Alibérico redondea su plan sostenible con energía solar

El grupo ha puesto en marcha la primera instalación fotovoltaica para autoconsumo en su fábrica de Alicante con la que espera evitar la emisión de 200 toneladas de CO2 al año.

El aluminio es el segundo metal más usado del mundo y uno de los pocos materiales presentes en la capa terrestre 100% reciclable, es decir, se puede reciclar infinitas veces y volver a usarse sin que pierda ninguna de sus propiedades, alcanzando una tasa de recuperación del 95%. De hecho, según datos del International Aluminium Institute, el 75% de todo el aluminio producido en el mundo desde 1950 está todavía en uso. Además, su reciclado evita la expulsión de una media de 90 millones de toneladas de CO2 al año y dar una nueva vida a este material supone un ahorro energético del 95%.

Sus características naturales, idóneas para el desarrollo sostenible, han contribuido a fomentar la política medioambiental de Grupo Alibérico basada en el desperdicio cero, el reciclaje, la sostenibilidad y el aprovechamiento de la economía circular del aluminio. Esta estrategia está vigente en todas sus fábricas, que dan soporte a un mercado global que supera los 80 países, y tiene el objetivo de reducir el consumo de materiales, residuos y energías; reciclar todo el material sobrante para darle una nueva vida; reutilizar el material reciclado; revisar, optimizar e implementar continuamente mejoras en sus procesos de producción para reducir la huella de carbono, e innovar y desarrollar nuevos productos y soluciones respetuosas con el medio ambiente.

En este sentido, el fabricante de productos semitransformados de aluminio acaba de completar la conexión de su primera instalación de cubierta solar fotovoltaica para autoconsumo en la fábrica de su filial RedBOND Composites, en Alicante.

La instalación consta de 980 paneles solares, con una potencia de 445,90kW, y con ella Alibérico espera obtener unos beneficios medioambientales equivalentes a evitar la emisión de 200 toneladas al año de CO2 a la atmósfera y a la plantación de 400 árboles.

Esta inversión se enmarca en el Plan de Sostenibilidad del grupo, que en 2022 se centra en potenciar la economía circular y reducir drásticamente las emisiones de CO2, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

“El propósito de Alibérico es cuidar a las personas y el medioambiente con soluciones avanzadas en aluminio, un material infinitamente reciclable. Nuestra cultura, basada en la mejora continua y el respeto al medio ambiente, han hecho de nuestra marca un referente de la sostenibilidad industrial, y por esa senda seguiremos avanzando en los próximos años”, afirma Clemente González Soler, presidente del Grupo Alibérico.

RedBOND Composites, especializada en la fabricación de paneles composite de aluminio, también está inmersa en la ampliación y modernización de su fábrica con el fin de aumentar su capacidad de exportación. En este contexto, y con el objetivo de reducir emisiones de CO2, ha escogido la energía solar para cubrir parte de su suministro eléctrico, aprovechando el enclave privilegiado de la planta alicantina para este tipo de instalaciones.

Un referente en economía circular.

En línea con su apuesta por el cuidado del medio ambiente, la filial del grupo especializada en laminación de aluminio, Iberfoil, está ultimando los detalles para iniciar en 2023 su proyecto Integra, una iniciativa que, según González Soler, es “esencial y estratégica para España, en tanto que es la única planta de este tipo en nuestro país dedicada a la laminación de hoja fina de aluminio para los sectores farmacéutico y alimentario”. El proyecto contempla el diseño y desarrollo de una nueva planta dentro del recinto fabril de Iberfoil Aragón en Sabiñánigo (Huesca), que estará dotada de hornos de fundición que en el futuro podrán emplear hasta un 100% de hidrógeno como combustible, reduciendo y evitando las emisiones de CO2 que generan estos procesos actualmente. La nueva fábrica para recuperación de chatarras, fundición de las mismas y fabricación de bobinas a partir de coladas continuas, tendrá una superficie de más de 45.000 metros cuadrados, y se ubicará en una zona contigua a la planta actual. En la planta serán recuperadas las propias chatarras de Iberfoil y de las otras instalaciones de Alibérico, así como de sus clientes en España mediante su fundición en cinco hornos -un rotativo, dos fusores y dos mantenedores-, fabricando aluminio líquido que alimentará a dos líneas de colada continua que fabricarán 25.000 toneladas de bobinas al año en una primera fase y hasta 50.000 a partir de 2024.