Perte ERHA, un paso más cerca del liderazgo energético sostenible para España

La apuesta por el hidrógeno renovable a nivel nacional ya es una realidad. Con la reciente aprobación en Consejo de Ministros del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA), el hidrógeno verde se posiciona como uno de los principales motores energéticos para la descarbonización, tanto a nivel nacional como internacional, en el medio y largo plazo.

El incremento de inversión en energías renovables y el compromiso de seguir avanzando en descarbonización hacia el horizonte 2030 puede llevar a nuestro país a ser líder del sector.

Así, la aprobación del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento supone un fuerte impulso para el desarrollo de proyectos de hidrógeno en España.

De hecho, el hidrógeno verde es el elemento energético que recibirá el mayor apoyo económico dentro del ámbito público, ascendiendo hasta el orden de 1.555 millones de euros para estos tres años; y, a su vez, en el entorno privado se movilizarán otros 2.800 millones de euros de capital con el objetivo de contribuir a la descarbonización.

La escasez de producción y la dependencia energética siempre han sido los principales problemas acaecido en el territorio nacional, debido a la falta de combustibles fósiles.

Sin embargo, nuestro país cuenta con un gran potencial de generación de energía renovable; un potencial que puede crecer exponencialmente con la aplicación del hidrógeno verde.

Es posible instalar toda la capacidad de energías renovables que nuestro potencial permita, y convertir el exceso de electricidad renovable en hidrógeno verde; y este hidrógeno puede ser empleado tanto para gestionar la energía (podemos almacenarlo, y convertirlo de nuevo en energía eléctrica o térmica cuando lo necesitemos) como para descarbonizar otros sectores, sustituyendo al petróleo o al gas natural en la industrial, el transporte y el sector residencial.

Pero, más aún, los cálculos y las proyecciones muestran que España podrá producir hidrógeno renovable en una cantidad tal que le permitirá no sólo ser autosuficiente (autoabastecimiento), sino también exportarlo a otros países; y también se prevé que este hidrógeno verde será de los más baratos de Europa, facilitando así su venta a terceros; todo ello, puede convertir al hidrógeno en un motor de la economía.

Asimismo, son muchas las posibilidades de mejora social y económica que puede aportar la implementación del hidrógeno como principal recurso energético. La realidad es que España tiene una oportunidad única e inmejorable de sustituir el actual consumo de combustibles fósiles por el consumo de un hidrógeno renovable, sostenible y producido localmente.

Es decir, además de aportar valor energético como recurso sostenible y cuidar del medio ambiente, con el desarrollo del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica y la inversión privada, el hidrógeno verde puede convertirse en uno de los principales generadores de empleo y valor económico; así como llegar a ser un potencial activo de exportación.

Por otro lado, y más allá de los impactos positivos que traería el uso de este recurso, cabe destacar que España posee las capacidades necesarias para implantarlo, contando con la tecnología y el tejido productivo necesario, que contribuyen a hacer real este escenario de transición hacia la energía renovable.

Sin duda, tenemos el potencial, tenemos el conocimiento y tenemos las capacidades. Es más, dentro del ámbito tecnológico nacional, los centros generadores de conocimiento han aumentado la aportación española en I+D relativo a hidrógeno desde un 3’6% (que ya era alto), hasta un 3’8% a nivel mundial; y el peso de nuestro I+D en hidrógeno en Europa se cifra en un 15%.

Por otro lado, en el ámbito productivo, nuestras empresas (grandes y PYMEs) han expresado su interés en proyectos que superan los objetivos fijados para 2030 en la Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable, llegando a ser uno de los países del mundo con un mayor listado de proyectos.

Estos proyectos cubren toda la cadena de valor del hidrógeno, desde su producción hasta su uso, pasando por su transporte, distribución y almacenamiento.

Desde la Asociación, estamos convencidos de que la cadena de valor del hidrógeno va a suponer una gran oportunidad para nuestro país.

Una oportunidad vital que debemos aprovechar ya que contamos con los recursos y características territoriales y climáticas que ofrece el territorio español.

Con el Proyecto Estratégico de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento estamos más capacitados para liderar la transición hacia las energías renovables, fomentando de forma paralela la creación de empleo, nuevos ámbitos educativos, y un posible motor de exportación para la economía del futuro.

Sin duda, este gran proyecto nos sitúa un paso más cerca del liderazgo que España puede desempeñar en este sector a nivel internacional.