Sacyr demuestra que el agua desalada mejora los cultivos

El proyecto ‘Deseacrop’ ha conseguido probar científicamente que regar con agua tratada en las desaladoras aumenta la calidad y productividad de las cosechas.

La grave escasez de recursos hídricos que desde hace unos años vive España ha hecho que la desalación se haya convertido en un complemento fundamental para garantizar el riego para la agroalimentación en el futuro, ya que esta ofrece una mayor estabilidad de suministro que la de las fuentes convencionales.

Nuestro país es uno de los que más agua desalada produce a nivel global (de 300 a 400 hectómetros cúbicos), y también uno de los que más porcentaje destina a la agricultura: un 20% del total nacional frente al 3% que representa a escala mundial. La demanda de agua marina desalinizada para riego se ha incrementado exponencialmente en los últimos tiempos, pero todavía son muchos los agricultores que se resisten a utilizarla alegando que su calidad es peor y su precio notablemente más elevado.

Todavía faltan pruebas de concepto que ayuden a concienciar a los usuarios de los beneficios que proporciona el agua derivada de este proceso, y este ha sido precisamente el objetivo del proyecto Life Deseacrop, que ha demostrado científicamente que el agua desalada no solo es apta para cultivos, sino que incrementa su calidad y producción.

La iniciativa europea, promovida por Sacyr Agua en colaboración con la Universidad de Almería, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar como usuarios finales, ha desarrollado durante tres años distintos ensayos en la finca experimental Aneccop. En ellos se ha comparado la productividad y el rendimiento del cultivo de tomate -principal producto de la zona- utilizando distintos tipos de agua: agua salobre, agua desalada procedente de la planta de Carboneras (Almería) y distintas mezclas de ésta con agua de pozo.

También se han observado los resultados en dos sistemas de cultivo: en suelo y en hidropónico (más productivo e intensivo que el cultivo en suelo convencional y que permite recoger el agua sobrante de las plantas). La producción ha sido excelente y, al tratarse de un proyecto de demostración, se ha donado íntegramente a una ONG.

“Hemos demostrado que este agua no sólo es mejor, mezclada con agua del subsuelo, sino que también aumenta el rendimiento del cultivo y la calidad del mismo. Además, como novedad, hemos tratado el agua del drenaje del riego (aproximadamente el 30% del riego inicial) mediante desalación por ósmosis inversa para poder así volver a utilizarla para riego”, explica Elena Campos, responsable de I+D de Sacyr Agua. El tratamiento de los drenajes se ha llevado a cabo en una planta piloto contenerizada que incluye membranas recicladas de ultrafiltración (desarrolladas a través de otro proyecto LIFE de Sacyr Agua), y un sistema de desalación por ósmosis inversa, ambos alimentados por energía fotovoltaica.

Una garantía para los cultivos

El proyecto se ha desarrollado en el Campo de Níjar, una zona donde la actividad agrícola ha llevado a la sobreexplotación del acuífero de la comarca, provocando una importante alteración en los niveles del agua, así como su salinización por intrusión marina y la contaminación por nitratos. “En las zonas de alta producción agrícola como Almería o Murcia, con buenas condiciones climáticas, prácticamente ya no hay agua subterránea de calidad y cada vez se encuentra a mayor profundidad y, por otro lado, los trasvases son cada vez más escasos y sensibles al cambio climático, por lo que cada vez se hace más necesario utilizar agua desalada para garantizar los cultivos”, explica Elena Campos.

Con el objetivo de extrapolar y transferir este modelo a otras zonas con gran potencial agrícola y baja disponibilidad de recursos hídricos, Deseacrop ha elaborado distintos casos de negocio que permitirán valorar la rentabilidad de instalar plantas desaladoras en distintas áreas europeas dedicadas al cultivo. En concreto, este estudio se ha realizado para el Campo de Cartagena (Murcia) y para otros países europeos, como Italia y Malta.

El equipo de Sacyr Agua quiere compartir los resultados el proyecto y los beneficios asociados del uso de agua desalada para riego agrícola no sólo para el cultivo de tomate, como se ha utilizado en este proyecto, sino para otros muchos. Por eso, ha organizado una reunión con agricultores de distintas asociaciones y comunidades de regantes.