Cepsa traza un plan para reducir la captación de agua dulce

La compañía se ha propuesto reducir un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico en las que desarrolla su actividad industrial.

Prolongadas sequías, lluvias torrenciales, cambios cada vez más evidentes en los ecosistemas... La emergencia climática se representa de forma palpable ante la sociedad y, en consecuencia, la movilización global para enfrentarla ha sumado cotas de compromiso difícilmente imaginables hace apenas unas décadas. La preservación de los ecosistemas y la biodiversidad, la gestión responsable del agua y de los recursos naturales y el trabajo por la concienciación condicionan no solo la agenda social, sino también la acción política y la empresarial, cada vez más coordinadas para procurar acciones proactivas que frenen y reviertan la degradación medioambiental.

Para Cepsa, la sostenibilidad es esencial y en la base de sus decisiones están presentes los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno. En términos de sostenibilidad ambiental, la preservación del medioambiente es un objetivo fundamental y, por ello, Cepsa trabaja desde hace años para mejorar la eficiencia de sus centros y generar nuevas formas de energía sostenible que permitan adoptar un modelo energético respetuoso con el medio ambiente.

Gestión del agua

Consciente de que la transición energética debe construirse también sobre la gestión responsable de los recursos naturales, Cepsa mantiene y refuerza su compromiso con el uso adecuado del agua en sus operaciones, observando un consumo eficiente en todos sus procesos y procurando reducir la huella hídrica de su actividad.

El agua es fuente de vida, y su acceso y disponibilidad un derecho fundamental de las personas. Por ello, la compañía trabaja para reducir su captación a través de distintas iniciativas de ahorro y su objetivo es seguir ampliando los porcentajes de agua reciclada y reutilizada.

En este sentido, la energética ha adoptado uno de los compromisos más ambiciosos del sector a escala internacional, ya que se ha propuesto reducir un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico en 2025, respecto a 2019. Esto se traduce en un ahorro anual de más de tres millones de metros cúbicos de agua dulce. Para lograr esta reducción, los Energy Parks de Cepsa en Andalucía van a jugar un papel fundamental mediante la puesta en marcha de diversos proyectos de reutilización del agua.

Para Álvaro Díaz Bild, director de Salud, Seguridad, Medio Ambiente y Calidad (HSEQ) de la compañía: “En Cepsa nos ponemos retos ambiciosos para contribuir positivamente a la sociedad y al futuro del planeta. Este compromiso nos sitúa a la vanguardia del sector, en un ámbito en el que ya somos referentes, pero queremos seguir avanzando”.

Y es que Cepsa ya es una de las compañías destacadas dentro de su sector en la gestión del agua, con una calificación A- de Liderazgo en el ranking sobre Seguridad Hídrica que elabora CDP (Carbon Disclosure Project). En este reconocimiento, que la compañía ha alcanzado dos años consecutivos, CDP ha destacado el trabajo de la compañía a la hora de identificar impactos en los negocios y la estrategia para afrontarlos, así como la transparencia y compromiso de los centros industriales para conseguir una gestión del agua eficiente y sostenible. Esta organización sin ánimo de lucro analiza cada año el trabajo de casi 13.000 compañías de todos los sectores y países y solo un 7% de empresas del sector oil&gas logró posicionarse en 2021 en el nivel de liderazgo en materia de agua, situando a Cepsa por encima de la media del sector y de la región (Europa).

Las metas y proyectos que la compañía ha establecido en este ámbito contribuirán a Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) específicos como el 6 (Agua limpia y saneamiento) y el 14 (Vida submarina), además de a otros que Cepsa ha establecido como prioritarios, como el 12 (Producción y consumo responsables) o el 13 (Acción por el clima).

Estrategia alineada con la sostenibilidad

El compromiso de Cepsa con el agua es un paso más en su estrategia Positive Motion, que ha presentado recientemente, y en la que se ha propuesto ir más allá de las cero emisiones netas (net zero) para llegar al Net Positive, contribuyendo de manera positiva a su entorno social y medioambiental. De acuerdo con esta hoja de ruta, la compañía recortará sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 un 55% respecto a 2019, y entre un 15% y un 20% las de alcance 3, con el objetivo de alcanzar la neutralidad en 2050.

Para lograrlo, Cepsa va a invertir entre 7000 y 8000 millones de euros esta década para liderar la transición energética en España y Portugal, de los cuales más del 60% se destinarán a negocios sostenibles como la movilidad sostenible, los biocombustibles y el hidrógeno verde.