La sequía deja al descubierto Aceredo, el pueblo sumergido hace 30 años

La sequía que afecta a las cuencas gallegas por la falta de lluvias, y que en las últimas semanas ha obligado a la Xunta a declarar el estado de prealerta en varios sistemas de abastecimiento, ha permitido estos días volver a pasear por las calles de Aceredo, una aldea de Ourense que hace 30 años quedó sumergida bajo las aguas por la construcción del embalse de Lindoso, que se encuentra a un 20% de su capacidad dejando a la vista las ruinas del pueblo. El 8 de enero de 1992 este municipio pesquero quedó sumergido cuando la hidroeléctrica lusa EDP, que gestiona la presa del embalse ubicado en la frontera entre España y Portugal, procedió a llenar la represa de Alto Lindoso. Ahora ha vuelto a emerger de las aguas tras la decisión del gobierno de Portugal de vaciar seis represas, incluida la de Lindoso, a fin de ahorrar agua para generar electricidad​ y derivarla a los regadíos.