impacto de la COVID-19, al que contribuyeron muchos sectores de nuestro país, como fue el caso de la Confederación Española de Productos de Construcción (CEPCO) con el documento “Proposals for reactivating the Spanish economy after the Covid-19 Health Crisis”.
Fortalecer la Industria en Europa es una prioridad del plan europeo de recuperación económica, Next Generation EU, entre sus objetivos está mejorar las cadenas de valor industriales y reubicar de forma inteligente y estratégica la producción en Europa y en España.
Un ejemplo, en este sentido, es el de Saint-Gobain PAM, que cuenta en Europa con cinco fábricas, más un centro de investigación y desarrollo. La fábrica española, ubicada en Santander, lleva funcionando más de un siglo (comenzó su actividad en 1910). Al ser declarada actividad esencial para el sector del agua mantuvo su fabricación a pleno rendimiento durante la pandemia, asegurando así el suministro de tubería para evitar interrupciones en el suministro de agua.
Reforzar la autonomía estratégica y la soberanía industrial de Europa son aspectos incluidos en el nuevo modelo industrial europeo. Por lo que, se deben desarrollar políticas para abordar las dependencias estratégicas y al mismo tiempo salvaguardar una industria competitiva en un mercado global.
En este sentido, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo tiene previsto elaborar una nueva Ley de Industria para dar respuesta al nuevo modelo industrial europeo, recoger las recomendaciones del Consejo, contemplar las necesidades del sector industrial español y avanzar en el compromiso de España con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y la “Estrategia Española de Impulso Industrial 2030”.
Saint-Gobain PAM ha invertido más de 130 millones desde 2017 para modernizar sus instalaciones de producción, reforzando de esta manera su competitividad y la calidad de sus soluciones. El objetivo de estas inversiones no es otro que el de perpetuar los activos industriales en Europa y demostrar la visión a largo plazo de la empresa: el 100% de la tubería que se vende a nivel europeo es y seguirá siendo fabricada en Europa.
Fortalecer la base industrial europea en estos momentos requiere un enorme compromiso por parte de todos, incluyendo a las Administraciones Públicas, para que planteen mecanismos e instrumentos de Reciprocidad, que ofrezcan garantía de igualdad de condiciones en el mercado único y de éste con el resto del mundo.
La Comunicación de la CE defiende la igualdad de condiciones a nivel mundial e indica que “La estrategia industrial de Europa debe reflejar nuestros valores y nuestras tradiciones de mercado social, apoyar la diversidad y el talento, los valores y el estilo de vida. Necesitamos una política industrial europea basada en la competencia, evitando el proteccionismo o distorsiones del mercado, pero sin ser ingenuos ante la competencia desleal”.
Y es por esto que también hay que entender y ser valientes en los mercados. Por ejemplo, en el caso de la contratación pública, ayuda que los poderes adjudicadores utilicen el artículo 70 del Real Decreto-Ley 3/2020, relativo a la “preferencia de ofertas comunitarias en los contratos de suministro”, que hace referencia a la existencia de acuerdos que garanticen un acceso comparable y efectivo de las empresas de la Unión a los mercados de dichos países terceros. Un ejemplo es el Acuerdo de Contratación Pública de la OMC, basado en garantizar condiciones de competencia abiertas, equitativas y transparentes en los mercados de contratación pública.
Parece claro que la futura ley apoyará el fomento, la modernización, la sostenibilidad y la competitividad industriales mediante herramientas que permitan contribuir al fortalecimiento de la industria en aspectos asociados a la economía circular, la sostenibilidad, la protección de los consumidores y usuarios, de forma que permita a las AAPP colaborar e influir sobre aspectos esenciales para el futuro de la industria.
Es algo tremendamente esperanzador para las empresas que fabrican en España que, como Saint-Gobain PAM, ha apostado por modelos de industria que promueven la cohesión social y territorial de forma sinérgica, la igualdad de género y de oportunidades, la capacitación profesional cualificada, el ecodiseño y la innovación con institutos tecnológicos.